BMW 320d Touring

Suponemos que conducir está entre tus aficiones, especialmente si estás pensando en comprarte un familiar, con el fin de realizar largos viajes con los tuyos. Si es así, te enamorarás de este BMW, que parece especialmente creado para aquellos que disfrutan al volante. Si no eres de ellos, pronto te “convertirá".

BMW 320d Touring
BMW 320d Touring

Un BMW es uno de los coches con una conducción más exquisita: las piezas encajan a la perfección, los mandos tienen un tacto impecable y todo sucede de la forma más suave posible. Las versiones Touring no son una excepción; el fabricante germano quiere que su manejo sea lo más parecido posible al de una berlina, por lo que ha puesto a punto su chasis para que su dinamismo no se quede atrás.La propulsión trasera es el complemento perfecto al motor, montado longitudinalmente. El peso añadido en la zona posterior hace que el reparto de masas sea muy equilibrado, lo que redunda en un comportamiento intachable en cualquier carretera. Ya imaginábamos que en las autopistas digeriría cualquier curva, junta de dilatación o asfalto rizado sin inmutarse, por lo que pronto nos metimos en terrenos más complicados. Al 320d Touring le dio igual: no hizo ningún movimiento extraño, no rechistó al enfrentarse a giros cerrados o a bruscos cambios de apoyo, no perdió la compostura cuando encontró baches. A cambio, obtuvimos un trato exquisito para los ocupantes, una mínima inclinación de la carrocería en los virajes y un aplomo incontestable.Este comportamiento se ha conseguido gracias a un nuevo sistema de suspensiones. En el eje delantero se emplea la doble articulación, mientras que en el tren trasero se ha optado por una arquitectura de cinco brazos. Esta configuración proporciona tanta agilidad a este BMW que casi llegamos a olvidarnos de que llevamos un vehículo de 4,5 metros. Poco a poco iremos buscando límites cada vez más altos y nos daremos cuenta de la nobleza de la respuesta de este coche, que deja un margen muy amplio a nuestra conducción. Cuando nos pasemos de la raya, los controles de tracción y de estabilidad, de serie, se encargarán de que las aguas vuelvan a su cauce. El motor Diesel que BMW ha elegido como escalón de entrada a la gama ya cuenta con 163 CV y con un par que está por encima de los 30 mkg desde las 2.000 vueltas y no decae hasta las 4.000, según los datos de nuestro Centro Técnico. ¿Qué significan estas cifras? Que tendremos fuerza casi en cualquier momento y que el régimen de utilización óptimo del propulsor es muy amplio, por lo que su conducción es muy agradable incluso en los trazados más retorcidos: no tendremos que echar mano del cambio continuamente. Otra cosa es que lo hagamos a propósito, ya que su tacto es exquisito; las marchas tienen una relación más corta que en la versión anterior y el escalonamiento es muy acertado. Los recorridos también son breves, por lo que su manejo resulta muy deportivo.Para esta nueva generación del Touring, BMW ha empleado en sus mecánicas de gasóleo una tecnología “common-rail" más moderna, que logra un nivel de ruidos más bajo (sólo percibiremos un ligero ronroneo) y un consumo menor de carburante. Éste llega a los 7,2 litros cada 100 kilómetros y está dentro de los márgenes normales para el segmento.El buen hacer del conjunto eclipsará, en un primer momento, la actuación del resto de los elementos, de los que iremos tomando conciencia poco a poco. Los frenos son eficaces e infatigables, la dirección obedece al instante, la respuesta del motor es tan enérgica como discreta… Pocas veces tendremos que analizar qué elemento prima sobre el resto: el equilibrio raya el sobresaliente.

LO MEJOR
LO PEOR

* Chasis
* Puesto de conducción
* Respuesta del motor

* Capacidad del maletero
* Filtro de partículas Diesel opcional
* Precio de los "extras"