Consolidados los SUV de BMW o Mercedes en cualquiera de las categorías en las que militan, Jaguar no se ha puesto un reto nada fácil. Ha sido el F-Pace (en el enlace verás toda su gama y precios) un proyecto de varios años, paralelo a la profunda actualización que han sufrido los otros productos de la marca, así como la no menos llamativa transformación que en pocos años también ha experimentado su hermana Land Rover. Y como no podía ser de otra manera, Jaguar no estaba dispuesta a hacer un SUV convencional, un clon del resto sin más. Por si se te ha pasado por la cabeza, el F-Pace no está hecho a partir de un Land Rover —ese intercambio de trajes le tocará a otro SUV más pequeño de la marca— aunque sí existen elementos comunes y, cómo no, toda esa experiencia del grupo en vehículos todoterreno que, por sí solo, aportan una confianza extra a la hora de explorar otros límites.
Aunque hay que resaltar que, como en todo SUV hoy en día, la verdadera especialización tanto del Jaguar F-Pace como de sus dos rivales, el BMW X3 y el Mercedes GLC (en sus enlaces también verás sus gamas y precios), es claramente el asfalto. Los tres juegan hoy también el papel de muy buenas "berlinas" por capacidad de representación, comodidad, calidad global, comportamiento o niveles de equipamiento. Por planta, dimensiones exteriores y cotas de chasis, el Jaguar F-Pace es prácticamente equidistante de un BMW X3 y un X5. Mide exactamente 7 cm más que sus dos rivales (4,73 metros de longitud), aunque lo que destaca especialmente de este Jaguar es su descomunal anchura de hombros, propia del mismísimo GLE de Mercedes —ambos con 194 cm de anchura—. Eso supone que, según con quien lo compares, podría parecer que Jaguar no ha sacado partido de su noble carrocería y chasis hecho en un 85 por ciento de aluminio: esta equipadísima unidad pesa alrededor de 40 kilos más que el Mercedes GLC 220d... pero 229 kilos menos que un BMW X5 25d xDrive, otra de sus posibles alternativas.
BMW X3, Mercedes GLC y Jaguar F-Pace: prestaciones
Creo que es justo pues reconocerle a Jaguar F-Pace el buen trabajo que ha hecho en este campo. Kilos y centímetros que, por cierto, se encargan de mover su Diesel 2.0 i4D de 180 CV 4WD, un motor también cargado de tecnología y con la mayor cifra de par de este trío de SUV, motor que aporta un elevado agrado y refinamiento, aunque a la hora de valorar la rapidez el menos potente del lote ha sido la gran sorpresa.
Intentemos encontrar la razón por la cual el Mercedes GLC 220d 4Matic de 170 CV acelera con tanto brío, porque con 20 CV menos que el BMW X3 20d XDrive (190 CV totales), el más potente, le ha metido un buen puñado de décimas en el sprint. Uno de los datos relevantes es que el Mercedes GLC 220d es una de esas contadas excepciones que han mejorado los registros oficiales de prestaciones, así que tal vez el 2.1 de Mercedes —nuestro banco de potencia es incompatible con coches de tracción total— tenga un rendimiento real superior al oficialmente declarado. Aquí, a plena aceleración, no son decisivas sus 9 marchas del cambio automático—a diferencias de las otras dos cajas, procedentes de ZF, la de Mercedes es de desarrollo propio—, ni tampoco una mayor rapidez en el trasiego entre ellas, porque cualquiera de las cajas de cambio rivales son, como poco, igual de buenas en este sentido.
Así que, tal vez, esa ventaja que tiene el motor BMW a la hora de poder estirar por encima de 5.000 rpm no sea realmente tan efectiva trasladada a capacidad de aceleración frente un Mercedes GLC 220d que, apenas pasadas las 4.500 rpm, vuelve a caer a zona de rendimiento y empuje máximo. La verdad es que eclipsan las prestaciones de este GLC 220d a un muy rápido BMW X3 y a un razonablemente ágil Jaguar F-Pace, el menos veloz, pero modelo al que tampoco le falta consistencia mecánica como lo demuestra su capacidad de recuperación: sus poco más de 7 segundos en el paso de 80 a 120 km/h son bastante buenos para un coche de su talla, aunque sus rivales, sencillamente, "se salen" en este ejercicio.
PRESTACIONES | BMW X3 20d | Jaguar F-Pace 2.0 i4D | Mercedes GLC 220d |
Acel. 0-100 km/h | 8,55 s | 9,77 s | 7,86 s |
Acel. 0-1000 metros | 30,4 s | 31,4 s | 29,5 s |
Adelantamiento 80-120 km/h | 6,38 s | 7,35 s | 6,20 s |
Sonoridad 100 km/h | 64 dB | 65 dB | 63 dB |
Sonoridad 120 km/h | 68 dB | 68 dB | 67 dB |
Frenada desde 140 km/h | 75,0 m | 74,7 m | 77,9 m |
Peso en báscula | 1.867 kg | 1.958 kg | 1.914 kg |
Buenas prestaciones, consumos, refinamiento, tacto o agrado de uso. Aquí no hay conjunto mecánico que decepcione, pero sí que sobresalga del resto. BMW no habrá dominado en el cronómetro, pero pone el listón muy alto en su X3 como conjunto mecánico; sus modos de conducción modifican con mayor claridad que los otros dos coches la respuesta mecánica, hasta tal punto de que, si en el más conservador apenas sientes el paso de una marcha a otra, en el más deportivo los hace intencionadamente evidentes para proporcionarte un estímulo más en la conducción.
Adicionalmente, tanto BMW X3 como Mercedes GLC proponen perfiles adicionales enfocados al ahorro de combustible —EcoPro en BMW, Eco en Mercedes— que no sólo aprovechan la increíble fortaleza mecánica de sendos propulsores a bajas vueltas, sino que también desacoplan transmisiones para aprovechar la inercia, siendo más evidentes las resistencias mecánicas en el GLC que en el X3; ayudan a rebajar el consumo de carretera y sacar ventaja a un Jaguar F-Pace que carece de este sistema. Mercedes, por su parte, compensa su mayor cilindrada con una novena marcha de locomotora que admite moverse a velocidad legal a un bajísimo régimen de giro de apenas 1.650 rpm a 120 km/h, demostrando también una finura mecánica excepcional por cómo gira y responde desde ese régimen.
Es cierto que el buen trabajo de las tres transmisiones automáticas enmascara lagunas mecánicas, pero aunque advierta superior elasticidad en el motor del Mercedes GLC 220d, los otros dos conjuntos mecánicos son francamente lineales, tienen buena pegada y suman refinamiento aunque sí siento un enclavamiento de motor/chasis algo más estricto en el caso del Jaguar F-Pace, en parte, cualidad inherente a estructuras de aluminio con cotas de rigidez tan elevadas.
CONSUMOS | BMW X3 20d | Jaguar F-Pace 2.0 i4D | Mercedes GLC 220d |
Consumo en ciudad | 7,5 l/100 km | 8,7 l/100 km s | 7,5 l/100 km s |
Consumo en carretera | 6,2 l/100 km | 6,8 l/100 km | 6,1 l/100 km |
Consumo medio | 6,70 l/100 km | 7,60 l/100 km s | 6,70 l/100 km s |
BMW X3, Mercedes GLC y Jaguar F-Pace: comportamiento
Cuánto cambiará tu BMW X3, tu Mercedes GLC o Jaguar F-Pace según la configuración de amortiguación, ruedas, dirección u otros paquetes opcionales que afecten a la dinámica del vehículo que montes. Con la inminente llegada del Audi Q5, Mercedes dejará de ser el único SUV de su categoría con suspensión neumática de aire, elemento que engrandece la calidad de rodadura del Mercedes GLC, mientras que la unidad que hemos tenido en esta ocasión, con muelle metálico y paquete AMG, propone, sin embargo, cierta sequedad de amortiguación a cambio de una reactividad más propia de un coche más bajo, más pequeño y más ligero. Logra, eso sí, que el Mercedes GLC se sienta muy sólido entre curvas, porque esta configuración limita ese primer punto de balanceo inicial que recuerdo de la unidad con suspensión neumática, aunque el bache, el asfalto degradado y, especialmente, los reductores de velocidad, incomodarán al pasaje más de lo que lo hacen el BMW X3 o el Jaguar F-Pace probados.
La dirección del Mercedes GLC tiene también un punto central más "tranquilizador" que las otras dos que ayudan a aportar esa actitud monolítica a alta velocidad, aunque a muy baja velocidad o aparcando se endurece hasta el punto de no ofrecer una asistencia constante. Su capacidad de frenada también ha dejado algo que desear, imponiéndose aquí el gigante Jaguar F-Pace quien, a la hora de rodar, demuestra ser un camaleónico SUV. Excelente también el trabajo de la suspensión adaptativa opcional de este Jaguar, como la de BMW, por amortiguadores electrónicos. Su comodidad y calidad de rodadura es casi igual de buena que la del BMW X3, y aunque de los tres es el modelo con más subviraje o inercias, no sentirás aparatosidad de reacciones conduciendo el Jaguar F-Pace entre curvas.
Intercambiando los tres coches no haces más que confirmar la rotundidad del chasis del BMW X3 y su excelente estado de forma, soberbio en calidad y control de pisada, en precisión y agilidad, gracias en parte a la tracción total más participativa de los tres modelos probados.
Rotundos en calidades, materiales, atención por el detalle... Te podrá gustar uno más que otro, pero aquí no fallas elijas el que elijas. En sus precios verás clara la rivalidad entre BMW y Mercedes, con tarifas prácticamente calcadas y diferencias de equipamiento de matices. Jaguar se desmarca ligeramente, aunque parte de esa diferencia la compensa con algo más de dotación de serie. Y también el F-Pace, de puertas adentro, aprovecha sus mayores dimensiones, superando a sus rivales en capacidad de maletero y cota de piernas, aunque no esperes acomodar bien a un quinto pasajero en ninguno de los tres modelos.
ESPACIO | BMW X3 | Jaguar F-Pace | Mercedes GLC |
Anchura delantera | 146 cm | 146 cm | 145 cm |
Anchura trasera | 142 cm | 140 cm | 142 cm |
Altura delantera | 92-98 cm | 89-95 cm | 94-102 cm |
Altura trasera | 96 cm | 92 cm | 98 cm |
Espacio para piernas | 77 cm | 79 cm | 76 cm |
Maletero | 455 litros | 480 litros | 390 litros |
Es cierto que este Jaguar F-Pace no firma cifras de prestaciones o consumos tan buenas como las de sus rivales BMW X3 y Mercedes GLC, pero resulta muy convincente, tiene mucha personalidad, un excelente confort y gran dinámica. Mercedes ha sorprendido a BMW con la puesta en escena de su motor, mientras que el BMW X3 sigue siendo todo un malabarista entre curvas. Es hora de pasarte el turno.