BMW X3 xDrive 35i

La nueva generación del X3 se estrena en Autopista.es de la mano del poderoso 35i y sus 306 caballos. Tenemos claro que no será la versión más vendida de la gama, pero eso no significa que no sea un producto redondo, fiel al espíritu deportivo de la marca… y eso que es un SUV.

BMW X3 xDrive 35i
BMW X3 xDrive 35i

Las aptitudes dinámicas en asfalto del X3 con el motor 35i han sido realmente buenas. No sólo es que haya registrado buenos tiempos y distancias en todas las mediciones, sino que, en la conducción normal, se aprecia una estabilidad y solidez fuera de lo común. Nuestra unidad venía equipada con la suspensión electrónica, que se puede variar en tres modos: normal, deportivo y deportivo . Además, incluía el extra de las llantas de 19 pulgadas, con distinta medida delante que detrás. Con esta última configuración, se anulan parte de las posibilidades offroad de este X3 —empeora las cotas TT con respecto al anterior—, pero tienen parte de culpa del buen resultado obtenido.

Quizá con otro motor no la recomendaríamos, pero con 306 CV no están de más.En el modo normal tenemos un coche cómodo y estable. Da mucha confianza su tren delantero que esconde bien la altura y elevado peso del conjunto, las suspensiones son cómodas y los frenos eficaces. Con el modo deportivo activado se nota la dirección y suspensión más duras y hay respuesta del motor y cambio más inmediata, pero el coche se comporta exactamente igual, como si de una buena berlina elevada se tratase, y eso que actúa también sobre el control de estabilidad. Entre el modo normal y el deportivo es una cuestión pura de gustos personales.
En el modo deportivo  es donde vienen las diferencias; el coche se vuelve más eficaz. Mantiene el tacto del modo deportivo pero ahora se nota un bastidor diferente, mucho más deportivo y con una asistencia del ESP más ligera. Dado el elevado peso del X3, en el circuito de pruebas el ESP tiene que actuar más de lo que en una conducción deportiva nos gustaría, situación que en carretera abierta se da la vuelta y ya no nos parece tan intrusivo, todo lo contrario. Todo esto lo hace con un confort de marcha extraordinario. Estamos deseando probar un X3 con la suspensión normal, para comprobar si también existe ese compromiso.
La presentación interior del nuevo X3 resulta más agradable ahora. El diseño interior, asignatura pendiente de BMW en la anterior generación, ya no puede calificarse como sobrio. Sigue transmitiendo calidad y solidez, pero ahora es más bonito. Del navegador ubicado en la parte superior del salpicadero y realizado en plástico duro, como si de un postizo se tratase, se pasa ahora a unapantalla totalmente integrada y de mayor tamaño. La ergonomía de asientos y la funcionalidad de todos los mandos es buena. Sólo criticamos el mando de apertura del portón eléctrico —opcional por 613 euros— que queda un poco lejos y en la parte baja.
El cuadro de relojes se complementa en opción con el ‘Head up Display’ ya tan característico de BMW, aunque no es un extra imprescindible. Toda la información está clara, salvo en la parte baja del velocímetro, que quedará oculta por el volante si al conductor le gusta llevarlo en la posición más alta. También ha mejorado la insonorización, tanto mecánica como de rodadura o aerodinámica, hasta el punto de esconder el deportivo sonido de este 35i, que es realmente bonito; es de esos coches que en el más crudo invierno, uno engaña a la familiatardando más en subir la ventanilla cada vez que sale de un peaje, sólo para escuchar el ruido de escapes y tener claro lo que llevamos bajo el capó.
Las plazas traseras son claramente más confortables que antes. Metro en mano,hay 5 cm más en la cota de anchura. En espacio para las piernas no hay grandes diferencias con el anterior, que ya era más grande que la competencia actual. El maletero se abate por partes en configuración 60:40 de serie y en 40:20:40 en opción, como nuestra unidad de pruebas. Cuesta 250 euros y es recomendable, puesto que añade mayor funcionalidad y no resta confort atrás.
La bandeja trasera viene con una red extensible, que permite cargar el maletero hasta el techo o que abatamos los asientos y convirtamos el X3 en un generoso vehículo de carga con facilidad y seguridad en el transporte. Mantiene el enorme techo panorámico —también se abre— de cristal opcional, uno de los mas grandes entre los de sus rivales —1.891 euros—, y tenemos a nuestra disposición una extensa lista de opciones para personalizarlo. Como verán, los extras son tan apetecibles como caros, por lo que hay que tener cuidado a la hora de configurar este X3 si no queremos que la factura final se eleve demasiado.
Evolución y motor