Exteriormente, es la configuración del techo lo que diferencia a este cabrio del nuevo Serie 4 Coupé, que aumenta ligeramente sus proporciones respecto al Serie 3 Cabrio: es 2,6 cm más largo –aumentando su distancia entre ejes- y 4,5 cm más ancho. Además de una imagen más compacta, obtiene réditos en el espacio interior. Configurado como un 2 2 plazas, las traseras ganan en la cota de anchura, y también en espacio longitudinal, ofreciendo 2 cm extras para las rodillas, lo que se hace sentir para que dos adultos de talla media puedan viajar con desahogo.
El interior sigue las pautas de diseño habituales de la marca, con las funciones simplificadas al máximo sobre la consola, controladas en su mayoría con el mando central MMi, con diferentes tapicerías en tela o en piel, combinación de guarnecidos y materiales para los listones y embellecedores interiores.
Techo duro abatible
El Serie 4 Cabrio sigue fiel al sistema de techo duro abatible, segmentado en tres piezas, frente al de tela. La evolución se deja ver, por un lado en el diseño exterior para mejorar el flujo de aire y ofrecer una excelente aerodinámica, y en el superior aislamiento, utilizando un nuevo material absorbente para el guarnecido interior, con lo que a velocidades tranquilas el ruido que se filtra al habitáculo es muy reducido. Y también en su mayor rapidez de plegado y en la forma de hacerlo en el maletero. Se abre en apenas 20 segundos, pudiendo realizarse con el coche en marcha hasta una velocidad máxima de 18 km/h. Recogido en el maletero, éste ofrece 20 litros extras respecto a su antecesor, siendo lo más llamativo el innovador sistema que permite elevar las tres secciones del techo plegadas dentro del hueco. Con ello aumenta el acceso de carga y, una vez cerrado, pega el techo a la parte superior para dejar más volumen.
Opcionalmente, se pueden elegir dos tipos de apertura diferentes para unir el maletero con el habitáculo: abatiendo los asientos por mitades o con una cavidad para el transporte de objetos largos como unos esquís. Aunque si elegimos esta última opción sacrificamos la practicidad que proporciona el óptimo hueco diseñado para alojar el deflector, dejando libre el maletero de este bulto.
Disfrutando del techo abierto, por debajo de 120 km/h, con el derivabrisas desplegado sobre los asientos traseros no existen turbulencias que se filtren al interior, con el sistema integrado en los asientos de los cinturones de seguridad para que no se rompa esa armonía. Opcionalmente, con los asientos de serie o los deportivos, los dos tipos disponibles, se puede montar el sistema de calefacción para la nuca, que funciona con solvencia como pudimos comprobar.
Cualidades dinámicas
El comportamiento y la calidad de rodadura son señas de identidad en el BMW. Nace con la premisa de ser un referente por dinámica, confort y tecnología entre los cabrios, sobre un bastidor muy elaborado y un chasis que utiliza materiales más resistentes a la torsión, con estribos y tirantes de mayor dureza entre ejes para ofrecer un 40 por ciento más de rigidez que su antecesor. El Serie 4 Cabrio dispone de especificaciones propias para la puesta a punto del chasis sobre un esquema se suspensiones similar al coupé. En carreteras de primer orden, con una calidad de rodadura muy destacada, el chasis se muestra pétreo, y la carrocería no flexa en absoluto ni con el techo abierto como pudimos comprobar a bordo de 435i de 306 CV disponible para la toma de contacto. Ésta será precisamente la motorización más potente hasta la llegada del M4 Cabrio, y en su lanzamiento compartirá focos con el 420D de 184 CV, y la otra opción de gasolina, el 428i Cabrio que rinde 245 CV. A partir de primavera llegará una versión de tracción total xDrive con este propulsor. El cambio manual de 6 relaciones es de serie en los tres motores, disponiendo, como opción, del cambio automático ZF de 8 relaciones y una variante de ésta, deportiva, que hace más rápida la transición entre marchas.
Cinco posibilidades de equipamiento
Como opción al acabado básico, el Serie 4 Cabrio ofrece tres líneas de terminación: Sport, Modern y Luxury, además del kit deportivo M, con una amplia oferta de accesorios para personalizar el coche. Las posibilidades de equipamiento, como en el Serie 3, son muy amplias, con una lista de opciones interminables, incluyendo numerosas ayudas electrónicas a la conducción, si bien la dotación de serie no es especialmente generosa.
Su comercialización está prevista para el 1 de marzo, con un precio desde los 49.900 euros del 420d.
¿Por qué en EE.UU.?
La importancia del mercado norteamericano para BMW, conjuntamente con sus marcas Mini y Rolls Royce, se explica echando un vistazo a las cifras de ventas: el 20 por ciento del total se producen en Norteamérica. Un escenario especialmente fundamental en el caso del Serie 3 Cabrio, al que destina un 40 por ciento de sus ventas, un tercio del total de este modelo. De ahí que su sucesión estuviera asegurada, con las miras puestas en este mercado, comprendiéndose, por lo tanto, que su presentación a los medios para realizar la primera toma de contacto fuera en los alrededores de Las Vegas, en el estado de Nevada. Porque el escenario no sería el ideal para probar un coche de las posibilidades dinámicas del nuevo Serie 4 Cabrio, en especial la unidad de pruebas que nos tenían preparada, el 435i. Pero sí por clima, con una temperatura fresca, pero no gélida en estas fechas del año, que sí invitan a circular con el techo abierto.
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