BMW M135i

No tan brutal como un BMW 1M, pero igual de efectivo y de divertido. Un diseño y un enfoque deportivo, pero apto para todos los públicos son sus características esenciales. Con vosotros el BMW M135i.

BMW M135i
BMW M135i

A través del nuevo departamento M Performance, BMW está ofreciendo berlinas deportivas que entroncan con la tradición razonable de hace un par de décadas.

Los deportivos llevan un par de décadas absolutamente desmadrados; las ayudas electrónicas han hecho que la frontera de los 300/350 CV, que hasta entonces se respetó como el límite de lo manejable, fuese dinamitada con ofertas que se escalonan entre los 400 y los 700 CV. Otra cosa es que la inmensa mayoría de sus compradores sean capaces de controlarlos, por muchos cursillos especiales que ofrezcan las marcas.

Pero BMW ha puesto en marcha el departamento M Performance, a caballo entre sus coches de serie y los M puros, ofreciendo los aspectos más razonables de estos últimos, pero sin sobreabundancia de potencia. Hace unos meses apareció un turbodiésel de 380 CV, que se monta en berlina y Touring de la Serie 5, más X5 y X6. Y ahora aparece el primer motor de gasolina, con este compacto M135i que se ofrece en tres y cinco puertas; la presentación se ha centrado en el primero, de diseño más deportivo.

El motor no está muy apretado, pues 107 CV/l, con la tecnología que lleva a cuestas, es un rendimiento casi tranquilo. Pero lo interesante es cómo se combina estos 320 CV -y este par de 45,8 mkg- con un bastidor que hereda buena parte de elementos M en suspensión, frenos y dirección. La caja de cambios manual, por su parte, lleva cárter seco y chorros de aceite a cada pareja de piñonaje, con un intercambiador agua/aceite cuyo radiador es simétrico, tras las tomas de aire delanteras laterales, con el del agua para el intercooler de admisión. Otro detalle: los neumáticos Michelin Pilot Sport llevan una carcasa específica para BMW (marcada con una estrella), adecuada a las exigencias de la propulsión trasera.

Gracias a las ayudas electrónicas en cuestión de amortiguación, dirección y frenos, la seguridad está garantizada, pero sin perder las sensaciones típicas de un propulsión trasera. Eso sí, hay que mantenerle cierto respeto: ya que una relación peso/potencia de 4,5 kg/CV es para tenérselo. Su comportamiento en carretera es francamente bueno gracias a que se ha logrado el reparto de pesos ideal de 50/50 en cada eje. Comparado con el BMW Serie 1 M no es tan radical, pero igualmente efectivo.

En cuanto a prestaciones, el vehículo acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y la velocidad máxima es de 250 km/h (limitada electrónicamente). Con todo ello, para el BMW M135i se declara un consumo medio de combustible de 7,5 l/100 km y un nivel de emisiones de CO2 de 175 g/km (estas cifras hacen referencia al opcional cambio automático de ocho marchas; un cambio manual de seis relaciones es el que se ofrecerá de serie).

De los BMW, desde décadas atrás, siempre nos ha impresionado la facilidad para encontrar la posición perfecta al volante, y el M135i la mantiene; es algo fundamental en un deportivo. Atrás, se nos da la opción de elegir entre dos y tres plazas en la segunda fila de asientos, con 21 milímetros más de espacio para las rodilla y con un maletero más capaz que el de la anterior generación hasta alcanzar los 360 litros.

Motor: Delantero longitudinal de 6 cilindros
Cilindrada: 2.979 cm3
Distribución: Doble árbol con cadena, 4 valv/cil, Valvetronic y Doble Vanos
Alimentación: Turbo Twin Scroll e Inyección directa
Compresión: 10,2:1
Potencia máxima: 320 CV CEE a 5.800 rpm
Par máximo: 45,9 mkg de 1.300 a 4.500 rpm
Transmisión: Propulsión trasera, con caja manual de 6 marchas; en opción automática de 8 marchas.
Velocidad máx.: 250 km/h (limitada)
Acel. 0-100 km/h: 5,1 s
Consumo mixto: 8,0 l/100 km
CO2: 188 g/km