BMW ActiveE

Se busca conductor de coches eléctricos para pruebas de BMW. Requisito: pagar un leasing de 500 dólares y una 'módica' entrada. Extinción del contrato en 2013. Vehículo a probar: BMW ActiveE.

BMW ActiveE
BMW ActiveE

BMW necesita desarrollar su BMW i3, que lanzará en 2013. No puede fallar, porque lo invertido en conseguir realizar un coche de fibra de carbono en grandes volúmenes parece una arriesgada apuesta que solo ellos se han atrevido a asumir. Lo del eléctrico casi parece lo más fácil. Así que se reparte la tarea entre los usuarios, que pagarán por disfrutar de la tarea de la puesta a punto final, sobre el terreno de la batería y del grupo motopropulsor. 

Sucesor del Mini E

No se parece en nada al Mini E, del que se hicieron 600 unidades, que los usuarios ensayaron en Estados Unidos. Sin embargo, de aquellos prototipos se supo lo que necesitaba el usuario del eléctrico, como las cuatro plazas de cuando en cuando,… y de los aprioris que podía prescindir. Por ejemplo, la autonomía, la gente casi nunca recargaba fuera de casa. Usaba el eléctrico como lo que era, no precisaba cientos de kilómetros de autonomía, como tampoco se le piden a un scooter. Ahora serán mil BMW ActiveE para ensayar, ya con el conjunto motopropulsor y las baterías casi definitivas, a falta de puesta a punto final. Si no vives también en EE.UU., en Shangai (y suponemos que en Alemania también), no tendrás oportunidad de tenerlo en tu garaje. Nosotros hemos podido conducirlo en plena hora punta en Munich y resulta una gozada, mejor de lo que parece.

Exterior llamativo

Si le quitas las tecno-pegatinas que decoran el exterior...  parece poco, con caída positiva en el tren delantero, negativa en el trasero: recuerda coches de hace décadas, como el Renault 8. Pero en cuanto se pone en marcha, el silencio del ActiveE no es de esta era, es de la que viene. El refinamiento en marcha lenta no es que sea propio de un coche de gasolina, es que ni un V12 consigue eclipsar su ausencia de... todo, de vibraciones, de ruido... De pasajero no se siente nada.De conductor incluso resulta una gozada la precisión de funcionamiento. Elacelerador permite ajustar la velocidad con finura, tanto como para dejar constancia de que en un motor de combustión no se consigue igual de bien. También el acelerador permite ajustar con finura el grado de retención -en realidad, un verdadero frenado, de 0,2g- que procura el freno motor eléctrico, mientras que, a punto de detenerse, lo deja ir con finura, mejor que si hubiésemos pisado el freno. Es el coche de ciudad ideal.

Las pocas veces que abandonas el atasco constatas que el ActiveE acelera de manera muy decente. Tiene 170 caballos -125 kW- que consiguen enmascarar bien el elevado peso de estos prototipos de 1.800 kilos. El verdadero eléctrico, el que se pondrá a la venta en todos los mercados, el i3 de fibra de carbono, tiene el objetivo de 1.250 kilos y presumimos que será mucho más ágil y rápido. Y seguro que con más autonomía, que según consumos homologados sobrepasa los 200 km en este pesado ActiveE, pero que en BMW reconocen que en conducción "suelta" rondaría los 160 kmBMW cree en el eléctrico y cimientos parece que no le van a faltar.