BMW 216d Gran Tourer y Toyota Verso 115D, ¿cuál es mejor?

Comparativa entre dos monovolúmenes muy distintos, dos coches de enfoque familiar y con identidad propia como son el BMW 216 Gran Tourer (ver datos y precios de la gama BMW Serie 2 Gran Tourer) y el Toyota Verso 115D (ver datos y precios de la gama Toyota Verso). 

La lógica de los grandes números se esconde detrás de la decisión tomada por Toyota hace un par de años de dejar progresivamente de fabricar motores Diesel para sus vehículos de turismo e ir sustituyéndolos por híbridos, que en algunos casos ofrecen al mismo precio ¿La razón? Que el gasóleo en vehículos no industriales es algo que sólo triunfa en Europa y en las economías de escala mundial que pretende la firma nipona no compensa invertir en desarrollar este tipo de mecánicas que se las deberá ver en un entorno cada vez más restrictivo en cuanto a emisiones. Si a esto le añadimos el acuerdo de colaboración estratégica en cuanto a tecnología con un socio como BMW, resulta mucho más sencillo, y económico, emplear alguno de sus excelentes propulsores antes que diseñar, fabricar y mantener dentro de norma sus propios motores turbodiésel. 

Es el caso del Toyota Verso, cuyo motor 2.0 D-4D fue sustituido en 2014 por el 1.6 de BMW que veíamos entonces montado en Mini y en el Serie 1. Pero hoy, éstos usan uno más moderno y con menor cilindrada como es un tres cilindros de 1,5 litros que equipan, entre otros, los coches de tracción delantera de BMW, Active Tourer, Gran Tourer y X1, y Mini. Así pues, los motores de BMW nos dan el punto de partida para enfrentar a dos monovolúmenes bien diferentes en su tacto, conducción y hasta podría decirse que en su planteamiento: muy exclusivo el alemán y  generalista, casi al alcance de cualquier familia, el otro. 

BMW 216d Gran Tourer y Toyota Verso 115D, ¿cuál es su público objetivo?

El precio, la imagen de marca e incluso la ergonomía de nuestros protagonistas sugieren dos visiones diferentes del concepto de coche familiar. Así el BMW 216d Gran Tourer tiene un diseño muy BMW, con lo que ello conlleva de volante pequeño, con amplias posibilidades de regulación, la instrumentación delante del conductor y el regulador iDrive en el centro, como concesión a un acompañante que podrá participar en el viaje controlando los elementos de confort e información. Pero también cuenta con unos asientos más pequeños, algo más cortos de banqueta y respaldo, y, sobre todo, muy preformados, de forma que espalda y caderas quedan prácticamente encajadas y darán más comodidad a féminas y hombres de pequeña envergadura, al menos con los asientos que se ofrecen de serie. 

Por su parte, al sentarnos en el Toyota Verso 115D llaman la atención la instrumentación en el centro de la consola, a la vista de todos los pasajeros, y unos respaldos mucho más amplios y planos. Sin duda menos atractivos que los del BMW, pero más cómodos y acogedores para las personas más grandes. Algo que se agradece en esos viajes largos en los que es imposible no cambiar de postura y mover espalda o piernas durante la marcha. 

Con el metro en la mano, el Toyota Verso 115D se muestra bastante más amplio interiormente, sobre todo en cuanto a anchura —medida que determina la comodidad cuando se ocupan todas las plazas—, capacidad de maletero, y aventaja en 6 cm la regulación de los asientos traseros, lo que aporta un plus de comodidad y versatilidad.  Eso sí, la altura interior —sobre todo si se opta por el techo solar opcional— es peor que la del BMW en las dos primeras filas  y podría llegar a rozarse el techo con la cabeza. Así pues, a pesar de que su distancia para las piernas de los pasajeros traseros no es la mejor, el Toyota es más recomendable para las familias numerosas que el BMW. 

BMW 216d Gran Tourer y Toyota Verso 115D: prestaciones contra sensaciones

Los valores de par y potencia máximos resultan muy semejantes, lo mismo que su peso y las relaciones del cambio. El resultado es una igualdad casi total en cuanto a su rendimiento máximo en aceleración y adelantamiento, si bien el consumo se decanta a favor del motor de tres cilindros del BMW 216d Gran Tourer. Las ventajas de ser un motor más moderno y de menor cilindrada. Hay que reconocer, eso sí, que el Toyota Verso 115D tiene algo más de empuje a bajo régimen, aunque los dos posean una respuesta al acelerador muy filtrada, poco contundente si no rebajamos marchas, como suele suceder con los propulsores Euro 6 de última generación. 

En cambio, el tacto y las sensaciones que ofrecen al conducirse sí van a variar notablemente. Así, el BMW 216d Gran Tourer se siente más firme, con un punto de más carácter y una dirección más directa e informativa que la del Toyota Verso 115D. Este último está penalizado por un volante más grande y una relación más desmultiplicada que obliga a girarlo más para producir el mismo giro de las ruedas. Esa misma sensación surge al comparar la palanca del cambio, un tanto pastoso y con los recorridos más largos en el Toyota Verso 115D, por unos mínimos y muy precisos en el BMW 216d Gran Tourer. Por si fuera poco, éste incluye una función que aumenta el giro del motor momentáneamente cuando al reducir, la caja de cambios está desembragada —en una suerte de maniobra punta tacón automática— que le hace ser más agradable de usar. También tiene unos frenos algo más resistentes ante el trabajo exigente, pero la diferencia  de distancia  en caso de una parada única, 1,4 m partiendo desde 120 km/h, es lo suficientemente pequeña como para no marcar diferencias definitivas en cuanto al capítulo prestacional. 

La diferencia de precio, en cambio, si va a marcar una barrera casi infranqueable entre el BMW 216d Gran Tourer y el Toyota Verso 115D. Y es que estamos hablando de casi 9.000 euros en el precio de compra que, por sí mismos, van a decantar muchas, muchas elecciones a pesar de tener una imagen de marca inferior y un producto menos sofisticado en general. Si, además, añadimos que el equipamiento está en ambos a un nivel muy alto, con la diferencia de que en el Toyota buena parte de ellos es de serie, parece claro que el público más racional, que mira con cuidado sus desembolsos va a dirigir su mirada hacia el Toyota y que aquellos a los que les preocupa la estética o el componente de capricho pueden decantarse por más por el BMW 216d Gran Tourer. 

BMW 216d Gran Tourer y Toyota Verso 115D: nuestro análisis

- A favor del BMW 216d Gran Tourer: consumo y conducción

- A favor del Toyota 115D: espacio y precio

- En contra del BMW 216d Gran Tourer: precio muy elevado

- En contra del Toyota Verso 115D: espacio para conductores altos 

BMW 216d Gran Tourer y Toyota Verso 115D. Datos técnicos Centro Técnico Autopista

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