Audi TT

Nos hemos ido hasta el Tirol austriaco para probar el nuevo Audi TT, uno de los coches que más expectación levantan siempre entre los aficionados a las cuatro ruedas. En esta edición, el TT se hace mayor y asciende varios peldaños en la escala de los coupés deportivos. La combinación de nuevas suspensiones, el cambio S-Tronic y los motores 2.0 TFSI y 3.2 V6 marca la diferencia.

Audi TT
Audi TT

En septiembre se pone a la venta este nuevo TT, sucesor de un coche que ha hecho gran fortuna en Audi y, sobre todo, entre sus seguidores. Aquel TT, nacido en 1994 y vendido desde 1998, supuso una revolución entre los deportivos de formato medio. Ahora, Audi transforma por completo el modelo para, manteniendo aquel espíritu y aquella imagen agresiva, colocarlo en un nivel superior por prestaciones, dinamismo y calidades.Como explica Jochem Heizman, director de Producción de Audi, el nuevo TT supone “un importante reto" para la marca, obligada a ser epítome de la deportividad dentro del grupo Volkswagen. Y ese reto se ha resuelto, según Heizman, respetando el deseo del público, que pedía un TT nuevo, pero fiel al anterior. “No queríamos un coche diferente, sino una continuación del anterior", aseguran. Así, nuestro protagonista responde con fidelidad a las líneas marcadas por su antecesor, pero avanza mucho todo lo que tiene que ver con el dinamismo, las prestaciones y, sobre todo, la calidad de los acabados, el lujo y los equipamientos.Durante la presentación del TT, Jochem Heizman nos adelantó que Audi seguirá presentando novedades a buen ritmo durante los próximos meses. Además, confirmó que, en 2007, asistiremos a la llegada del R8, del compacto A5 y de una variante reducida del todo terreno Q7, el Q5.
Estas presentaciones serán los próximos hitos de una marca que, como nos han contado, vive un momento extraordinario. Entre enero y mayo, Audi había vendido ya 383.500 coches en todo el mundo, un 11 por ciento más que en el mismo periodo de 2005. Si nada se tuerce, la firma espera que el 2006 se cierre con cifras récord en todos los mercados. En el europeo, por ejemplo, han matriculado 184.000 coches durante los cinco primeros meses, un 7,5 por ciento más que el año pasado. Pero casi destaca más el mercado chino, donde, con más de 33.000 Audi vendidos, se han doblado los registros de 2005.
Heizman, además, explica que este crecimiento se va a consolidar sin dar la espalda a la industria europea, especialmente a la alemana. Asegura que los nuevos modelos se van a producir, con seguridad, en las factorías germanas, sobre todo en Ingolstadt. Además, tuvo palabras halagadoras para la fábrica de Seat en Martorell, cuya eficacia alabó largamente. La unión del chasis de los compactos de Volkswagen, las suspensiones de amortiguación variable y el cambio DSG/S-Tronic resulta un acierto absoluto.
Gracias a ella, el TT tiene visos de coche de carreras: rápido, estable, muy divertido y seguro.

Es una pena que las plazas traseras sean, sencillamente, inhábiles. Con un par de asientos mínimamente practicables, el coche, además de deportivo y audaz, sería realmente práctico. En septiembre se pone a la venta este nuevo TT, sucesor de un coche que ha hecho gran fortuna en Audi y, sobre todo, entre sus seguidores. Aquel TT, nacido en 1994 y vendido desde 1998, supuso una revolución entre los deportivos de formato medio. Ahora, Audi transforma por completo el modelo para, manteniendo aquel espíritu y aquella imagen agresiva, colocarlo en un nivel superior por prestaciones, dinamismo y calidades.Como explica Jochem Heizman, director de Producción de Audi, el nuevo TT supone “un importante reto" para la marca, obligada a ser epítome de la deportividad dentro del grupo Volkswagen. Y ese reto se ha resuelto, según Heizman, respetando el deseo del público, que pedía un TT nuevo, pero fiel al anterior. “No queríamos un coche diferente, sino una continuación del anterior", aseguran. Así, nuestro protagonista responde con fidelidad a las líneas marcadas por su antecesor, pero avanza mucho todo lo que tiene que ver con el dinamismo, las prestaciones y, sobre todo, la calidad de los acabados, el lujo y los equipamientos.Durante la presentación del TT, Jochem Heizman nos adelantó que Audi seguirá presentando novedades a buen ritmo durante los próximos meses. Además, confirmó que, en 2007, asistiremos a la llegada del R8, del compacto A5 y de una variante reducida del todo terreno Q7, el Q5.
Estas presentaciones serán los próximos hitos de una marca que, como nos han contado, vive un momento extraordinario. Entre enero y mayo, Audi había vendido ya 383.500 coches en todo el mundo, un 11 por ciento más que en el mismo periodo de 2005. Si nada se tuerce, la firma espera que el 2006 se cierre con cifras récord en todos los mercados. En el europeo, por ejemplo, han matriculado 184.000 coches durante los cinco primeros meses, un 7,5 por ciento más que el año pasado. Pero casi destaca más el mercado chino, donde, con más de 33.000 Audi vendidos, se han doblado los registros de 2005.
Heizman, además, explica que este crecimiento se va a consolidar sin dar la espalda a la industria europea, especialmente a la alemana. Asegura que los nuevos modelos se van a producir, con seguridad, en las factorías germanas, sobre todo en Ingolstadt. Además, tuvo palabras halagadoras para la fábrica de Seat en Martorell, cuya eficacia alabó largamente. La unión del chasis de los compactos de Volkswagen, las suspensiones de amortiguación variable y el cambio DSG/S-Tronic resulta un acierto absoluto.
Gracias a ella, el TT tiene visos de coche de carreras: rápido, estable, muy divertido y seguro.

Es una pena que las plazas traseras sean, sencillamente, inhábiles. Con un par de asientos mínimamente practicables, el coche, además de deportivo y audaz, sería realmente práctico.