Audi A7 3.0 TFSI vs Porsche Panamera

Suena un clarín y aparecen dos morlacos de cuatro plazas en el albero. El torero da un capotazo sublime a puerta gayola, se levanta y va hacia las bestias que embisten con gallardía. Tras varias verónicas suaves y elegantes, duda… ¿Con qué faena saldrá por la puerta grande?

Audi A7 3.0 TFSI vs Porsche Panamera
Audi A7 3.0 TFSI vs Porsche Panamera

Nunca se había visto tanto arte en la Plaza de Toros de Aranjuez. Autopista, dos coches alemanes y un impecable coso de más de 200 años; menos mal que no nos dio por acelerar, porque estos dos «guiris» habrían estropeado el impecable albero, uno con su tracción total, y el otro con su efectivo "Launch Control", que bien podría haber formado parte del Apolo XIII. Estamos ante dos vehículos muy especiales y poco comunes en nuestras carreteras. Tienen generoso tamaño, pero no lo aprovechan para el "transporte de ganado", sino para agasajar a cuatro pasajeros del respetable con todo el espacio que precisan para un viaje cómodo y sin ni siquiera rozarse con los hombros.

Es otra filosofía. Hay quien se puede permitir un coche grande y lujoso, pero no quiere ni cinco plazas, ni estar "castigado" a llevar un coche de corte más clásico como los Serie 7, A8 o Clase S, ni de carácter más "familiar", como pueden ser A6, Serie 5 o Clase E. Para ellos proponemos dos alternativas, el Audi A7 y el Porsche Panamera, ambos con motores de 6 cilindros de gasolina y 300 caballos.

El de la ganadería de los cuatro aros viene equipado con el motor más potente, de momento, de la gama A7, con la nueva generación de tracción total quattro y con el cambio automático S tronic de 7 velocidades, siendo esta su única configuración posible. Nació con cuatro plazas, aunque, en breve, tendrá homologación y configuración interior para ser un cinco plazas, para meterse en el terreno del A6; habrá que ver que tal resuelve Audi la plaza central trasera con su enorme túnel central.

¿Cuál de estos dos colosos es tu preferido? ¿Audi A7 o Porsche Panamera? Vota en nuestros foros.

Por contra, el Porsche Panamera es la versión menos potente de su casta y, también de momento, la única V6 —es el primer 6 cilindros en V hecho íntegramente por los de Stuttgart, sin tener en cuenta el TAG V6 Turbo del McLaren F1 de finales de los 80—. Va equipado con el extra del cambio PDK de 7 velocidades y, aunque cuenta con la posibilidad de la tracción total en opción, la diferencia de precio con respecto a su rival, que aumenta todavía más si recurrimos a la versión 4 —sería 30.000 euros más caro que el Audi, más extras—, obliga a compararlo con la propulsión trasera.

Las diferencias de comportamiento entre el A7 y el Panamera varían en función del equipamiento. El Audi viene de serie con la última generación quattro y puede añadir en opción un diferencial trasero autoblocante, reducir la altura con muelles y amortiguadores más duros o, como nuestra unidad, incluir la suspensión neumática adaptativa -2.420 euros- y unos neumáticos 255/40 en llanta de 19 pulgadas. El Panamera es propulsión trasera de serie. Para mejorarlo en opción ofrece la suspensión neumática adaptativa —1.480 euros más cara que A7— y el control dinámico del chasis PDCC —5.243 euros—, más la suspensión activa que equipaba nuestra unidad.

Son "sólo" 300 CV, pero las buenas prestaciones de los dos sugieren no descuidar el apartado de la estabilidad. El Audi, a pesar de llevar la suspensión neumática, transmite más la rodadura -sobre todo en las plazas traseras-, en parte por las exageradas llantas de 19 pulgadas, aunque no llega a ser incómodo. El Panamera tiene una excelente calidad de amortiguación, siendo más confortable a pesar del conjunto muelle/amortiguador. Son grandes rodadores en vías rápidas, pero que no se amedrentan ante carreteras reviradas, en las que el A7 mostrará su habitual facilidad de conducción y alta sensación de seguridad, mientras que el Porsche es capaz de sacar su casta con un bastidor agradable siempre y tremendamente eficaz en uso deportivo; sobrevira más que el A7, pero en seco se adapta mejor para el que priorice la conducción sobre otros aspectos .

Sobrealimentado de 3 litros o atmosférico de 3,6 litros, esa es la gran diferencia. Estamos ante dos motores magníficos. Los dos rinden 300 CV y mantienen un nivel prestacional similar. El Audi es 100 kg más pesado por culpa de la tracción total, aunque no parece un problema acelerando desde parado, siendo ligeramente más rápido que el Porsche, que saca su mejor nota a la hora de recuperar. Son dos motores rápidos y en ninguno de los dos casos tenemos la sensación de que se quedan cortos, salvo si hemos conducido antes un Panamera Turbo, claro; el V6 de Porsche poco tiene que ver aquel lento V6 de VW que equipaba el Cayenne de primera generación.

Las cajas de cambios automatizadas que llevan los dos aúnan confort y deportividad si se precisa, aunque es la PDK del Porsche la que mayor precisión y suavidad aporta, con independencia de la conducción que se realice. Los dos modelos disponen del Stop/Start de serie y su funcionamiento es de lo mejor del mercado, siendo el del Panamera el que más veces actúa a lo largo de un atasco y el que antes entra en funcionamiento. Dada la potencia y peso, el consumo medio registrado es muy bueno en ambos casos.

- Vida a bordo

Nunca se había visto tanto arte en la Plaza de Toros de Aranjuez. Autopista, dos coches alemanes y un impecable coso de más de 200 años; menos mal que no nos dio por acelerar, porque estos dos «guiris» habrían estropeado el impecable albero, uno con su tracción total, y el otro con su efectivo "Launch Control", que bien podría haber formado parte del Apolo XIII. Estamos ante dos vehículos muy especiales y poco comunes en nuestras carreteras. Tienen generoso tamaño, pero no lo aprovechan para el "transporte de ganado", sino para agasajar a cuatro pasajeros del respetable con todo el espacio que precisan para un viaje cómodo y sin ni siquiera rozarse con los hombros.

Es otra filosofía. Hay quien se puede permitir un coche grande y lujoso, pero no quiere ni cinco plazas, ni estar "castigado" a llevar un coche de corte más clásico como los Serie 7, A8 o Clase S, ni de carácter más "familiar", como pueden ser A6, Serie 5 o Clase E. Para ellos proponemos dos alternativas, el Audi A7 y el Porsche Panamera, ambos con motores de 6 cilindros de gasolina y 300 caballos.

El de la ganadería de los cuatro aros viene equipado con el motor más potente, de momento, de la gama A7, con la nueva generación de tracción total quattro y con el cambio automático S tronic de 7 velocidades, siendo esta su única configuración posible. Nació con cuatro plazas, aunque, en breve, tendrá homologación y configuración interior para ser un cinco plazas, para meterse en el terreno del A6; habrá que ver que tal resuelve Audi la plaza central trasera con su enorme túnel central.

¿Cuál de estos dos colosos es tu preferido? ¿Audi A7 o Porsche Panamera? Vota en nuestros foros.

Por contra, el Porsche Panamera es la versión menos potente de su casta y, también de momento, la única V6 —es el primer 6 cilindros en V hecho íntegramente por los de Stuttgart, sin tener en cuenta el TAG V6 Turbo del McLaren F1 de finales de los 80—. Va equipado con el extra del cambio PDK de 7 velocidades y, aunque cuenta con la posibilidad de la tracción total en opción, la diferencia de precio con respecto a su rival, que aumenta todavía más si recurrimos a la versión 4 —sería 30.000 euros más caro que el Audi, más extras—, obliga a compararlo con la propulsión trasera.

Las diferencias de comportamiento entre el A7 y el Panamera varían en función del equipamiento. El Audi viene de serie con la última generación quattro y puede añadir en opción un diferencial trasero autoblocante, reducir la altura con muelles y amortiguadores más duros o, como nuestra unidad, incluir la suspensión neumática adaptativa -2.420 euros- y unos neumáticos 255/40 en llanta de 19 pulgadas. El Panamera es propulsión trasera de serie. Para mejorarlo en opción ofrece la suspensión neumática adaptativa —1.480 euros más cara que A7— y el control dinámico del chasis PDCC —5.243 euros—, más la suspensión activa que equipaba nuestra unidad.

Son "sólo" 300 CV, pero las buenas prestaciones de los dos sugieren no descuidar el apartado de la estabilidad. El Audi, a pesar de llevar la suspensión neumática, transmite más la rodadura -sobre todo en las plazas traseras-, en parte por las exageradas llantas de 19 pulgadas, aunque no llega a ser incómodo. El Panamera tiene una excelente calidad de amortiguación, siendo más confortable a pesar del conjunto muelle/amortiguador. Son grandes rodadores en vías rápidas, pero que no se amedrentan ante carreteras reviradas, en las que el A7 mostrará su habitual facilidad de conducción y alta sensación de seguridad, mientras que el Porsche es capaz de sacar su casta con un bastidor agradable siempre y tremendamente eficaz en uso deportivo; sobrevira más que el A7, pero en seco se adapta mejor para el que priorice la conducción sobre otros aspectos .

Sobrealimentado de 3 litros o atmosférico de 3,6 litros, esa es la gran diferencia. Estamos ante dos motores magníficos. Los dos rinden 300 CV y mantienen un nivel prestacional similar. El Audi es 100 kg más pesado por culpa de la tracción total, aunque no parece un problema acelerando desde parado, siendo ligeramente más rápido que el Porsche, que saca su mejor nota a la hora de recuperar. Son dos motores rápidos y en ninguno de los dos casos tenemos la sensación de que se quedan cortos, salvo si hemos conducido antes un Panamera Turbo, claro; el V6 de Porsche poco tiene que ver aquel lento V6 de VW que equipaba el Cayenne de primera generación.

Las cajas de cambios automatizadas que llevan los dos aúnan confort y deportividad si se precisa, aunque es la PDK del Porsche la que mayor precisión y suavidad aporta, con independencia de la conducción que se realice. Los dos modelos disponen del Stop/Start de serie y su funcionamiento es de lo mejor del mercado, siendo el del Panamera el que más veces actúa a lo largo de un atasco y el que antes entra en funcionamiento. Dada la potencia y peso, el consumo medio registrado es muy bueno en ambos casos.

- Vida a bordo