Audi A5 3.0 TDI quattro

¿Cuántos de vosotros habréis echado en falta desde hace años una berlina coupé con los cuatro aros en la parrilla? La espera ha sido larga, pero creemos que ha merecido la pena, al menos, en la versión 3.0 TDI quattro protagonista de esta prueba.

Audi A5 3.0 TDI quattro
Audi A5 3.0 TDI quattro

La dirección, de tacto preciso, permite un guiado correcto del tren delantero. Las pruebas que realizamos en la pista las efectuamos primero con el ASR y el ESP conectados y, posteriormente, desconectándolos. En el primer caso, y pese a estar en un circuito, no nos resultaron muy intrusivas las ayudas electrónicas. En el apartado de frenos, el A5 ha destacado positivamente. En resistencia, durante la prueba en circuito, acabó acusando la fatiga, algo normal en estas condiciones. Sin embargo, la distancia de detención a 140 km/h fue de sólo 68,7 m, una cifra muy buena.La realización del interior destaca por la calidad de los materiales, con un tacto correcto. Nos ha parecido un claro error el nuevo diseño del mando central del denominado MMI. En modelos de Audi como el A6, esta rueda tiene un tamaño suficiente para moverla con los dedos. En el A5, en cambio, es más plana, dificultando notablemente su manejo. Curioso. Exceptuando este detalle, el resto del sistema sigue siendo de los más intuitivos de cuantos existen en el mercado.Las diferentes teclas de acceso directo —teléfono, radio, configuración del vehículo, etc.— facilitan el manejo de los diferentes sistemas y, lo que es más importante, sin excesivas distracciones. En lo que respecta a la habitabilidad, el habitáculo es suficiente en anchura para cuatro pasajeros, que en las plazas traseras pueden llegar a echar en falta algo más de altura libre para la cabeza. Al volante, la posición de conducción correcta se consigue con facilidad, gracias a los diferentes reglajes existentes. Destaca por su utilidad el denominado sistema "Easy-entry" que facilita, con la pulsación de un botón, el deslizamiento de los asientos delanteros, para acceder de forma más cómoda a las plazas traseras.El A5 3.0 TDI es una de las pocas alternativas que existen en este segmento, sobre todo si lo que buscamos es un coupé con mecánica Diesel. El precio es elevado, pero a cambio recibimos un estilizado automóvil, con un motor que destaca por sus prestaciones y bajo consumo. Como sucede en la mayoría de modelos de este segmento y superiores, el equipamiento es algo relativo. Sí es verdad que, de serie, trae prácticamente todo lo que se puede pedir, pero en cuanto seleccionamos algunas opciones, el precio se acerca a la barrera de los 60.000 euros. En el plano negativo no encontramos apenas argumentos de importancia, a excepción de algunos ruidos aerodinámicos y, tal como hemos dicho, el precio de algunas opciones, interesantes pero caras. Por todo ello, nos atrevemos a afirmar que el A5 3.0 TDI es un modelo que acabará con el oligopolio de BMW y Mercedes en el segmento de las berlinas coupé Diesel. Habrá que esperar al próximo año, hasta la llegada de la nueva generación del Mercedes CLK, para ver cómo acaba el combate. Paciencia.El que ahora esté dudando entre comprarse un A5 o un BMW Serie 3 coupé, que se quede tranquilo. Le resultará difícil equivocarse, puesto que las dos son elecciones acertadas. Concretamente, el 330 d coupé, con 231 CV, enfila directamente al modelo de los cuatro aros. Para mayor rivalidad, el BMW dispone de la opción de tracción integral permanente, para que apenas existan diferencias. Uno de los elementos que incorpora el BMW y que le diferencia favorablemente del A5 es la dirección activa, una opción que facilita enormemente la conducción en ciudad y en zonas viradas, ya que varía la desmultiplicación de la misma en función de diferentes factores. Otra de las novedades es el sistema "Start and Stop", que junto a una gestión más eficiente del motor, logra un ahorro de combustible importante. La dirección, de tacto preciso, permite un guiado correcto del tren delantero. Las pruebas que realizamos en la pista las efectuamos primero con el ASR y el ESP conectados y, posteriormente, desconectándolos. En el primer caso, y pese a estar en un circuito, no nos resultaron muy intrusivas las ayudas electrónicas. En el apartado de frenos, el A5 ha destacado positivamente. En resistencia, durante la prueba en circuito, acabó acusando la fatiga, algo normal en estas condiciones. Sin embargo, la distancia de detención a 140 km/h fue de sólo 68,7 m, una cifra muy buena.La realización del interior destaca por la calidad de los materiales, con un tacto correcto. Nos ha parecido un claro error el nuevo diseño del mando central del denominado MMI. En modelos de Audi como el A6, esta rueda tiene un tamaño suficiente para moverla con los dedos. En el A5, en cambio, es más plana, dificultando notablemente su manejo. Curioso. Exceptuando este detalle, el resto del sistema sigue siendo de los más intuitivos de cuantos existen en el mercado.Las diferentes teclas de acceso directo —teléfono, radio, configuración del vehículo, etc.— facilitan el manejo de los diferentes sistemas y, lo que es más importante, sin excesivas distracciones. En lo que respecta a la habitabilidad, el habitáculo es suficiente en anchura para cuatro pasajeros, que en las plazas traseras pueden llegar a echar en falta algo más de altura libre para la cabeza. Al volante, la posición de conducción correcta se consigue con facilidad, gracias a los diferentes reglajes existentes. Destaca por su utilidad el denominado sistema "Easy-entry" que facilita, con la pulsación de un botón, el deslizamiento de los asientos delanteros, para acceder de forma más cómoda a las plazas traseras.El A5 3.0 TDI es una de las pocas alternativas que existen en este segmento, sobre todo si lo que buscamos es un coupé con mecánica Diesel. El precio es elevado, pero a cambio recibimos un estilizado automóvil, con un motor que destaca por sus prestaciones y bajo consumo. Como sucede en la mayoría de modelos de este segmento y superiores, el equipamiento es algo relativo. Sí es verdad que, de serie, trae prácticamente todo lo que se puede pedir, pero en cuanto seleccionamos algunas opciones, el precio se acerca a la barrera de los 60.000 euros. En el plano negativo no encontramos apenas argumentos de importancia, a excepción de algunos ruidos aerodinámicos y, tal como hemos dicho, el precio de algunas opciones, interesantes pero caras. Por todo ello, nos atrevemos a afirmar que el A5 3.0 TDI es un modelo que acabará con el oligopolio de BMW y Mercedes en el segmento de las berlinas coupé Diesel. Habrá que esperar al próximo año, hasta la llegada de la nueva generación del Mercedes CLK, para ver cómo acaba el combate. Paciencia.El que ahora esté dudando entre comprarse un A5 o un BMW Serie 3 coupé, que se quede tranquilo. Le resultará difícil equivocarse, puesto que las dos son elecciones acertadas. Concretamente, el 330 d coupé, con 231 CV, enfila directamente al modelo de los cuatro aros. Para mayor rivalidad, el BMW dispone de la opción de tracción integral permanente, para que apenas existan diferencias. Uno de los elementos que incorpora el BMW y que le diferencia favorablemente del A5 es la dirección activa, una opción que facilita enormemente la conducción en ciudad y en zonas viradas, ya que varía la desmultiplicación de la misma en función de diferentes factores. Otra de las novedades es el sistema "Start and Stop", que junto a una gestión más eficiente del motor, logra un ahorro de combustible importante.