Este ha sido un tema muy recurrente en este grupo automovilístico, donde también Seat y Skoda entran alguna vez en el juego con sus mejores berlinas. Pero es obvio que cada marca tiene una definición muy concreta de sus productos y la cúpula dirigente se habrá ocupado de indicar a cada fabricante el terreno que pisar. Por ello, podrías pensar que este emparejamiento desvirtúa la realidad, o quizá no.
Estamos en un segmento donde seguramente los fabricantes generalistas ofrecen sus productos más competitivos; el precio ya no es un valor primordial y la tecnología, la calidad y la propia imagen del producto, dan una enorme y ambiciosa validez a los participantes. Es en esta categoría, también, donde los fabricantes premium han tenido que adaptarse para ofrecer su calidad y tecnología a precios más razonables que en sus "propias" categorías. De alguna manera, aquí la frontera "generalista-premium" se puede llegar a solapar.
Un excelente argumento de las berlinas medias generalistas ha sido tradicionalmente sus generosas medidas, antaño como para empequeñecer a los contemporáneos Audi A4, BMW Serie 3 y Mercedes Clase C. Con las actuales generaciones, esto ya no es tan evidente, pero ahí está el Passat, con sus
Pero la imagen no sólo son centímetros, también diseño, y nos encontramos dos productos diferentes. Es algo muy subjetivo, pero el Passat pasa por ser un vehículo anodino (¿o intencionadamente discreto?), como más estimulante resulta el A4. Frente al Audi, algo te dice que estás ante el modelo premiun del Grupo, por su vistosidad y sofisticación de producto, cuando además la opciones de personalización son infinitas.
El Passat es un irreprochable rodador, que llanea y curvea con la sana intención de transmitir siempre la más absoluta normalidad en cualquier tipo de maniobra. No disimula una clara flexibilidad de su suspensión y una progresiva dirección que amortiguan todas sus reacciones, y por eso sobre su buena y sencilla efectividad, impone un confort de rodadura referente. Pero si quieres, no le faltan llantas de
Quizá la disposición longitudinal del motor en el A4 (como en todos los grandes Audi), no sea la mejor opción (afecta a la habitabilidad), además cuando la tracción quattro permanente no es obligatoria, pero por otra parte, el A4 se beneficia del desarrollo de las grandes berlinas de la marca para disponer de un tren delantero por paralelogramo deformable propio de esos segmentos superiores, mucho más elaborado que las columnas McPherson del Passat y compañía.
Este mayor y mejor control geométrico de las ruedas direccionales, un tacto más firme y directo de la dirección y de la suspensión, incluso de otros mecanismos como el embrague, vuelven a recordarme que independientemente del valor de la imagen de uno u otro fabricante, todo esto conlleva también un estímulo más personal en su conducción.
El A4 es más reactivo a nuestras órdenes, más firme y sólido en el apoyo y en la pisada; más informativo y realista de cuanto sucede. Pero de la misma manera que la eficacia dinámica del comodísimo Passat está fuera de toda duda, el confort y refinamiento de marcha del dinámico A4 también. Al final, me llevo la impresión que no está en la calidad de producto, sino en la personalidad del producto, la diferenciación entre estos A4 y Passat.
Otro claro ejemplo de dar vida a algo inerte, de estimular tus sensaciones, viene por cómo el A4 y el Passat hacen del "mismo" motor dos fuentes mecánicas suficientemente diferentes como para poder preferir uno antes que otro. Y aquí también creo que el que se sale del "guión racional" es el A4, a cambio de estímulos que engancharán al entusiasta del volante. En lo que coinciden para bien, es que ambos son idénticos en hacernos sentir hoy día a este 2.0 TDI como uno de los bloques más refinados y agradables de su categoría, por cantidad y calidad de decibelios y por el trabajo de insonorización y filtración. ¡Lo que era hace unos años hablar de un bloque 1.9 TDI y lo que significa hoy este 2.0 common rail!
El Audi se desmarca del Volkswagen anunciando 143 CV frente a 140, pero también por mostrar un mayor dinamismo que lo que significan esos 3 CV de más. La clave está en los desarrollos del cambio, que Passat, en su caso, alarga la 6ª hasta casi
El Audi recorta su 6ª hasta los
Este ha sido un tema muy recurrente en este grupo automovilístico, donde también Seat y Skoda entran alguna vez en el juego con sus mejores berlinas. Pero es obvio que cada marca tiene una definición muy concreta de sus productos y la cúpula dirigente se habrá ocupado de indicar a cada fabricante el terreno que pisar. Por ello, podrías pensar que este emparejamiento desvirtúa la realidad, o quizá no.
Estamos en un segmento donde seguramente los fabricantes generalistas ofrecen sus productos más competitivos; el precio ya no es un valor primordial y la tecnología, la calidad y la propia imagen del producto, dan una enorme y ambiciosa validez a los participantes. Es en esta categoría, también, donde los fabricantes premium han tenido que adaptarse para ofrecer su calidad y tecnología a precios más razonables que en sus "propias" categorías. De alguna manera, aquí la frontera "generalista-premium" se puede llegar a solapar.
Un excelente argumento de las berlinas medias generalistas ha sido tradicionalmente sus generosas medidas, antaño como para empequeñecer a los contemporáneos Audi A4, BMW Serie 3 y Mercedes Clase C. Con las actuales generaciones, esto ya no es tan evidente, pero ahí está el Passat, con sus
Pero la imagen no sólo son centímetros, también diseño, y nos encontramos dos productos diferentes. Es algo muy subjetivo, pero el Passat pasa por ser un vehículo anodino (¿o intencionadamente discreto?), como más estimulante resulta el A4. Frente al Audi, algo te dice que estás ante el modelo premiun del Grupo, por su vistosidad y sofisticación de producto, cuando además la opciones de personalización son infinitas.
El Passat es un irreprochable rodador, que llanea y curvea con la sana intención de transmitir siempre la más absoluta normalidad en cualquier tipo de maniobra. No disimula una clara flexibilidad de su suspensión y una progresiva dirección que amortiguan todas sus reacciones, y por eso sobre su buena y sencilla efectividad, impone un confort de rodadura referente. Pero si quieres, no le faltan llantas de
Quizá la disposición longitudinal del motor en el A4 (como en todos los grandes Audi), no sea la mejor opción (afecta a la habitabilidad), además cuando la tracción quattro permanente no es obligatoria, pero por otra parte, el A4 se beneficia del desarrollo de las grandes berlinas de la marca para disponer de un tren delantero por paralelogramo deformable propio de esos segmentos superiores, mucho más elaborado que las columnas McPherson del Passat y compañía.
Este mayor y mejor control geométrico de las ruedas direccionales, un tacto más firme y directo de la dirección y de la suspensión, incluso de otros mecanismos como el embrague, vuelven a recordarme que independientemente del valor de la imagen de uno u otro fabricante, todo esto conlleva también un estímulo más personal en su conducción.
El A4 es más reactivo a nuestras órdenes, más firme y sólido en el apoyo y en la pisada; más informativo y realista de cuanto sucede. Pero de la misma manera que la eficacia dinámica del comodísimo Passat está fuera de toda duda, el confort y refinamiento de marcha del dinámico A4 también. Al final, me llevo la impresión que no está en la calidad de producto, sino en la personalidad del producto, la diferenciación entre estos A4 y Passat.
Otro claro ejemplo de dar vida a algo inerte, de estimular tus sensaciones, viene por cómo el A4 y el Passat hacen del "mismo" motor dos fuentes mecánicas suficientemente diferentes como para poder preferir uno antes que otro. Y aquí también creo que el que se sale del "guión racional" es el A4, a cambio de estímulos que engancharán al entusiasta del volante. En lo que coinciden para bien, es que ambos son idénticos en hacernos sentir hoy día a este 2.0 TDI como uno de los bloques más refinados y agradables de su categoría, por cantidad y calidad de decibelios y por el trabajo de insonorización y filtración. ¡Lo que era hace unos años hablar de un bloque 1.9 TDI y lo que significa hoy este 2.0 common rail!
El Audi se desmarca del Volkswagen anunciando 143 CV frente a 140, pero también por mostrar un mayor dinamismo que lo que significan esos 3 CV de más. La clave está en los desarrollos del cambio, que Passat, en su caso, alarga la 6ª hasta casi
El Audi recorta su 6ª hasta los