Alfa 159 1.9 JTD

Los coches de venta masiva son productos esencialmente industriales. Máquinas pensadas para llevarnos de un lugar a otro. Sin embargo, hay fabricantes generalistas que reniegan de esta idea y se empeñan en hacer que sus vehículos tengan alma, espíritu. Alfa Romeo es uno de estos últimos románticos y su Alfa 159, un verdadero relicario del antiguo arte de construir coches.

Alfa 159 1.9 JTD
Alfa 159 1.9 JTD
Y no debe extrañar, porque, si un Alfa, por tradición, es un coche bonito, este Alfa 159 quintaesencia los valores estéticos de la marca italiana y agudiza sus valores más reconocibles: agresividad, limpieza de líneas, fuerza extrema... Giugiaro, otro mito de la automoción italiana, se ha encargado de poner lo mejor de sus pinceles en esta carrocería que parece el mono de licra de un velocista. Bajo unas formas suaves y fluidas brotan unos músculos tensos, dispuestos a romper el sutil envoltorio que los contiene... Llantas multiradio de 16 pulgadas, limpias manetas en las cuatro puertas, un techo curvo, huidizo... Las formas tienen mucho de coupé deportivo pero, al tiempo, no rehuyen las características de la berlina que es, con un tercer volumen muy bien resuelto.
Construido sobre una plataforma nueva, el Alfa 159 es más largo de lo que parece. Llega a los 4,66 metros y remata su estilizada figura en un morro que casi da miedo. La “mirada" que Giugiaro ha pintado en ese frontal deja claras las intenciones del coche: devorar el mercado de las berlinas de aspiraciónes deportivas.
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Abrir este relicario es volver a vivir la historia de la automoción a lo largo de los últimos 100 años, una historia de tensiones entre eficaces constructores de máquinas y sublimes artistas del diseño.

Esta tensión es palpable en el Alfa 159, heredero genéticamente puro de la mejor estirpe de coches italianos.
Viéndolo, y conduciéndolo, uno puede imaginarse una larga mesa de reuniones con un puñado de hombres y mujeres sentados alrededor. Unos esgrimen argumentos a favor de la comodidad, de la seguridad, de la eficacia económica y otros criterios económicos... Otros hablan de motores más potentes, más vivos... Otros dibujan en sus libretas las líneas de su coche soñado... Otros hablan de más maletero, de mejor habitabilidad... Algunos, seguramente los menos, defienden la deportividad, las suspensiones duras, las direcciones directas... El debate no es nuevo: es de suponer que sea habitual en todas las compañías fabricantes. Sin embargo, ¿qué maravillosa alquimia ha logrado que todos hayan salido satisfechos de la reunión?
Porque eso es lo que representa el Alfa 159, el ejemplo exacto, limpio, pardigmático, de que es posible conciliar en un coche todo ese torrente creativo: eficacia, deportividad, confort, belleza extrema... Alfa Romeo propone una máquina que no dejará indiferente a nadie. Ha sabido reunir un bastidor ejemplar, unas suspensiones inigualables, un equipamiento de lujo, un interior bastante cómodo y, sobre todo, una imagen hechizante. El conjunto alcanza, ya de partida, una nota altísima, pero siempre matizable. Las diferencias entre los Alfa 159 habrá que buscarlas, por tanto, en los motores. Hemos querido empezar con el 1.9 JTD Multijet de 120 CV, un motor lleno de virtudes, pero incapaz de estar a la altura de tan avanzado bastidor... Veamos ya cómo es el nuevo Alfa 159, un coche con el alma de los coches que soñamos. Nadie podrá ir de incógnito con este coche. La gente lo mira por la calle como si fuera un deportivo biplaza descapotable. Y, además, cuando lo miran, los ojos de los observadores se ponen de acuerdo en trasmitir admiración. Y no debe extrañar, porque, si un Alfa, por tradición, es un coche bonito, este Alfa 159 quintaesencia los valores estéticos de la marca italiana y agudiza sus valores más reconocibles: agresividad, limpieza de líneas, fuerza extrema... Giugiaro, otro mito de la automoción italiana, se ha encargado de poner lo mejor de sus pinceles en esta carrocería que parece el mono de licra de un velocista. Bajo unas formas suaves y fluidas brotan unos músculos tensos, dispuestos a romper el sutil envoltorio que los contiene... Llantas multiradio de 16 pulgadas, limpias manetas en las cuatro puertas, un techo curvo, huidizo... Las formas tienen mucho de coupé deportivo pero, al tiempo, no rehuyen las características de la berlina que es, con un tercer volumen muy bien resuelto.
Construido sobre una plataforma nueva, el Alfa 159 es más largo de lo que parece. Llega a los 4,66 metros y remata su estilizada figura en un morro que casi da miedo. La “mirada" que Giugiaro ha pintado en ese frontal deja claras las intenciones del coche: devorar el mercado de las berlinas de aspiraciónes deportivas.

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Abrir este relicario es volver a vivir la historia de la automoción a lo largo de los últimos 100 años, una historia de tensiones entre eficaces constructores de máquinas y sublimes artistas del diseño.

Esta tensión es palpable en el Alfa 159, heredero genéticamente puro de la mejor estirpe de coches italianos.
Viéndolo, y conduciéndolo, uno puede imaginarse una larga mesa de reuniones con un puñado de hombres y mujeres sentados alrededor. Unos esgrimen argumentos a favor de la comodidad, de la seguridad, de la eficacia económica y otros criterios económicos... Otros hablan de motores más potentes, más vivos... Otros dibujan en sus libretas las líneas de su coche soñado... Otros hablan de más maletero, de mejor habitabilidad... Algunos, seguramente los menos, defienden la deportividad, las suspensiones duras, las direcciones directas... El debate no es nuevo: es de suponer que sea habitual en todas las compañías fabricantes. Sin embargo, ¿qué maravillosa alquimia ha logrado que todos hayan salido satisfechos de la reunión?
Porque eso es lo que representa el Alfa 159, el ejemplo exacto, limpio, pardigmático, de que es posible conciliar en un coche todo ese torrente creativo: eficacia, deportividad, confort, belleza extrema... Alfa Romeo propone una máquina que no dejará indiferente a nadie. Ha sabido reunir un bastidor ejemplar, unas suspensiones inigualables, un equipamiento de lujo, un interior bastante cómodo y, sobre todo, una imagen hechizante. El conjunto alcanza, ya de partida, una nota altísima, pero siempre matizable. Las diferencias entre los Alfa 159 habrá que buscarlas, por tanto, en los motores. Hemos querido empezar con el 1.9 JTD Multijet de 120 CV, un motor lleno de virtudes, pero incapaz de estar a la altura de tan avanzado bastidor... Veamos ya cómo es el nuevo Alfa 159, un coche con el alma de los coches que soñamos. Nadie podrá ir de incógnito con este coche. La gente lo mira por la calle como si fuera un deportivo biplaza descapotable. Y, además, cuando lo miran, los ojos de los observadores se ponen de acuerdo en trasmitir admiración.