Ha sido una de las carrocerías más esperadas en la marca, pero BMW no se ha saltado un renglón de su libro de ruta. Aunque reciente, BMW ha consolidado primero la tercera generación del Serie 1 ya articulado sobre la arquitectura de tracción delantera UKL2 para lanzar ahora su variante Gran Coupé, una suerte de sedán con estilo deportivo, cuatro puertas sin marcos y notable capacidad que rivalizará con las versiones equivalentes del Mercedes Clase A -CLA Coupé o Sedán-, así como las inéditas versiones que llegarán de la nueva generación del inminente Audi A3, las cuales también seguirán esta misma línea y posicionamiento.
BMW Serie 2 Gran Coupé: ni BMW Serie 1 ni BMW Serie 3
Olvidemos por momento qué esconde el BMW Serie 2 Gran Coupé bajo su carrocería, pero está claro que BMW no quiere comerle terreno a ninguno de sus coches de más volumen aunque, analizado con cabeza y sentido común, al Serie 3 -y por extensión, al Serie 4 Gran Coupé- le puede doler, y mucho, la llegada de este nuevo coche de presencia imponente y 4,53 m de longitud: mide 21 cm más que el Serie 1 y 17 cm menos que el Serie 3, ofrece una habitabilidad interior más cercada a la berlina y una capacidad de maletero de 430 litros, equidistante por tanto de ambos modelos-380 litros para el Serie 1 y 480 para el Serie 3 berlina-. De aspecto couperizado, pero sin llegar a sacrificar la función -mide 1,42 m de alto, sólo 1,4 cm menos que el voluminoso Serie 1 de nueva generación-, el Serie 2 Gran Coupé tiene también líneas muy trabajadas que aportan un alto impacto visual y le permiten además disponer de un depurado coeficiente aerodinámico que parte en los 0,25 puntos de un 218i, el motor menos potente de cuantos se ofrecerá en el momento del lanzamiento -en realidad, en el configurador de la marca puedes configurar ya un 216d Gran Coupé, versiones que se entregarán más adelante-.
Visto, tocadas y conducidas versiones equipadas hasta la médula, el Serie 2 Gran Coupé tiene también, interiormente, una presencia que nada tiene que envidar a coches mayores de la casa, Serie 3 incluido, aunque al tomar asiento advertirás rápidamente la que, en mi opinión, puede ser una característica decisiva —-para bien o para mal- para determinado tipo de conductores. Y es que, como no podría ser de otra manera, la postura al volante es semejante a la de un Serie 1 y no a la de un coupé, y por tanto, con la particularidad de que el asiento va más elevado de lo normal, adquiriendo una postura demasiado elevada y erguida, muy de turismo. Más confort y visibilidad para unos, más antinatural para otros… Junto con lo estrecho que en mi caso me resultan los asientos, a mi particularmente me ha costado enormemente encontrar “mi postura", cuando un Serie 3, con apenas dos leves ajustes, me cae como un guante de seda. Curiosamente, el pasajero delantero tiene reglajes más amplios y puede situar la banqueta más cerca del piso. Sí es justo rendirse, sin embargo, a la presentación, materiales, diseño -los mandos de acceso directo son, eso sí, demasiado pequeños-, conectividad -desde órdenes vocales con inteligencia artificial hasta control remoto de aplicaciones a través del móvil-, heredada de Serie 1 y 3 con posibles equipos de alto rendimiento con pantalla de 10,25 pulgadas, sistema operativo de última generación e incluso posible control gestual.
El acceso atrás está en cierto modo condicionado por la longitud de las puertas -no son excesivamente amplias en relación al cuerpo central del coche- y la caída del techo hacia el último pilar, pero dentro el espacio es más o menos equivalente al que puedes encontrar en un BMW Serie 3: buena cota de piernas, suficiente anchura para dos adultos, imponente túnel de transmisión y suficiente anchura para tallas normales. Por sensaciones, croo que ofrece algo más de sensación de espacio que el CLA Coupé de Mercedes, cuya línea de techo sí impone límites de talla. Los respaldos traseros del Serie 2 Gran Coupé están divididos en secciones 40:20:40, pudiendo dejar el hueco intermedio para transportar objetos largos -ojo a lo que dice la ley- o sacrificar alguna de las plazas laterales para bultos mayores, ampliando la funcionalidad de un maleteo que, opcionalmente, puede también disponer de apertura automática y sin llave. A destacar la anchura de la boca de carga y la poca altura respecto al suelo de ésta.
BMW Serie 2 Gran Coupé, tres motores entre 140 y 306 CV… por ahora
Revisados de la anterior gama, con mejoras por tanto en sistema de inyección, sobrealimentación, reducción de peso, fricciones internas, gestión térmica y otra innumerable lista de “retoques" la gama Serie 2 Gran Coupé se estrena con tres motores, otras tantas posibles transmisiones —según motor, hay dos cambios automáticos— así como dos posibles sistemas de tracción: delantera o total, de momento, en exclusividad para el M235i. Si bien, desde este mismo instante también podrías reservar un cuarto motor, el 116d de tres cilindros y 116 CV, versión disponible con cambio de doble embrague de 7 relaciones por un precio de desde 37.600 euros. Anuncia 4,1 l/100 km, 108 g/km, cifras prometedoras para quien busque desplazamientos sin grandes aspiraciones, aunque este propulsor de 3 cilindros y 1.5 litros siempre ha sido una buena caja de sorpresas.
Con la misma arquitectura, el 118i Gran Coupé esconde 140 muy buenos caballos de gasolina según las sensaciones que recuerdo de un BMW Serie 1, ya que este propulsor no ha estado disponible durante la presentación. Se ofrece en la gama con cambio manual de 6 velocidades -34.700 euros y 5,7 l/100 km de consumo medio en ciclo WLTP- o automático de doble embrague y 7 relaciones -35.553 euros y 5,4 l/100 km- y siempre como tracción delantera.
El 220d Gran Coupé automático da paso a un devorador de kilómetros por su potencia, respuesta o consumos, pues no en vano, esconde, si no el mejor, sí uno de los diésel destacados de la categoría. Pero también esta versión es un verdadero depredador de asfalto por su efectividad y facilidad de conducción, sobre todo si lo combinas con el paquete M-Sport. Este emula en cierto modo la estética del M235i xDrive Gran Coupé, aunque lo más determinante son los cambios que afectan al chasis, tanto en el equipo de ruedas como ajustes de suspensión: van más firmes y la carrocería está 10 mm más cerca del suelo. Es cierto que sacrificas algo de confort, pero las sensaciones de conducción son absolutamente gratificantes.
De este motor, toca recordar que sus 190 CV y 400 Nm de par proceden de una unidad con doble turbocompresor en serie y tiene tratamiento de NOx (óxidos de nitrógeno) mediante un convertidor SRC. Respecto al chasis, todos los Serie 2 gran Coupé cuenta con innovaciones como una unidad de control de datos del control de estabilidad gestionada directamente desde el interior del cambio -es una solución derivada del i3s- y no desde la unidad del DSC, minimizando por tanto el tiempo de reacción para optimizar la tracción del Serie 2 Gran Coupé en arrancadas, giros, y aceleraciones cuando el firme es poco adherente. Por otro lado, todos los Serie 2 Gran Coupé cuentan con el sistema BMW Performance Control, el cual actúa frenando ligeramente las ruedas de un lado del coche para proporcionar cierta guiñada, logrando más agilidad de reacciones. Este 220d Gran Coupé M-Sport probado reacciona con cierta sequedad sobre asfalto roto o quebrado, pero también es muy reactivo y vivo de reacciones. Al igual que ocurre en el nuevo Serie 1, la dirección o, por extensión, el eje delantero, manda y marca la actitud y aptitud de este modelo, alcanzando un altísimo límite de agarre y sensación total de control. El 220d Gran Coupé -41.500 euros- es siempre automático, en este caso con el cambio de convertidor de par de 8 relaciones de tanta suavidad como rapidez de respuesta, pudiendo añadir por apenas 160 euros más la opción de cambio automático deportivo. BMW anuncia un consumo combinado de 4,5 l/100 km WLTP, un 0-100 km/h de 7,5 s y una velocidad máxima de 235 km/h; es, por tanto, el motor con el mejor equilibrio prestaciones, sensaciones y consumos de la gama.
BMW M235i xDrive Gran Coupé: buenas —y no tan buenas— sensaciones
Es sin duda la estrella de la gama… por ahora. Porque si Audi y Mercedes tiene versiones de más de 400 CV en sus compactos, ten por seguro que BMW también tiene que demostrar cómo se hacen motores de cuatro cilindros con un rendimiento estratosférico ¿Y el M? ¿Y el 6 cilindros? Conscientes de que el M2 va tomando cada vez más peso en la gama M, BMW dará continuidad al Serie 2 Coupé con su plataforma de propulsión, con su M2, su Cabrio y una su gama de motores específicos. Pero volvamos al M325i Gran Coupé, combinación siempre ligada al cambio de convertidor de 8 relaciones y la tracción total xDrive, aderezada por un diferencial Torsen en el tren delantero. De reparto variable, manda siempre el tren delantero, por el que difícilmente se escapará alguno de los 306 CV que entrega el motor 2.0 litros de gasolina, mientras que en situaciones extremas, la distribución de par puede alcanzar el 50:50 por ciento. Te reconozco que de esta versión, probada en un Serie 1 muy recientemente, me esperaba algo más de pegada y sensaciones algo más deportivas —en este sentido, hay más equilibro entre un Clase A y CLA Coupé 35 AMG 4Matic—, pero te aseguro que no defrauda en absoluto si buscas una “berlina" de tamaño compacto que pueda ser igual de rápida que fácil de conducir… rápido.
Al M235i no le falta en absoluto motor -creo que la sensación real es que el chasis está muy por encima de él-, pero sí algo de carácter a bajo régimen -ahí, destaca el motor equivalente de Mercedes, con la misma potencia-, aunque gracias a la rapidez del cambio y lo bien y rápido que sube el motor de vueltas, todo es cuestión de pasar a aprovechar el propulsor de la mitad hacia arriba, donde realmente responde con contundencia. Aprovechable hasta bien entradas las 6.000 rpm, y ya con suficiente fuerza pasadas ligeramente las 3.000 rpm, el margen es suficientemente amplio para aprovechar bien toda la fuerza disponible. Para esta versión se anuncian 250 km/h de velocidad máxima, una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y un consumo medio de 7,1 l/100 km, cifra bastante realista si conduces suavemente aunque a poco que explores su potencial te moverás en dos dígitos. Si bien, si hay algo que destaca de este motor de BMW es que no resulta tan sensible como el 35AMG de Mercedes al cambio de ritmo. 58.700 euros serán la llave para acceder a al BMW M235i xDrive Gran Coupé, un precio algo disparado en comparación con, por ejemplo, un BMW 330i xDrive Automático con “sólo" 258 CV -BMW sabe cómo proteger sus propias gamas-, pero sí en la línea de su más directo rival: el Mercedes CLA Coupé 35AMG 4Matic cuesta sólo 500 euros más. El duelo está servido.
