El anterior Opel Insignia se caracterizaba por ser una excelente berlina de buen rodar y comportamiento, pero con una falta de ligereza que se hacía evidente en cuanto rodaba por carreteras secundarias con zonas de curvas. La nueva generación, que ya pudimos probar en versión 2.0 Diesel), sorprende al igual que el Opel Astra por haber mejorado sustancialmente en este apartado, pasando a ofrecer una agilidad y una facilidad en los cambios de apoyo de lo mejor en su categoría. La dirección filtra en exceso, pero no es problema porque es capaz de guiar a la perfección en curvas de cualquier radio.
El motor de gasolina de acceso que ahora probamos es un bloque de 1,5 litros de cilindrada y un nivel de potencia de 140 CV (en este enlace encontrarás todos sus datos). Sorprende por la facilidad para “empujar” desde 1.500 rpm y la suavidad y linealidad que brinda durante todo su régimen de giro. Todo ésto, combinado con una acertada elección de desarrollos y un ajustado peso de 1.503 kg hacen que este Insignia ofrezca un nivel de dinamismo mayor del esperado.
La única nota discordante de este Opel Insignia (que como verás oficialmente recibe ahora el apellido Grand Sport) en el apartado mecánico es la velocidad del cambio manual, de funcionamiento suave pero algo lento durante los test de aceleración.
Otro aspecto donde ha mejorado mucho la nueva berlina es en confort de marcha, a un buen nivel siempre en los Insignia, pero con mejor equilibrio y puesta a punto en esta generación. Aún no hemos probado la opción de control adaptativo de suspensión, pero seguro que redondeará este Insignia haciéndolo aún más eficaz en curvas de reducido radio.
En cuanto al habitáculo, se puede calificar de bien aprovechado, pero no es sorpresa su amplitud teniendo en cuenta que estamos ante un coche de nada menos que 4,9 metros de longitud. Sus dimensiones se asemejan a lo que eran hace unos años las de las berlinas del segmento E, y dicho tamaño empieza a ser poco práctico para un coche de uso diario.
Opel Insignia 1.5T 140 CV: consumo real
Pocos podrían predecir hace unos años que las berlinas con motor de gasolina se podrían volver considerar una razonable opción de compra en cuanto a economía de consumo. A día de día, la mejora en cuanto a reducción de gasto de combustible lo hace posible.
Y es que este nuevo Opel Insignia Grand Sport 1.5 Turbo de 140 CV (existe una versión también con 165 CV de este motor) se conforma con un consumo medio real de 6,1 l/100 km -5,2 l/100 km en carretera y 7,4 en ciudad-, y gozará siempre de mayores privilegios que el Diesel a la hora de circular por zonas urbanas. Es cierto que el régimen de utilización eficiente es menor que en el Diesel, pero también lo es que este motor no exige superar la zona media del cuentavueltas salvo en contadas ocasiones. Sin lugar a duda, el nuevo Insignia es una interesantísima opción entre las berlinas.
