"Mi coche es un Nissan X-Trail 2.2 dCi de 136 CV. Como ya he dicho anteriormente, el coche lo compré en el año 2007. Sin embargo, tras la última revisión, en la que se incluía el cambio de aceite —que le realicé hace ahora algo más de dos meses—, vengo observando que el consumo de este líquido lubricante ha aumentado de modo significativo. Otro síntoma que se produce desde entonces, es que el coche humea más de lo normal. ¿A qué se puede deber que gaste tanto aceite? ¿Por qué humea más de lo normal."
Respuesta de nuestro experto técnico Luis Miguel Vitoria
En tu consulta nos apuntas los problemas, pero nos das pocas pistas para resolverlos. ¿Es mucho lo que ha aumentado el consumo de aceite? ¿Tiene muchos kilómetros el motor de tu coche? Al proceder al cambio de aceite, ¿utilizaron un aceite de la misma viscosidad? Tampoco nos informas sobre si el humo que ves salir por el tubo de escape es azulado o negro. ¿Has apreciado alguna pérdida de rendimiento en el motor...? La respuesta no va a ser sencilla, aunque vamos a apuntarte algunas posibles causas.
Puesto que tu coche cuenta ya con 9 años, puede que el motor esté algo gastado, en especial por lo que se refiere a la segmentación de sus pistones. Si esto es así y le echaste un aceite poco denso, puede suceder que ese aceite más fluido se filtre a la cámara de combustión a través de los segmentos. Esto explicaría no sólo el aumento en el consumo del aceite, sino también los humos que ves salir por el escape, que deberían ser blanco-azulados. Si el problema es ese, puede remitir utilizando aceites más viscosos, o productos específicos para mejorar la compresión de las cámaras de combustión, de los que se venden en las tiendas de repuestos del automóvil; pero el problema seguirá ahí.
Puede ocurrir también que ese último cambio de aceite haya coincidido con otras averías del motor que producen los mismos síntomas. La primera podría ser el desgaste de las guías de las válvulas. La holgura que presentarían dichos asientos permitiría el paso de aceite a la cámara de combustión a través de la culata, y con los mismos síntomas. Más improbable, también podría ocurrir que los retenes del eje del turbo hayan rendido la vida. Pero en estos dos casos deberías haber experimentado una significativa pérdida de potencia.
Si los humos que has detectado son negros, casi con toda seguridad se deberán a una bomba de inyección desreglada, o bien a unos filtros de combustible parcialmente obstruidos por el uso y los kilómetros. Pero si este fuera el caso, no debería gastar más aceite de lo normal.
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