El 7 de octubre del 1571, musulmanes otomanos y cristianos se enfrentaron en la llamada Batalla de Lepanto, frente a la costa de la ciudad griega de Naupacto ('Lepanto' en italiano), por la expansión y el control del mar Mediterráneo. Esta batalla, en la que participó Miguel de Cervantes, que fue herido y donde perdió la movilidad de su mano izquierda, representa una de las confrontaciones navales más importantes de la historia.
Por parte cristiana, se hundieron diez galeras y murieron aproximadamente 8.000 de sus hombres. Sin embargo, en el lado musulmán las pérdidas fueron mayores: 170 galeras y 30.000 hombres
En concreto, se enfrentaron el impero otomano, conocido como el imperio turno, que buscaba tener el control total sobre el mar Mediterráneo y los territorios aledaños, y la llamada Liga Santa, sociedad católica y militar conformada entre la monarquía hispánica, los Estados pontificios, Venecia, la orden de Malta, Génova y el ducado de Saboya, que se habían unidos con la finalidad de frenar el avance del Imperio otomano.
Tras el cruento enfrentamiento, por parte cristiana, se hundieron diez galeras y murieron aproximadamente 8.000 de sus hombres. Sin embargo, en el lado musulmán las pérdidas fueron mayores: 170 galeras y 30.000 hombres.
Origen de la Batalla de Lepanto
Según cuenta la Enciclopedia de Historia, ante la decidida expansión de los otomanos, quienes ya habían conquistado los territorios del antiguo Imperio bizantino, los países que se veían amenazados formaron una alianza, junto a la iglesia católica, para combatir lo que en su momento era uno de los ejércitos más peligrosos del mundo.

De esta manera, los cristianos reunieron un total de 200 barcos, 13.000 marineros y 30.000 soldados, y zarparon desde Messina hacia el golfo de Lepanto, en Grecia. Por su parte, la flota otomana del Mediterráneo se había asentado en su mayoría en el golfo de Lepanto y estaba conformada por unos 300 barcos y 90.000 tropas. Sus números eran superiores a los cristianos, pero se encontraban peor equipados.
Esta abrumadora victoria fue descrita por Cervantes como “la más alta ocasión que vieron los siglos”
La batalla resultó victoriosa para la Liga Santa, la cual detuvo el avance del Imperio otomano y debilitó completamente su ejército. Esta abrumadora victoria fue descrita por Cervantes como “la más alta ocasión que vieron los siglos”.
Entre sus causas, además de la detención de los otomanos, ya señalada, figura también la guerra de Chipre, desatada cuando éstos invadieron la isla bajo el dominio de los venecianos, y el asedio a Malta en 1565, que puso bajo amenaza a toda Europa, principalmente a Italia, debido a su proximidad.
Consecuencias de la Batalla de Lepanto
Además de la muerte de miles de hombres en ambos bandos, la Batalla de Lepanto supuso grandes pérdidas económicas y sociales, además del declive naval de los otomanos en el mar Mediterráneo, que de todos modos no fue definitivo, ya que la piratería siguió existiendose y el imperio comenzó la reconstrucción de su ejército.

Por otro lado, la llamada Liga Santa, tras el triunfo de Lepanto, no llevó a cabo más operaciones militares.
Importancia de la Batalla de Lepanto
La batalla de Lepanto determinó el predominio y la fuerza del Imperio español en el mundo, ya que al detener la expansión del Islam, logró fortalecer el cristianismo en la mayor parte de Europa.
Por otro lado, según señala la Enciclopedia de la Historia, el Imperio otomano desistió definitivamente de sus pretensiones de expansión en Europa y se concentró en su conquista sobre Asia y el mar Caspio, por el Oriente, después de reconstruir y fortalecer su ejército.