Volvo 360c Concept: presentación

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Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).   Volvo nos había dejado en semanas anteriores una serie de avances poco reveladores y sí muy desconcertantes de su más reciente propuesta tecnológica. Nunca supimos a ciencia cierta qué nos mostrarían, hasta el día de hoy, en que nos dejan con el 360c Concept, que se define como un vehículo totalmente autónomo hecho para viajar largas distancias.  

  El avión es la forma más rápida de viajar… o lo era, hasta que las regulaciones de seguridad tras el atentado del 11 de septiembre de 2001 nos llevaron a perder un par de horas en interminables revisiones de seguridad antes y después de abordar nuestro vuelo.  

  El 360c se define como una cabina privada de primera clase pensada para brindar total comodidad en viajes largos. Claro, ir en automóvil en un largo viaje es algo que la gente ha hecho desde hace más de 130 años, pero para evitar las largas horas de fatiga y estrés tras el volante, este concepto carece de uno, de hecho, carece de cualquier tipo de mando, de modo que es totalmente autónomo.  

  También es eléctrico, para remarcar sus intenciones futuristas. Volvo considera que esta propuesta podría “abrir nuevos mercados” y que hará que la gente “reimagine la forma en que viajan”, ya que se puede configurar como una oficina móvil, una sala de estar, un espacio de entretenimiento o un lugar para simplemente dormir mientras se viaja.  

  El fabricante sueco define al 360c como “un competidor potencialmente lucrativo para los viajes aéreos de corta distancia”, claro, siempre que la ruta no esté cubierta por trenes rápidos o autobuses de nivel ejecutivo, que agregan la complejidad de arribar y salir de estaciones preestablecidas, mientras que el Volvo va de su casa a su destino.  

  El mercado de los viajes aéreos no transoceánicos es más grande de lo que se pudiera pensar, tan sólo en los Estados Unidos el año pasado se hicieron más de 740 millones de vuelos nacionales personales, con la consiguiente derrama económica que conllevan.  

  En Volvo afirman que un viaje por tierra de, digamos, Los Ángeles a San Diego o desde Washington a Nueva York, es más rápido que en avión, si se suman los tiempos de traslado a o desde aeropuertos y los chequeos de seguridad, claro, eso, mientras el tráfico lo permita.