La nueva generación del Volvo XC90 será uno de los sonados estrenos en 2015. La nueva entrega de este SUV promete infinitas soluciones tecnológicas que no sólo se centran en el confort y en la seguridad, sino también, en los diferentes modos de propulsión. Una de las eficientes versiones será la T8 Twin Engine o, dicho de otro modo, el nuevo XC90 híbrido enchufable.
La nueva plataforma modular escalable SPA (Scalable Product Architecture) de Volvo hace posible las infinitas combinaciones de modos de propulsión. La tecnología híbrida enchufable es una de las claves del futuro de la firma sueca en esta materia y esta esperada versión T8 Twin Engine marca el inicio de una nueva era.
Con la combinación de un nuevo motor de gasolina Drive-E de 2,0 litros de cilindrada y 321 CV de potencia (con doble sistema de sobrealimentación por turbo y compresor) y un motor-generador eléctrico de 59 kW (unos 81 CV), la potencia máxima del sistema híbrido del Volvo XC90 T8 Twin Engine es de 400 CV, mientras que el par máximo se sitúa en los 640 Nm. Las cifras preliminares en ciclo de homologación europeo anuncian un consumo medio de 2,5 l/100 km y un nivel de emisiones de 59 g/km de CO2, unos datos realmente buenos teniendo en cuenta que estamos ante un SUV de 7 plazas, 4,95 m de longitud y de 2.350 kg de peso. En términos de prestaciones, el fabricante escandinavo asegura que esta versión híbrida enchufable puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos.
Hasta cinco modos de conducción
Como suele ser habitual en los vehículos híbridos enchufables, el Volvo XC90 T8 Twin Engine ofrece varios modos de conducción, en este caso, hasta cinco opciones.
El primero de los modos de conducción es el híbrido o Hybrid, en el que la interacción y el funcionamiento del motor de gasolina delantero y el motor eléctrico posterior son los óptimos en pos de lograr la máxima eficiencia posible. En segundo término y si la carga disponible en la batería y las circunstancias de conducción son las idóneas, el XC90 puede impulsarse en modo cien por cien eléctrico -modo Pure Electric- (hasta 40 km, según las primeras pruebas). En tercer lugar y para momentos que precisen del máximo rendimiento del vehículo, el conductor tiene a su disposición el modo Power Mode, en el que el motor de gasolina y el eléctrico dan lo mejor de sí mismos. La cuarta opción es la denominada AWD (tracción integral permanente) y es la idónea para que el XC90 atraviese zonas de baja adherencia. Y el quinto y último modo es el Save, o modo de ahorro/recuperación de energía eléctrica, en el que el motor de gasolina funciona de forma más activa no sólo para impulsar el vehículo, sino para permitir una mayor regeneración de energía eléctrica que puede ser utilizada posteriormente (por ejemplo, para zonas urbanas restringidas sólo para coches eléctricos o híbridos enchufables).
Una nueva caja de cambios automática de 8 velocidades es otra de las claves técnicas del Volvo XC90 T8 Twin Engine, sin olvidarnos de la batería de ión-litio de 270-400 Voltios colocada bajo el túnel central del coche, un recurso técnico que además de no quitar espacio útil en el maletero también permite mantener muy bajo el centro de gravedad del vehículo. Por otro lado, también es importante la función del nuevo sistema de frenado regenerativo, que permite controlar la cantidad de energía recuperada en cada una de las frenadas y deceleraciones. Por último, hay que citar el sistema de pre-acondicionamiento del interior del vehículo antes de la entrada al mismo, mediante el cual, el conductor puede activar el sistema de climatización del XC90 a distancia a través de la aplicación para smartphones Volvo On Call, lo que permite enfriar o calentar el habitáculo momentos antes de adentrarse en el habitáculo.
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