Mucho ha tardado Volvo en renovar por completo su XC90 pero, como te puedes imaginar, todo tiene una explicación: la plataforma modular. En el mercado desde 2002, el XC90 nació como un modelo muy bien pensado y adelantado a su tiempo, que destacaba por combinar un interior con capacidad para siete ocupantes con las aptitudes de un SUV de tracción total, un interior lujoso, estética más o menos atractiva y un precio más competitivo que el de sus rivales premium. Siguiendo la lógica, su renovación debía haberse producido en 2009 o 2010 como muy tarde, sin embargo Volvo estaba inmersa dentro de un importante cambio estructural que le ha llevado poco más de cuatro años y obligado a gastar cerca de los 11.000 millones de dólares para asegurarse algo tan importante hoy en día como es la fabricación modular.
En Volvo se denomina SPA (Scalable Product Architecture) y el XC90 tiene el honor de ser el primer modelo de la marca sueca en estrenarla. A partir de ahí será implantada en el resto de modelos de nueva creación. Los beneficios de este tipo de fabricación (que en VW denominan MQB) repercuten en la posibilidad de poder combinar distintos elementos, de tal forma que el XC90 ahora puede beneficiarse de distintas configuraciones hasta ahora impensables, como diferentes carrocerías o configuraciones de chasis e interiores y una gama mecánica o de sistemas de tracción más amplia, entre otros.
Pero centrémonos en el modelo en sí, que pinta tan interesante como nos habían contado. Se presenta con un chasis más rígido y ligero, presumiendo de tener el 90 por ciento de sus componentes completamente nuevos. Mantiene su capacidad de siete ocupantes, con una segunda fila compuesta por tres asientos individuales con reglaje longitudinal para configurar el espacio interior en función de las necesidades. La tercera fila de asientos sigue siendo escamoteable y, una vez guardada, deja el fondo del maletero completamente plano, con la particularidad que ahora permite que se puedan sentar en ella adultos de hasta 1,70 m de alto con comodidad. La propia Volvo presume de haber diseñado el interior más lujoso que se ha montado en un Volvo. Emplea materiales "nobles" y, como puedes apreciar en las imágenes, cuida con elegancia su diseño.
En la consola central se han eliminado los botones, que han sido sustituidos por una pantalla táctil tipo tablet desde la que se puede configurar y manejar prácticamente todas las funciones del vehículo, con conexión completa con dispositivos Android o Apple. Los asientos se han diseñado desde cero y cuentan de serie hasta con reglaje lateral y en opción con calefacción y ventilación. La tercera fila ahora ya dispone de su propio mando de climatización que, por cierto, añade un nuevo sistema de purificación de aire, basado en una capacidad de filtrado de partículas de polen o contaminantes mucho más potente y eficiente. A todo esto Volvo añade en su XC90 toda su tecnología aplicada a la seguridad activa y pasiva, con la última evolución de los sistemas que ya conocemos, gracias a una nueva gestión electrónica mucho más rápida y compacta que antes.
¿Y sus motores?
El nuevo XC90 emplea la nueva familia de motores de Volvo, mucho más potente y eficiente, que basa toda su arquitectura en un mismo bloque de cuatro cilindros y dos litros de cilindrada en gasolina y Diesel pero con distintos sistemas de sobrealimentación con el que jugar para obtener una amplia gama de potencias. En gasolina tenemos un T5, equipado con turbo, de 245 caballos, un T6, con compresor y turbo, de 320 CV y el T8, la joya de Volvo. Se trata de un híbrido enchufable que anuncia una potencia combinada de 400 caballos y 65,3 mkg de par con unas emisiones medias de 60 g/km. Emplea la base del T6, que mueve las ruedas delanteras, a la que añade un motor eléctrico de 80 CV en el tren trasero. Dispone de una autonomía totalmente eléctrica de 40 km. La nueva arquitectura de bastidor permite combinar la parte eléctrica sin restar espacio de maletero en el interior. En Diesel en principio presenta los D4 y D5, el primero con un único turbo, 190 CV y un consumo medio de 5 l/100 km y el segundo con doble turbo, 225 caballos y un gasto medio oficial de 6 l/100 km.
