Volvo V70 'plug-in'

Llegará tarde a la 'fiesta del híbrido', pero lo hará con personalidad, montando un motor Diesel de 205 caballos para acompañar al motor eléctrico de 50 kW. En total, 275 caballos con un consumo mínimo: 1,9 l/100km homologados.

Volvo V70 'plug-in'
Volvo V70 'plug-in'

Ya no basta con ser un híbrido y Volvo lo sabe. Recargar las baterías del coche utilizando el motor de combustión resulta mucho más caro que si lo hiciésemos conectándolas, como si fuese el móvil, en un enchufe en casa o en el garaje. Lógico, aparte de las pérdidas de energía en tanto trasiego de energía, la electricidad de casa no tiene la carga impositiva del combustible de automoción. Esto vale para todos los países, pero puede considerarse que recargar las baterías cuesta entre cuatro o cinco veces menos si lo hacemos en el enchufe (se supone que en horas de tarifa nocturna), que si se hace mientras rodamos, quitándole energía al motor de nuestro híbrido. Volvo dice que su próximo V70 tendrá una versión híbrida, y que se podrá recargar en un enchufe, lo que se viene a llamar híbrido ‘plug-in’, conectable o enchufable. Basta con un enchufe a 220 voltios para completar una recarga en 4 ó 6 horas, con una corriente de 10 Amperios. Su potencia sería 2,2 kW, no mucho más que un horno eléctrico, por lo que en principio parece asumible en cualquier vivienda… con un enchufe propio. Al menos, mientras no llegue la infraestructura pública. El motor eléctrico se coloca en el eje posterior, lo mismo que las baterías. Toda la parte delantera, en la que irá el convencional motor Diesel de cinco cilindros y 205 caballos, se mantiene idéntica al resto de las versiones mecánicas. Esto le permite, además, contar con tracción total, mejorando sus capacidades de remolque y de conducción en situaciones de firme deslizante. Ya se han realizado pruebas de choque para garantizar que la estructura soportará los 150 kilos adicionales que pesa la baterías de ión-litio. Un peso considerable, pero lejos de los 250 kilos que llevará un coche exclusivamente eléctrico, como el Nissan Leaf . La baterías almacenan una energía de 12 kWh, de los que sólo se podrán aprovechar algo más de 8 kWh, antes de que comience la recarga con el motor de combustión. Es la manera, dicen, de evitar descargar profundas que reducirían la vida útil de la batería. Se espera poder garantizar así consistencia en la entrega de potencia en los cinco primeros años de la batería. Incluso con la batería ‘gastada’ y sin su plena capacidad, la conducción ‘híbrida’, con recuperación de energía en retenciones y frenadas, más apoyo eléctrico en la conducción ciudadana, proporcionará un ahorro de un 15 por ciento de consumo y de emisiones, respecto al mismo V70 ‘no híbrido’. Prototipos realizados sobre la base del actual V70 muestran que el funcionamiento en modo eléctrico es suave y tan fácil como cualquier coche automático. Es todavía ruidoso, pero demuestra que se pueden mover los 1.950 kilos que pesa el híbrido a buen ritmo, con aceleraciones dignas sin necesidad de ayudarse con el motor Diesel. Moviéndose en eléctrico, proclaman una autonomía de 50 km siguiendo una conducción correspondiente al ciclo de homologación. Según los estudios de Volvo, suficiente distancia para satisfacer los recorridos diarios del 75 por ciento de los conductores europeos. A base de Diesel, la autonomía total alcanzará los 1.200 km. Las cifras que esperan de la homologación resultan sorprendentes: 1,9 l/100km y unas emisiones de CO2 de 50 g/km. Suficiente para llevarse subvenciones en cualquier país… y siempre quedan en la recámara los 205 caballos del motor Diesel, que ahora homologa 7,5 l/100km en su versión de tracción total. Justo en ese mismo año 2012 en que lance el V70 Híbrido, Volvo ha anunciado que dispondrá de tecnología Stop-start en todos sus modelos.