Seguro que recordarás y todavía verás con cariño la mítica furgoneta Volkswagen T1 (o Bulli) que marcó en los años 60 todo un estilo y modo de vida. Pues bien, ya es oficial que la marca alemana pretende revivir comercialmente ese lúdico concepto de vehículo antes de que llegue el año 2020. De momento, en el CES de Las Vegas, acaba de presentar el nuevo Volkswagen Budd-e, un concepto que empieza a marcar las claves de cómo podría ser ese futuro familiar de producción.
Definido por la propia Volkswagen como el “microbús para el siglo XXI” y como un “nuevo concepto de vehículo eléctrico de larga distancia”, este VW Budd-e reúne todas las tecnologías previstas para llegar a los automóviles del futuro. Y, para empezar, lo más importante es que se desarrolla a partir de la nueva plataforma modular de la marca para vehículos eléctricos y enchufables (MEB).
El Volkswagen Budd-e Concept es, por tanto, una furgoneta eléctrica que cuenta con una gran batería de 101 kWh ubicada a lo largo del suelo del vehículo. Dispone de un motor eléctrico en cada eje, por lo que, aunque sus ingenieros aún no hablan de potencia, sí confirman que dispondrá de tracción total y de una autonomía 100% eléctrica de hasta 600 km. Con todo ello, será capaz de alcanzar los 150 km/h de velocidad y promete recargar hasta el 80 por ciento de sus baterías en algo menos incluso de media hora.
Pero este Volkswagen Budd-e Concept promete ser mucho más que un “simple” vehículo eléctrico de transporte. Sus responsables, además, hablan de que podrá emplearse como generador auxiliar para un hogar e, incluso, comunicarse de forma remota con él si disponemos de instalaciones inteligentes. Controlar desde la distancia la luces, la temperatura, enviar imágenes y hasta ver quién llama a la puerta para dejarle entrar, serán algunas de sus aplicaciones.
Ya por dentro, la Volkswagen Budd-e Concept destaca también por su innovación y su diseño vanguardista. Botones y mandos se sustituyen por el más completo sistema de reconocimiento por voz, controles gestuales de lo más avanzados (incluso para que los pasajeros abran las puertas con un solo movimiento), y por la funcionalidad táctil que proporcionan sus tres grandes paneles que envuelven al conductor en todo momento, por supuesto completamente configurables. Se denomina sistema activo de información. Ya por detrás, el prototipo cuenta con una banqueta posterior de tipo sofá, desde la que incluso se podrá abrir la puerta trasera deslizante mediante una patada sobre el piso.
Hablando en términos de seguridad, el Volkswagen Budd-e Concept reemplaza los espejos retrovisores por dos pantallas digitales (de 7 pulgadas en el lado del conductor y 5,9 en el del acompañante), mejorando la aerodinámica y eliminando los ángulos muertos. Veremos en los próximos años cuántas de estas tecnologías llegan a la serie, pero lo que sí es seguro es que Volkswagen adaptará su mítico concepto de furgoneta a las necesidades del momento.
