Llega más tarde que los Citroën C1 y Peugeot 108, con quienes comparte proyecto supraempresarial y planta de producción, aunque se diferencia más de aquellos de lo que hacía en la primera generación. De hecho, desde el pilar B hacia atrás guardan pocas similitudes en la forma de las puertas, en las molduras laterales e incluso en la tapa del maletero, aunque en el interior sí que coinciden en la instrumentación y mandos principales.
Inicialmente hace su aparición con un único motor, el 1.0 de tres cilindros que ya conocíamos, aunque mejorado en profundidad para conseguir un rendimiento más uniforme, con una curva de par más plana, y reducir fricciones, aunque sigue siendo algo ruidoso cuando hay que apurar su capacidad dinámica. De este modo, permite anunciar un consumo medio de 4,1 l/100 km (0,2 menos que el anterior Aygo) en las versiones con cambio manual. Asimismo se ofrece con un cambio de embrague robotizado (una opción de 450 euros) y con una variante de tres puertas que supondría un ahorro de 300 euros.
Si bien se fabrica sobre la plataforma de la primera generación, ha sido revisada en profundidad, con el volante en una posición más vertical que antes y el software de la dirección eléctrica modificado para conseguir mayor sensación de guiado y control; algo en lo que colaboran también la suspensiones, más firmes ahora y con mayor diámetro de estabilizadora que, en asfalto muy deteriorado, pueden llegar incluso a dejar sentir algunas vibraciones dentro del habitáculo.
Bien equipado
El Aygo se ofrece en un único acabado, denominado x-play, que se aleja bastante de lo que suele ser un nivel de entrada. De hecho, cuenta con llantas de aleación, asistente de arranque en pendiente, pantalla táctil multifunción, cámara trasera de aparcamiento y aire acondicionado. Junto a esta versión hay dos series limitadas mejor equipadas aunque sin ninguna posibilidad de realizar trabajo de personalización. Para adaptarlo a los gustos personales se dispone de dos elementos opcionales como el navegador (350 euros) y el cambio automático robotizado (450 euros), además de dos packs estéticos exteriores, dos interiores, nueve tipos de llantas de aleación y cinco colores que combinándose entre ellos permitirían configurar hasta 700 Aygos diferentes.
La marca ha querido también innovar en cuanto a la manera de venderlo, con un espacio propio que a partir de ahora identificará en las exposiciones al modelo que está en fase de lanzamiento y un configurador 3D que permitiría ver en tiempo real y 360º el resultado de cualquier decisión que pudiera aplicársele. Al margen, ha puesto en marcha la campaña denominada Pay for Drive por la que se introducen novedades a lo que es una financiación convencional. Así durante el primer año, el cliente podría devolver en cualquier momento su coche, en tanto que en los siguientes podría hacerlo en una fase determinada al cumplirse el aniversario de la matriculación.
Aygo x-play 3 puertas: 10.300 euros
Aygo x-play 5 puertas: 10.600 euros
Aygo x-cite 5 puertas: 11.600 euros
Aygo x-clusiv 5 puertas: 11.600 euros
Opciones
Navegador x-nav: 450 euros
Cambio automático x-shift: 350 euros
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