Supongamos por un grato y largo momento la siguiente situación: tras años de duro trabajo, el saldo de nuestra cuenta corriente dispone de numerosos ceros por delante de la coma que marca los decimales. Con una suculenta cifra en nuestro haber podemos decir que en cierto modo estamos preparados para saciar nuestra hambre incontrolable de coches. ¿Podemos entonces hacer realidad nuestros sueños de juventud? Está claro que sí.
Tenemos ya en el garaje ese modelo clásico, pero ya el segundo día un manguito del radiador pierde agua –hace 35º C a la sombra, y el V8 parece un géiser-. Toda la alegría se evapora. ¿La solución? Un coche de alquiler pequeño con su buena climatización y mucho más espacio que nuestro clásico. Y pienso, ¿se podría juntar el sabor de ese clásico con la tranquilidad y el confort de un coche moderno?
Y es que disponer de una cuenta con muchos ceros no te exime de problemas en la vida. La empresa británica David Brown ha experimentado la situación comentada y no ha querido aceptarlo. Al contrario, la experiencia le ha estimulado en ciertos aspectos bajo el siguiente lema: “Si soñamos con un coche es porque en realidad no existe todavía, así que yo voy a construirlo”.
Speedback GT: un moderno clásico
James Bond estaría impresionado. Cambio de escena. Nos encontramos en una pequeña carretera nacional cerca de Birmingham, Inglaterra. Bajo el cielo de color rosado, en la mañana se escucha el caliente bramido de un elegante coupé. Un dos puertas de estilizada figura sobre ruedas de radios. Parece de otra época: la amplia parrilla, el capó delantero alargado con una fina entrada de aire superior a la vista. Y el parabrisas delantero curvado desde donde el techo va haciendo una elegante caída hasta unirse a la zona trasera. Es el nuevo Speedback GT.
Esta joya sin duda supone un homenaje a los clásicos Gran Turismo –una mezcla entre un Ferrari 275 GTB y Aston Martin DB5-. Si James Bond estuviera presente, se encontraría en pleno éxtasis. David Brown lo está en cualquier caso. El hombre de Yorkshire ha dado forma con un guiño hacia el pasado a su propio sueño. El aspecto de los años sesenta es intencionado; la tecnología moderna y la artesanía tradicional se dan la mano bajo las fascinantes formas de este coche. Pero lo primero es lo primero.
Todos los seguidores ingleses están seguros: nuestro David Brown no tiene conexión con el David Brown que un día creó para Aston Martin la seductora serie DB. Aquellos elegantes coupés conducidos habitualmente por 007 al servicio de Su Majestad. Nuestro David Brown muestra sin embargo la misma clarividencia e ingenio para alcanzar su meta, sobre una base sólida y segura: el ADN del Jaguar XKR. Ya sabes, el gran coupé que se construyó hasta 2014.
El Speedback GT utiliza la plataforma del XKR, incluyendo la suspensión, la dirección y el tren de rodaje completo. Y el motor V8 sobrealimentado de cinco litros que, con su sonido embriagador, penetra en la mente y suena poderoso. Brown explicó su elección del fabricante británico por el que siente gran admiración. Esto también se aplica a la última pieza del rompecabezas: El diseñador del Speedback también procede de la Isla y está muy familiarizado con Jaguar. Después de todo, Alan Mobberley fue hace algún tiempo el jefe de diseño de la marca.
La elección muestra cómo de audaz ha sido David Brown en su proyecto para crear el Speedback. Para la elección de su diseñador encuentra también otra razón: Mobberley había sido testigo de los años 60 y conocía exactamente lo especiales que resultaban y el encanto que poseían los coches en aquella época. A estas alturas tenía claro por qué les sentaba tan bien el traje a los coupés de dos puertas.
Speedback GT: con plataforma para picnic
Otra característica más: Dado que el Speedback está limitado a 100 unidades –las joyas exclusivas son las más valiosas-, la carrocería de aluminio está hecha a mano. En el interior, los admiradores de Jaguar encontrarán en seguida similitudes. Aquí Brown utiliza materiales más refinados, con mayor aplicación del cuero y con madera mejor tratada. Los asientos se pueden configurar fácilmente desde los mandos situados en las puertas, contando además con climatización. Una cámara facilita las maniobras.
Al abrir el portón trasero no solo encontraremos una gran superficie de carga en el maletero, que puede aumentar su volumen abatiendo los asientos. Sino que además, bajo pedido, dispone de un banco desplegable diseñado para tomar el picnic en la campiña inglesa. Tales detalles y el cuidado trabajo a mano que se proyecta sobre cada detalle confieren al Speedback GT un sofisticado carácter.
Después de conducirlo, ¿qué podemos escribir? Empecemos por la primera impresión: ¡Resulta muy tranquilo este GT¡ Y ágil. Se mueve tan sólido como parece, todo un “Gentleman” en sus maneras, como demuestra claramente. A pesar de que el V8 transmite un elevado par sobre el eje trasero, no se descompone al acelerar. Transmite gran tranquilidad, como navegando sobre un elegante yate.
El Speedback GT dispone de una caja automática ZF de seis marchas que muestra su talento para asociarse con el V8 para que conductor y pasajero se sientan como en un selecto club. Ah sí, el asiento trasero: a los niños les encantará.
Los ingredientes para un relajante paseo se mezclan bien y nos sentimos cómodos a bordo. Podría continuar para siempre de esta manera. El hecho de que el Speedback GT posea el ADN del Jaguar XKR no nos importa nada. Nuestro gran problema es realmente con nuestra cuenta bancaria. Y es que los muchos ceros antes del punto decimal eran realmente sólo un sueño. Este coche supera el medio millón de euros, pero son los que exige realmente este GT. Un seductor Gran Turismo con aire de los años 60 pero con la confortable tecnología de hoy en día. Exclusivo y orgulloso de su precio.
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