El segmento SUV está marcado en rojo en la agenda de futuros modelos de Skoda. Se habla que de aquí al año 2019 presentará nada menos que cuatro nuevos integrantes en esta categoría tan en alza estos últimos año. Entre ellos, uno de los protagonistas será sin duda la nueva generación del Skoda Yeti, en 2017. Pero no sólo de SUV vivirá Skoda estos próximos años. Un año más tarde, en 2018, otro modelo que pasará por las manos de los diseñadores es el Skoda Octavia, al que le esperan una serie de retoques estéticos.
Skoda Yeti 2017
El Skoda Yeti es un coche que cuenta con un gran número de seguidores gracias a sus numerosas soluciones prácticas y a una línea estética muy personal y marcada. Para seguir en la brecha, en Skoda ya están preparando una nueva generación, que marcará un antes y un después, no sólo en diseño, también en nuevas soluciones, espacio y capacidades dinámicas.
El futuro Skoda Yeti crece en tamaño con respecto al modelo actual, algo que sin duda le va a reportar mejoras en términos de practicidad y capacidad interior. En el capítulo estilístico, un nervio lateral muy marcado aporta dinamismo a su diseño, a lo que suma una menor superficie acristalada en los laterales. De esta forma, las ventanillas, al ir reduciendo su tamaño a medida que se aproximan a la zona trasera del coche, consiguen una mayor sensación de robustez y rotundidad. También cambia su cara, con unos grupos ópticos delanteros divididos horizontalmente en dos partes. En definitiva, un diseño que poco tendrá que ver con el actual.
Skoda Octavia 2018
Es el modelo estrella de la gama de Skoda y el que representa los valores tradicionales del fabricante checo. Algo que sin duda se va a mantener en el restyling de esta berlina, previsto para el año 2018. En el nuevo Skoda Octavia básicamente cambiarán los faros, que adoptan un diseño dividido verticalmente. Esta puesta al día también tendrá continuidad en la versión familiar, el Skoda Octavia Combi. Al igual que la berlina, el Skoda Octavia Combi modificará el diseño de los faros y de las llantas. Sin olvidar el apartado de la conectividad. Lo que parece claro es que para una versión híbrida enchufable habrá que esperar hasta la siguiente generación. Esta tecnología llegará primero al Superb, antes de que finalice la década.
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