Saab 9-4X BioPower, nuevo concepto de SUV

Un verdadero Saab para el segmento de moda. La marca presentará en Detroit su primer SUV con todas las de la ley, obviando al 9-7X que maquilló a partir del Chevrolet Trail Blazer.

Saab 9-4X BioPower, nuevo concepto de SUV
Saab 9-4X BioPower, nuevo concepto de SUV

La poca actividad de la marca sueca de dueños americanos parecía presagiar un futuro incierto, por mucho que el objetivo de General Motors fuera el de relanzar al fabricante de coches de origen aeronáutico. No sabemos los planes a corto/medio plazo, pero la presentación del 9-4X promete aires significativamente actualizados. Si bien al amparo de General Motors, parece ser que el desarrollo del 9-4X se ha llevado a cabo también desde el Centro de diseño e ingeniería de Saab en Suecia. El diseño toma los genes del concepto Aero X y no hará falta buscar su logotipo para saber de qué marca se trata. Por cierto, pocos frontales pueden presumir de la expresividad de este Saab. Lo mismo vale decir del salpicadero, que mantiene con ese sello aeronáutico inconfundible toda la instrumentación orientada al conductor. El vehículo será presentado como concepto, pero ya se apunta que de ahí a la serie sólo habrá un paso. Quizás la cubierta traslucida verde del salpicadero sea una de esas licencias de salón. Otras singularidades de su interior se ven en el maletero, cuyo piso deslizante facilitaría la carga de objetos. El subsuelo del maletero acoge un compartimiento que en el concepto está climatizado.La legitimidad del 9-4X obliga a que el motor elegido funcione con bioetanol, tecnología que Saab domina y vende profusamente en su Suecia natal. El propulsor es el 2.0 Turbo que en este caso adopta un sistema de inyección directa que le permitiría utilizar etanol puro E100. Con el actual E85 (85 por ciento de etanol y 15 por ciento de gasolina), esta última evolución que también recibe una distribución variable anuncia una potencia de 300 CV y un par de 40,9 mkg… con unas emisiones equiparables a las de un motor significativamente más pequeño. El 9-4X monta una tracción integral firmada por Haldex, en concreto el mismo sistema que la marca ya ha puesto en escena en el 9-3. El reparto entre ejes se gestiona de forma electrónica en función a la pérdida de motricidad del tren delantero, que gobierna sobre el trasero, que se apoya en un diferencial trasero autoblocante.