Pocos fabricantes pueden lanzar un órdago así, pero la autenticidad es siempre un valor añadido en Porsche. Y es que, si cualquier otra marca te ofreciera una versión manual al mismo precio que el que, probablemente, sea el mejor cambio automático del mundo, consumiendo además más y acelerando peor seguro que pensaría que se han vuelto locos. Porsche es así, y su cliente también.
Tal vez no sea la versión de mayor éxito, pero el 911 de Porsche siempre ha sido un deportivo por y para los aficionados más auténticos, aquellos a los que les sigue gustando hacer todo “a mano". La verdad es que el nuevo cambio manual de siete velocidades tampoco es una transmisión de lo más normal, y aunque prestacionalmente no tenga a su favor más que algo más de velocidad máxima, sí tiene una ventaja que para muchos otros clientes puede ser decisiva: tanto en las versiones Carrera S y 4S, los Porsche 911 con cambio manual pesan 45 kilos menos que los PDK y vienen de serie con el Paquete Sport Chrono, el cual también estrena novedades.
Porsche 911 Carrera S y 4S Manual: 0-100 en 4,2 s, 308 km/h y 10,2 l/100 km
La verdad es que las cifras que anuncia la versión manual son también impresionantes, pero como te digo, creo que muchos de los clientes verán en él más sensaciones que datos. Uno de los elementos que incorpora es el Rev-Match, una función que efectúa automáticamente el punta-tacón para acelerar los piñones de la marcha que se vaya a engranar, logrando una conducción más fluida y eficaz. Y a poco que tenga la resistencia de anteriores transmisiones manuales en la marca, será otro valor añadido, aunque el tacto no siempre ha sido santo de mi devoción.
El citado Paquete Sport Chrono, de serie en los Porsche 911 Carrea S y 4S manuales, tiene innumerables elementos que optimizan además la dinámica del coche, como el Porsche Toque Vectoring que varía la distribución de par jugando con los frenos del tren trasero y un autoblocante mecánico, ahora además con nuevas funciones derivadas del Porsche 991 Turbo, como la monitorización de la temperatura de los neumáticos. El paquete también incluye soportes dinámicos de motor así como un mando en el volante para seleccionar los diferentes perfiles de conducción, aunque aprovechando el lanzamiento de estas versiones, Porsche también lanza otras novedes en la gama.
Una de ellas es el InnoDrive, un nuevo sistema de conducción predictiva para el control de crucero adaptativo disponible, eso sí, para las versiones con cambio automático PDK. Basado en los datos del GPS una vez que se ha introducido la ruta, y asistido por los sensores y radares de los sistemas de seguridad, el vehículo puede calcular la aceleración y deceleración atendiendo al tráfico y velocidad de la vía con una antelación de hasta 3 kilómetros.
Esta nueva generación también vuelve a incorporar el Smart Lift, el eje delantero autoelevable gracias a un sistema electrohidráulico que permite subir este eje 40 milímetros para evitar que el faldón delantero pueda rozar en con elementos de la vía, pudiendo programar diferentes puntos por GPS para que el frontal se eleve automáticamente al llegar a él.
Los amantes de la ligereza disponen también de un nuevo acristalamiento aunque, eso sí, sólo reduce en 4 kg el peso final del coche. Se trata de una nueva generación de cristales laminados y, a su vez, acústicos que mejoran el confort a bordo ya que no sólo se emplean en el cristal delantero, sino también en los laterales y trasero. Por su parte, dentro de las novedades para verdaderos entusiastas, Porsche recupera el Pack Cuero 30 para el interior, basando en el ambiente y diseño del Primer Porsche 911 Turbo Tipo 930, así como una nueva pintura Verde Pitón.
