Con el 308 GTi Peugeot continúa una saga de deportivos de todos los ámbitos que han ido marcando una época en su momento. Entre ellos se encuentran el 205 GTi, el 309 GTi, el 405 Mi16, el 306 S16, el 208 GTi y el RCZ. Como puedes comprobar todos verdaderos artífices de la historia deportiva de Peugeot en modelos de calle.
Así como ha sucedido con el 208 GTi 30th, el nuevo 308 GTi ha sido desarrollado por Peugeot Sport y, como dice su director, Bruno Emmin 'se han utilizado las mismas estrategias que Peugeot Sport utiliza en competición: peso, eficacia del chasis, frenos, prestaciones del motor o sujeción de asientos'. Con esta declaración de intenciones, no será de extrañar que cuando se presente este modelo a la venta (lo hará a finales de octubre y a nuestro país llegará más tarde) nos encontremos con un nuevo compacto deportivo que hará las delicias de los aficionados y, por supuesto, de sus propietarios.
Por fuera
Exteriormente, el nuevo 308 GTi se distingue, aparte de por las siglas en laterales y portón, por la presencia de una nueva parrilla delantera 'ajedrezada' con dos aberturas, una a la altura de los faros y otra en el paragolpes, esta última destinada a dar caudal de aire al intercooler para su mejor rendimiento. En la parte trasera se distingue por los dos generosos tubos de escape situados cada uno en los laterales del paragolpes y por el nuevo difusor de aire.
Bajo el capó delantero se encuentra el motor 1.6 THP (el mismo que monta el RCZ) que se ofrece con dos variantes: 250 y 270 CV de potencia. Las prestaciones que anuncian dan una buena idea del talante de este nuevo modelo: 6, 2/6 segundos (250/270 CV) para alcanzar los 100 km/h partiendo desde parado y 25, 6/25,3 segundos para alcanzar los 1.000 metros saliendo también desde parado. Su relación peso/potencia también es significativa: 4,82/4,46 kg/CV gracias a que su peso final se sitúa en 1.205 kg, una cifra que lo coloca en lo más alto de su competencia.
Aparte de la diferencia de potencia, el 270 CV dispone de serie de asientos tipo baquet tapizados en piel/Alcántara, llantas de 19 pulgadas tipo Reverse (2 kg más ligeras cada una que las de 18” del 250 CV), neumáticos Michelin Súper Sport y un diferencial autoblocante Torsen para mejorar su comportamiento dinámico. Como elemento de distinción también se puede pedir la pintura bi-color rojo Ultimate/negro Perla Nera., denominada 'coupe franche'. Seis son los colores disponibles para el 308 GTi, con el rojo Ultimate como exclusiva para esta versión deportiva.
Las suspensiones se han 'revisado' para adaptarlas a la demanda de potencia de esta versión. Todos los elementos de la suspensión vertical del tren delantero son específicos para esta versión: muelle más rígido, tarado de amortiguador más firme con tope hidráulico en extensión y tope de compresión más progresivo, rígido y largo. La barra estabilizadora delantera se ha aligerado y los brazos de la suspensión están fabricados en aluminio. La caída de las ruedas pasa a -1,67º (-0,6 en el 308) y se ha incrementado la rigidez de la articulación trasera del triángulo. Las vías son ligeramente más anchas (1.570/1.554 mm).
Todo el software de las ayudas electrónicas (ESP, ABS, etc…) se han adaptado al talante de este 308 GTi: el control de tracción se ha ajustado, así como la asistencia eléctrica de la dirección es específica para funcionar de forma adecuada junto con el Torsen. El ESP tiene un tarado más deportivo, permite cierto deslizamiento del coche sin intervenir y, además, se puede desconectar por completo, algo que no es habitual en los modelos de su segmento.
El equipo de frenos cuenta con discos ventilados de 380 mm (330 en el 250 CV) de diámetro en el tren delantero con pinzas de cuatro pistones y de 268 mm en el trasero. Está puesto a punto por Peugeot Sport, que firma sus pinzas pintadas en rojo.
Por dentro
En el interior no hay grandes diferencias con respecto a un 308 'convencional' salvo por la presencia de los baquet en el 270 CV y de un interruptor situado en la consola central al lado de la palanca de cambios que activa el modo Sport. Cuando se conecta este modo, cambia el color de la instrumentación (pasa de blanco a rojo), la sonoridad del motor en el interior del coche y la cartografía del acelerador. En la pantalla central aparece información sobre la potencia, el par y los bares de soplado del turbo en cada momento. El volante pequeño tapizado en piel sigue la última tendencia de Peugeot en 208 y 308 y está situado más bajo que el cuadro de instrumentos que, además, también mantiene el funcionamiento del cuentarrevoluciones de derecha a izquierda.