Jaguar XF

La marca británica cambia por completo el diseño de sus berlinas de gama media. Del clasicismo del S-Type se ha pasado a la modernidad y deportividad que anuncia el nuevo XF, nuevo representante del segmento E, con aspecto coupé, dispuesta a plantar cara modelos como el Audi A6, BMW Serie 5, Lexus GS y Mercedes Clase E.

Jaguar XF
Jaguar XF

Reconocemos la marca por el inconfundible logotipo inscrito en la llamativa parrilla central, pero nadie diría que estamos ante la nueva berlina de Jaguar, sobre todo, por su aspecto de coupé musculoso. Según los responsables de la marca, el XF servirá de plantilla para las futuras creaciones de Jaguar, que serán coches con fuerte carga de diseño, con arquitectura y superficies depuradas y gran tecnología en su interior. Los diseñadores de Jaguar partieron del concepto RD6 para el desarrollo del nuevo XF, pero lo abandonaron porque parecía muy obvio y quizá demasiado conservador. Sí tomaron de él algunos detalles significativos, como las branquias laterales o el entramado de la parrilla delantera. También tuvieron en cuenta el Mark II de 1961 y el XK, de los que el XF ha recibido cierta inspiración, pero no cabe duda de que Aston Martin, con sus modelos actuales, o Ford, con el concepto Iosis, han tenido algo que ver en los trazos del nuevo XF, especialmente en el diseño de la zaga. Según anuncia Jaguar, el XF, con sus 4,96 metros de longitud y los sempiternos 2,9 metros de batalla del Type S, es más largo y ancho que su más inmediato competidor, el Audi A6, lo que le otorga unas cotas interiores destacables y dicen que permite acoger en sus plazas traseras a ocupantes de 1,90 metros de estatura. También el maletero anuncia unas cifras muy razonables para un modelo con carrocería estilo coupé, con 500 litros de capacidad en las versiones dotadas con rueda de repuesto (de emergencia y 18 pulgadas) y de 540 litros en las unidades equipadas con kit de reparación.Si la carrocería llama la atención por sus formas suaves y voluptuosas, algo similar ocurre en el interior del modelo británico, que rezuma elegancia y distinción en todos sus elementos. Destaca el sistema elegido por Jaguar para dar la bienvenida al propietario: apertura de puertas sin llave, botón de arranque que “palpita" en color rojo al introducirse en el interior a lo James Bond, como en el Aston Martin DBS, aireadores que se abren de forma automática o selector giratorio de marchas embutido que emerge para realizar la inserción de velocidades. Como buen Jaguar, se ha recurrido a la madera y al cuero para crear un ambiente exquisito en el interior, pero con ciertos toques de modernidad, como tonos claros en los paneles de madera, costuras con doble pespunte y mandos de aluminio iluminados con luz hielo, además de otros elementos tecnológicos de última hornada, como sensores de presencia para la iluminación interior y apertura de la guantera, freno de estacionamiento eléctrico automático, sistema de reconocimiento de órdenes por voz, equipo de sonido de altísima fidelidad con entrada auxiliar y de comunicaciones mediante Bluetooth para telefonía… Por supuesto, asientos eléctricos calefactados y refrigerados –en banqueta o completos-, climatizador de alta potencia, faros de xenón, etc. En materia de seguridad –activa y pasiva- se ha hecho especial hincapié para dotar al XF con los últimos avances: capó de aluminio delantero pirotécnico frente a atropellos, estructura deformable fabricada con 25 tipos de acero diferentes, control dinámico de estabilidad –desconectable- con función de control de subviraje y servofreno de emergencia, sistema de control de frenado en curva o regulación del par en aceleración y retención. Jaguar asegura que el comportamiento dinámico y el refinamiento de marcha serán las principales bazas del modelo británico, que recurre a unas evolucionadas suspensiones derivadas del XK y a dobles sistemas de aislamiento acústico entre el motor y el habitáculo.