Jaguar XFR

La deportividad en Jaguar se llama R. Añadida en el XFR se traduce en su berlina más bestial. Y es que el estreno viene con premio: un nuevo motor 5.0 V8 sobrealimentado de 510 CV.

Jaguar XFR
Jaguar XFR

Tan tentadoras como las siglas RS, M y AMG de Audi, BMW y Mercedes respectivamente es la R de Jaguar. Una combinación de lujo y deportividad que en el caso de Jaguar se suma un toque posiblemente inimitable de elegancia, de elegancia británica. El XFR mantiene el puro estilo británico de la marca y para la ocasión recibe pequeños matices estéticos que sin caer en la opulencia no esconden sus intenciones. Los paragolpes y tomas frontales de aire se han rediseñado y en el capó aparecen dos rejillas que dejan intuir que esconde un motor muy especial. Y las inmensas llantas de 20 pulgadas de serie corroboran la potencialidad del modelo.

Con el nombre de AJ-V8 GEN III se conoce internamente al nuevo motor que ha preparado Jaguar para su gama R (también lo estrenará el XKR). Es un 5.0 V8 sobrealimentado que sustituye al anterior 4.2 Supercharged (también habrá una versión atmosférica que relevará al 4.2 antiguo en todas las gamas). En él, los ingenieros han aplicado los últimos avances en la materia y entre otras cosas se caracteriza por su sistema de alimentación de inyección directa combinada con la sobrealimentación. Con 510 CV y 63,8 mkg, el nuevo motor aporta un 23 por ciento más de potencia y un 12 más de par, consiguiendo cumplir la norma Euro 5 de emisiones de escape. La distribución es variable y cuenta también con un nuevo compresor tipo Roots que mejora su eficiencia y, dicen, anula el típico silbido de este tipo de compresores. Esto podría malinterpretarse tratándose de un Jaguar, pero sus responsables anuncian que la calidad acústica del nuevo motor no defraudará a su conductor. De hecho, se ha tratado de afinar la acústica y dirigir el ruido hacia el puesto de conducción.

Para el chasis del XFR se anuncian nuevos valores al alza de rigidez, al incluir un nuevo bastidor secundario trasero y una estructura cruzada en el maletero. La amortiguación variable de la marca será de serie en el XFR y trabajará en comunicación directa con un diferencial electrónico. El Jaguar XFR es un puro propulsión trasera y la misión del diferencial electrónico activo es la de modificar el reparto de par entre las ruedas traseras en curva para optimizar la motricidad y la seguridad. En esos instantes la amortiguación también modifica las leyes de trabajo de cada amortiguador para definir mejor los apoyos del coche. También se adaptan los amortiguadores para mejorar el confort de marcha en las situaciones que así lo requieran, como en los desplazamientos en recta o sobre baches. Con la función Jaguar Drive Control, se puede modificar las leyes de trabajo de estos parámetros comentados más el del cambio automático y el del control de estabilidad. Con todo esto, el “pilotaje" del XFR puede ser tan auténtico como el conductor quiera, y es que como manda la tradición en la Gran Bretaña, el conductor de un Jaguar viste de impecable traje… y zapatillas de piloto.

510 CV para el XKR


El 2 2 de Jaguar tanto coupé como convertible también se aprovechará del nuevo bloque 5.0 de la marca, en su versión atmosférica de 385 CV y en la sobrealimentada que irá a la versión R. El XKR aprovecha el momento para recibir también el diferencial electrónico y el programa Jaguar Drive Control que estrenó el XF que  permite elegir diferentes programas del cambio, acelerador, amortiguación y control de estabilidad.