Fabricado en Ulsan, en el centro de producción que la marca tiene en Corea, en primavera se pondrá a la venta en el mercado norteamericano para, meses después, llegar a Europa, donde dicen poder acreditar una puesta a punto final en Nürburgring. Reemplaza a la primera generación presentada en 2008 —lanzada un año después— aunque para el desarrollo del nuevo Genesis Sedán la marca ha puesto el listón mucho más alto que antaño, especialmente en lo que concierne a calidades y refinamiento. Mide 4,99 metros de longitud aunque a quien verdaderamente persigue es a Serie 5 de BMW, Mercedes Clase E o Lexus GS. Estrena, cómo no, nuevo lenguaje de diseño que a decir verdad proporcionan a este Genesis Sedán un altísimo empaque.
Tampoco tiene nada que ve la plataforma, ahora con más de un 50 por ciento de aceros de ultra alta resistencia para conseguir un 16 por ciento más de rigidez torsional y, según la marca, ofrecer una estructura con mejores cualidades en cuanto a rigidez que el mismísimo Serie 5 de BMW. Y lo cierto es que, sobre el papel, el Genesis apunta maneras. Muy larga batalla en relación a su longitud, suspensión delantera de aluminio con doble horquilla de nuevo diseño, 5 brazos traseros también rediseñados para el eje posterior, carrocería y estructura más ligera, reparto de pesos optimziado... Y como colofón, suspensión continuamente variable para las versiones altas de gama —habrá dos V8 de gasolina—, nueva dirección eléctrica de radio variable además de una tracción total HTRAC inédita en una berlina de la marca. Estará disponible en el V8 más potente, un descomunal 5.0. La transmisión estándar, al menos para los ya anunciados motores en Norteamérica, será un convertidor de par de 8 relaciones. Gracias a perfiles de conducción Normal, Eco, Sport y Snow, tracción, cambio, suspensiones o motor podrán adaptarse a las exigencias de conducción y perfil de la carretera para ofrecer el mejor compromiso dinámica/confort.
Aunque como reto principal, Hyundai centra focos de atención en calidad de rodadura, eliminación de asperezas y refinamiento general, habiendo un inmenso trabajo en puesta a punto global en suspensiones, componentes, cotas... Siguiendo con el apartado mecánico, en los motores V8 encontramos doble distribución variable, inyección directa con multi-inyección por ciclo, alta compresión. Hay un 3.8 con 311 CV junto al citado 5.0 de 420 CV. La oferta se completa con otros dos motores de seis cilindros, un 3.0 de 257 CV y un 3.3 de 282 CV. Aún no se ha anunciado Diesel, ni siquiera la posibilidad de llevarlo, ni tampoco qué motores de los cuatro disponibles se venderán en Europa.
Del interior, realza Hyundai el tratamiento de materiales o los complejos estudios de ergonomía, detalle a detalles. Como ejemplo, los asientos con nuevas espumas de densidad variable, 12 posibles regulaciones y nuevo acumulador de aire para las regulaciones multicontorno. O la nueva consola central, completa de funciones pero con intuitivo manejo para conductor y pasajero. Si bien, donde parece haber echado el resto la maraca en dispositivos de seguridad o confort. Estrena Head-Up con mayor contraste y mejor visibilidad, la tapa trasera del maletero se abre cuando detecta la presencia del conductor —con la llave en el exterior del coche— durante tres segundos tras él, el control de crucero inteligente ofrece función Stop&go para circulación en tráfico urbano sin necesidad de intervenir sobre los pedales, y se refuerza la seguridad con sensores de ángulo muerto, cámaras perimétricas o sistemas de mantenimiento de carril. A finales de año debería haber llegado ya a Europa, momento en el que podremos comprobar el verdadero nivel de esta mega berlina.