Ford AWD, sus futuros coches con tracción 4x4

Ford apuesta por su presencia entre los coches 4X4 en general, y los SUVs en particular, ofreciendo la tracción integral en seis de sus modelos de gran serie.

Eduardo Azpilicueta

Ford AWD, sus futuros coches con tracción 4x4
Ford AWD, sus futuros coches con tracción 4x4

Ford enfatiza que hasta ocho de sus coches ofrecerán en breve versiones de tracción total. Y eso incluye dicha modalidad de transmisión en el vehículo comercial Transit, así como en el nuevo Focus RS de 350 CV (y 40.000 euros), un modelo de altísimas prestaciones muy minoritario y ya muy cercano a su comercialización, en el que la refinada tracción integral regulable es parte esencial de su dinamismo y de su carácter. Pero variantes más accesibles y razonables de seis modelos más o menos populares disponen, o lo harán próximamente,  de diversos tipos de tracción total. Y de ahí que se adelante un crecimiento de los Ford 4X4 de un 120 por ciento entre 2014 y 2016. El año próximo, Ford planea comercializar en nuestro continente un total de 200.000 SUVs entre el EcoSport (sin ninguna versión 4X4), Kuga y el nuevo Edge producido en EEUU y adaptado a Europa; lo que supone triplicar la cifra de 2013. Y de cara a 2020, cuando los 4X4 y SUVs podrán representar el 27 por ciento del mercado europeo de vehículos particulares, las oportunidades se ampliarán aún más para este tipo de vehículos.

Ford denomina AWD Inteligente al tipo de tracción integral que aplica a los Ford Mondeo, S-Max y Galaxy, tres modelos que comparten plataforma y mecánica delantera transversal. Los motores combinados con AWD para estos Ford son 2.0 TDCi de 150 CV con cambio manual 6 marchas, o bien 180 CV con cambio automático Powershift (doble embrague) de igual número de relaciones; esta última combinación está disponible también en el Ford Mondeo Vignale.  Como es habitual en turismos no deportivos con 4X4, la transmisión es básicamente de tracción delantera. Un acoplador hidráulico desarrollado por Ford transmite par al diferencial trasero cuando se detecta pérdida de adherencia en el eje delantero; y lo hace en la medida que sea necesario. En teoría, y en condiciones-límite, hasta un 100 por cien del par motor puede derivarse al eje posterior. Este sistema, que entraña un sobrepeso de unos 100 kg, un aumento de 0,4 l/100 km en los consumos homologados y un sobre-coste de 3.000/3.500 euros, está destinado esencialmente a aumentar la seguridad/agarre en pavimentos resbaladizos, incluyendo la nieve/hielo, lo que da a los Ford Mondeo, S-Max y Galaxy una nueva polivalencia. Según hemos podido comprobar en un ensayo conjunto de los Ford AWD en las instalaciones de pruebas que la marca tiene en Lommel (Bélgica), el Mondeo AWD muestra un dinamismo apreciable, pero los Ford S-Max y sobre todo el Galaxy tienen un enfoque más acentuado al confort, y su mayor altura y peso hace algo más limitada su agilidad. Los reglajes de su sistema AWD, consecuentemente, se orientan más a la pura seguridad de adherencia.

El mismo principio de AWD Inteligente, con acoplador hidráulico para pasar tracción a las ruedas traseras, es el que preside la transmisión integral del exitoso Ford Kuga y de su nuevo hermano mayor Edge que se ofrecerá comercialmente en 2016. Este SUV hecho en América, de 478 cm de longitud, 285 de distancia entre ejes y 174 de altura, para Europa equipa dos versiones del 2.0 TDCi de 180 y 210 CV; la primera lleva cambio manual de 6 marchas y la segunda, equipada con dos turbos,  incluye un cambio automático Powershift también de seis relaciones. Provisionalmente, se adelanta un consumo medio de 5,8 l/100 km (149 h/km de CO2) en ambas versiones. El equipamiento es abundante, pudiendo incluir ruedas de hasta 20 pulgadas, pantalla de 8” en su sistema de conectividad SYNC2 y un dispositivo de Control Activo de Ruido que acentúa su confort. Aunque se desenvuelve decentemente fuera del asfalto, el terreno accidentado no es su hábitat preferido. El habitáculo es amplio, con generosa anchura en la banqueta trasera, cuyos respaldos son reclinables en tres sectores (además de abatibles). Pero el maletero no brilla por su amplitud, si bien bajo su piso puede alojar una rueda de repuesto completa.

El Ford con mayores posibilidades fuera carretera es el gran pick-up Ranger, desarrollado en Australia y producido en Sudáfrica, tanto por su transmisión como por su distancia mínima al suelo de 230 mm y sus ángulos TT. Ofrecido en cabina simple o doble cabina (5,36 m de longitud) su motor 2.2 Diesel de 160 CV se anuncia con un consumo medio de 6,5 l/100 km que equivalen a unas emisiones de 171 g/km de CO2. También disponible con motor 3,2 de cinco cilindros y 200 CV, el Ranger remozado para 2016 tiene una transmisión integral conectable. Los modos son tracción trasera, tracción total y tracción total con reductora, pero además puede disponer de control de descenso y de bloqueo manual del diferencial trasero, lo que explica su maniobrabilidad en el barro.

 

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