Los grandes fabricantes de automóviles y las pequeñas empresas de corte artesanal continúan con su desarrollo y su apuesta por los coches eléctricos. Uno de los últimos ejemplos destacados corre a cargo de la empresa francesa Exagon Motors, que nos ha presentado en el Salón de Ginebra 2013 la última evolución de su súper deportivo eléctrico Furtive-eGT.
El diseño del Exagon Furtive-eGT es el típico de un coche de altas prestaciones, con una carrocería extremadamente pegada al suelo, gran anchura y formas aerodinámicas por doquier en su exterior. La práctica totalidad de los distintos componentes y elementos se han montado a mano, fiel al estilo artesanal de Exagon Motors. La carrocería es de fibra de carbono -pesa 124 kg-, liviano y resistente material que también está presente en buena parte del chasis, incluyendo la parte inferior del mismo. En pos de ofrecer el centro de gravedad más bajo posible, las baterías de ión-litio van colocadas bajo el piso del vehículo y lo más centradas posibles, lo que repercute a su vez a que el reparto de pesos sea el más óptimo.
Las baterías del deportivo eléctrico Exagon Furtive-eGT tienen una capacidad de 53 kWh y han sido fabricadas por el especialista Saft. Según el estilo de conducción y los diversos programas de funcionamiento -se plantean hasta cuatro modos (Estándar, City, Eco y Sport)-, la autonomía entre carga y carga puede llegar a alcanzar los 360 km. Para impulsarse, el Furtive-eGT recurre a dos motores eléctricos situados cerca de cada una de las ruedas traseras. La potencia de cada uno de ellos es de 148 kW (unos 201 CV). La relación peso-potencia anunciada por Exagon es de 4,08 kg/CV, por lo que el peso total del Furtive-eGT es de unos 1.640 kg. Con todo ello, las prestaciones anunciadas por este pequeño fabricante francés son de una velocidad máxima limitada a 250 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos.
Como buen vehículo cien por cien eléctrico, el Exagon Furtive-eGT cuenta con dos modos para recargar sus baterías: conectándolo a la red eléctrica o a través del sistema de recuperación de energía en frenadas y deceleraciones. En el caso de que el afortunado conductor necesite cargar de forma rápida las baterías, se ofrece un adaptador de carga rápida, con el que se alcanza un 80 por ciento de carga en poco más de media hora.
Exagon Motors asegura que ha trabajado intensamente en el Furtive-eGT para ofrecer una gran rigidez torsional de la carrocería, un elemento que repercute directamente en el dinamismo y en la agilidad del vehículo. Por este mismo motivo, para asegurar las mayores dosis deportivas y el mejor agarre/motricidad en determinadas condiciones, el Furtive-eGT incorpora un diferencial autoblocante de deslizamiento limitado. Para frenar a este misil eléctrico, se emplean unos frenos de disco ventilados de acero del especialista Beringer con pinzas de seis pistones en las ruedas delanteras y pinzas de cuatro pistones en las traseras.
Como no podía ser de otra forma, la exclusividad y desarrollo tecnológico del Exagon Furtive-eGT tienen un alto precio, unos 350.000 euros. Si te gusta ver cómo se exprimen los coches en circuito, no te pierdas el vídeo que te ponemos a continuación en el que el Exagon Furtive-eGT muestra sus dotes deportivas en el siempre exigente circuito de Nürburgring. Que lo disfrutes.
Exagon Furtive-eGT. Vídeo