De aquí a 2022 Mercedes pretende electrificar toda su gama. Para ello empleará diversos tipos de tecnología, desde sistemas de hibridación suave por medio de un motor/alternador unido a la red eléctrica secundaria de 48 voltios, hasta un híbrido enchufable con pila de hidrógeno, pasando por automóviles híbridos enchufables convencionales y coches eléctricos puros. Todos los segmentos se verán afectados, desde los grandes SUV hasta los pequeños automóviles de la firma smart, que se convertirá en una marca especializada en eléctricos (año 2020 en Europa).
La nueva marca EQ
Esta ofensiva de movilidad eléctrica por parte de Mercedes se englobará bajo la marca EQ, apelativo de ‘Electric Intelligence’. El primero en utilizar estas siglas ha sido el Mercedes EQC, un SUV eléctrico que promete una autonomía superior a los 400 km.
Los coches híbridos enchufables de la Clase C, Clase E, y Clase S se comercializarán con la denominación EQ Power. Además de sus respectivos motores de combustión Diesel o de gasolina, todos ellos equipan una batería de 13,5 kWh de capacidad, que permite una autonomía eléctrica de aproximadamente 50 km, con una velocidad máxima de 130 km/h al impulsarse con electricidad. Sus nombres comerciales serán Mercedes C 300 de (306 CV), Mercedes E 300 e (320 CV), Mercedes E 300 de (306 CV) y Mercedes S 560 e (476 CV).
Mercedes GLC F-Cell: con pila de combustible
El SUV Mercedes GLC F-Cell irá un paso más allá dentro del mundo de los híbridos enchufables. Su sistema de propulsión emplea una batería de iones de litio que por sí sola permite una autonomía de hasta 51 km, a lo que se suma una pila de combustible que genera electricidad a partir de los 4,4 kg de hidrógeno de su depósito. Con ello la autonomía aumenta hasta los 478 km. La potencia del Mercedes GLC F-Cell es de 155 kW (211 CV) y su comercialización empezará a finales de octubre de 2018.
... Y también 48V
Mientras tanto, la hibridación suave por medio de sistemas eléctricos de 48 voltios, denominada EQ Boost, irá extendiéndose paulatinamente por el resto de motorizaciones. Un motor de arranque/alternador permite la recuperación de energía de manera eficiente, para luego aportar cierto empuje eléctrico en determinadas circunstancias y alimentar algunos grupos secundarios enfocados al confort, la seguridad o el dinamismo.