Citroën C5

El Citroën C5 se reinterpreta a sí mismo. Toma cuerpo de berlina tradicional, abandona el portón trasero y, para demostrar que el cliente manda, lo ofrecerán tanto con suspensión neumática como con suspensión convencional.

Citroën C5
Citroën C5

Se anuncian más motores Diesel que gasolina. Todos los Diesel con filtro de partículas. Todos conocidos, pero por primera vez el V6 Diesel encuentra hueco bajo el capó de un C5. Arranca en el 1.6 de 110 caballos, sigue el 2.0 de 138 CV y el tope en cuatro cilindros será el 2.2 de 173 CV.Hasta nueve airbags, con la inclusión de airbag para las rodillas del conductor y airbags laterales traseros opcionales. Los pedales se desacoplan durante un choque.En gasolina se sigue la nueva tendencia de menos es más y se atreven con el motor 1.8 de 127 CV en la base de la gama de gasolina. El dos litros ofrece 143 CV y el V6 de tres litros se va a los 215 CV. Todavía no se conoce la interrelación entre cajas de cambios y motores, pero anuncian un amplio abanico disponible, lo que deberá significar que habrá tanto manuales, como robotizados y automáticos. En el aspecto mecánico destaca la adopción de unos frenos “profesionales", al menos en dimensiones . En lugar de los discos de 288 mm de diámetro del actual C5 Diesel más potente, los C5 dispondrán de discos de 304 mm ¡en las versiones básicas! y llegarán a 330 mm con algunos motores.Ante el conductor se encuentran referentes conocidos. El primero, el volante con núcleo fijo al estilo del C4, con múltiples mandos en él. Al quedar fijo en una posición, el airbag puede optimizar su forma, en lugar de ser simétrico para servir con cualquier giro de volante. A diferencia del C4, se duplica el mando del cláxon para facilitar su accionamiento. Con tanta integración y replanteamiento estético, llama la atención que la radio recuerde vivamente a lo conocido anteriormente.Clasicismo, debieron pensar una y otra vez los diseñadores. Nada de una instrumentación central, sino tres diales frente al pasajero. Eso sí, vanguardismo a base de relojes con agujas anulares, estilo aviación, que recuerdan a Mercedes o Mini, y que permiten adoptar una pantalla TFT más generosa en la esfera. Se han atrevido a prescindir de la rueda de repuesto, pero la instrumentación mantiene un termómetro de aceite que parece caído en desuso: enhorabuena.Existirán dos tipos de asientos, “Harmonie" y “Carácter", según el grado de equipamiento, más confortable o más marcado. En el caso de los asientos con reglaje eléctrico se dispone de regulación incluso de la parte superior del respaldo, al estilo de las berlinas grandes e incluso se puede optar a masaje lumbar para el conductor. En el plano confortable, quienes opten por la suspensión hidractiva también recibirán un freno de estacionamiento automático y ayuda al arranque en pendiente.La lista de equipamiento naturalmente ha crecido, conservando el detector de abandono de carril opcional. Como en el C4 Picasso, se ofrece ayuda no sólo al aparcamiento de manera tradicional, sino también con capacidad para “medir" la aptitud del hueco en el que se pretende estacionar. El equipo de navegación -“Navi-drive"- ahora se basa en disco duro, con lo que se dispone además de un “jukebox" con 10 gigas para audio. La pantalla queda en el centro y sirve también para información general a todos los ocupantes. Se ofrecerán faros bixenón direccionales, que denominan AFS dinámico, mientras que con faro halógeno se contenta con un AFS estático, que ofrece iluminación lateral adicional al girar a baja velocidad.