Citroën C4

Aunque el nuevo diseño de la segunda entrega del Citroën C4 es atractivo, una muy mejorada calidad de acabados y una carga tecnológica de confort y seguridad que hasta ahora sólo veíamos en segmentos superiores, son sus principales argumentos para plantar cara a sus rivales.

Citroën C4
Citroën C4

Volkswagen Golf , Renault Mégane , Opel Astra … Son los referentes de un segmento donde el nuevo C4 quiere desembarcar con fuerza y que es el más importante de Europa con un tercio de las ventas que se realizan cada año. Ahora hemos podido ver, tocar y conducir el nuevo Citroën C4. Sus ingenieros nos adelantan, antes de ponernos al volante del nuevo compacto de la marca francesa que han trabajado en las suspensiones para hacerlas más confortables. Nos gusta su diseño, aunque alguno pudiera pensar que el impacto más importante se dejará para el Citroën DS4, que se desvelará en su configuración definitiva de serie en el Salón de París. La nueva filosofía dentro de Citroën a la hora de actuar queda clara aprovechando unas palabras de Jérémie Maestracci, responsable de producto C4, a unos colegas periodistas franceses: ‘la idea ha sido proponer más que un descendiente del primer C4, un hermanito para el Citroën C5’. Y para ello se han amparado en una amplia panoplia de líneas originales que se traducen en un resultado seductor.Capó con doble nervadura central y cayendo abruptamente hacia los costados en sus extremos, faros que ganan presencia en la vista lateral, calandra más voluminosa que conserva su partición central en forma de paragolpes pero con guiños estilísticos en forma de unos pequeños nervios que nos guían hacia la matrícula, antinieblas que ganan además la función de apoyar la iluminación en cruces… marcan el personalísimo frontal de este Citroën C4. En el costado nos quedamos con los trazos paralelos que se superponen ligeramente en la puerta trasera, arrancando en un caso en el faro delantero para continuar encima del paso de rueda y discurrir por la maneta delantera, y en el otro su arranque comienza en las ópticas trasera que muerden ligeramente el costado para morir casi a la altura del pilar B. Tampoco podemos olvidar en este Citroën C4 ese corte trasero con aire a caballo entre el Audi A3 Sportback o un pequeño familiar.Misma plataforma que en el actual Citroën C4 para aumentar ligeramente sus dimensiones en cuatro centímetros para la longitud (4,33 metros) y dos centímetros más de anchura, manteniendo, según nos dicen, un peso similar al modelo actual. Este aumento de dimensiones se tiene que traducir obligatoriamente en mayor habitabilidad y maletero. En el primer caso, además, los pasajeros traseros se benefician además de un adelgazamiento del dorso de los asientos delanteros –curiosa la forma de sus reposacabezas- para que las rodillas de los ocupantes de atrás tengan mayor espacio, aunque sean entonces los pies de los ocupantes los que pueden penalizar su movilidad. Para el maletero del nuevo Citroën C4 se anuncia un crecimiento hasta los 408 litros a la altura de la bandeja –renunciamos a la rueda de repuesto, si no se queda en 380 litros- y con un plano de carga muy bajo para facilitar las operaciones de meter o sacar objetos. Nos despedimos del volante con el cuerpo central fijo. Cuestión de ganar ligereza según Citroën. Los indicadores dejan de estar desperdigados por todo el salpicadero y dan paso a tres relojes de los de siempre, con el voluminoso cuentakilómetros central con marcación analógica en su aro exterior y digital en el centro. Las grafías pueden beneficiarse de diferentes tonalidades cromáticas. Calidad percibida y calidad real en cuanto a duración son dos de los ejes en los que Citroën basa una parte importante de su trabajo, como nos comenta el director general de la marca, Fréderic Banzet. Una muestra clara de lo que busca Citroën lo encontramos, por ejemplo, en la banda que agrupa los botones de la radio y los de la climatización, realizados en un solo bloque y sin ninguna junta.Nos llama la atención la minúscula palanca del cambio robotizado con cuatro posiciones y que para el modo manual requiere obligatoriamente un accionamiento a través de paletas tras el volante –no giran a la vez que el aro-. Delante se ubica un profundo hueco portaobjetos climatizado y con especio escamoteable para encendedor/toma de corriente y enganches para dispositivos de audio. También son destacables otros huecos portaobjetos como la profunda guantera aunque sí se ha rebajado la forma de los paneles plásticos para desahogar el espacio del ocupante. También es enorme el hueco portaobjetos de cada puerta delantera, además de existir un pequeño cajón bajo el asiento del copiloto.Terminamos con otras innovaciones que incorpora el modelo. Además de sistemas ya convencionales para coches de este tipo, nos referimos a un sistema de aparcamiento que nos avisa de si el coche cabe en un espacio determinado, un control de velocidad con cinco velocidades programables, avisador de ángulos muertos, asientos delanteros con reglaje lumbar y función masaje, llamada de emergencia mediante botón junto a los conmutadores de iluminación interior… Una nueva generación del sistema start&stop llegará en primer lugar al C4 que apaga el motor por debajo de 8 km/h y siempre que estemos con el pie tocando el freno. Para las variantes de cambio manual, mismo esquema pero cortando el motor cuando al frenar, bajamos de la barrera de 20 km/h. Otro elemento ecológico será la segunda generación de neumáticos Michelin Energy Saver para reducir sus emisiones de CO2 otros cinco gramos buscando franquear el listón de los 100 gramos. Su gama de llantas oscilará entre las 15 y 18 pulgadas para arropar inicialmente tres motores gasolina -1.4 95 CV, 1.6 120 CV y 1.6 THP 155 CV- y otros tres Diesel HDI -1.6 90 CV, 1.6 110 CV y 2.0 150 CV-. El cambio manual de cinco relaciones irá en los gasolina salvo en el tope de gama que encontraremos una caja pilotada de seis relaciones, al igual que en el 110 CV Diesel. El 1.6 HDI 90 CV elige un cambio manual de cinco relaciones, mientras que el HDI más potente apuesta por las seis velocidades manuales.