El segundo paso asfaltado con mayor altitud de los Alpes ha sido el nombre que ha inspirado a Alfa Romeo para bautizar a su primer SUV: Stelvio. 2.758 metros de altitud, 24 kilómetros, 75 curvas (de las cuales 48 son horquillas), 7,6 por ciento de desnivel medio. Uno de los escenarios más bellos y exigentes ubicado en la vertiente oriental de los Alpes convertida en un trazado legendario para el aficionado al automóvil. Que no te quepa la menor duda de que el Alfa Romeo Stelvio va a ser un SUV de raza.
Es en el Salón de los Ángeles donde Alfa Romeo ha decidido presentar en sociedad por primera vez al Stelvio. Y, para demostrar que este nuevo Alfa va a dejar huella, la marca italiana ha desarrollado para la ocasión una versión Quadrifoglio con la que este SUV pasaría a ser la creación más radical y deportiva de su categoría. No temas, también hay motores para ti y para mi, futuras versiones Diesel y gasolina que completaran una variada oferta para casi todos los públicos. Porque de entre los motores ya confirmados, el Alfa Romeo Stelvio también podrá llevar un 2.0 Turbo de la nueva generación de motores Alfa con 280 CV de potencia.
El Alfa Romeo Stelvio mide 4,68 metros de longitud y 1,65 metros de alto. Es, por tanto, un misil dirigido a los mejores SUV de tamaño medio del mercado, léase Audi Q5, BMW X3 y X4, Porsche Macan, Mercedes GLC y/o Jaguar F-Pace. Con la excepción de este último, todos ellos con una longitud de carrocería similar. El Centro de Ingeniería Alfa Romeo de Módena (Italia) se ha encargado en exclusiva de su desarrollo, cuya producción se llevará a cabo en la renovada planta de Cassino, junto a la más reciente creación de la marca: el Giulia, con quien compartirá infinidad de elementos mecánicos, entre ellos, el motor que le convierte en este momento en el SUV medio más potente de su segmento.
El motor del Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio lo hereda del mismísimo Giulia Quadrifoglio, y es un propulsor V6 de 2.9 litros biturbo con 510 CV y sistema de desactivación de cilindros. Aunque Alfa Romeo no proporciona datos de prestaciones del Stelvio Quadrifoglio más allá de una velocidad máxima de 284 km/h, con semejante caballería no le resultará difícil batir, por ejemplo, los 4,8 segundos que tarda el Porche Macan Turbo de 400 CV en acelerar de 0 a 100 km/h. Uno de los principales objetivos a la hora de desarrollar el Alfa Romeo Stelvio ha sido conseguir una un bajo peso —1.845 kilos pesa el Mercedes-AMG GLC 43 4Matic, su "rival" más ligero entre sus adversarios semejantes—, un bajo centro de gravedad y un óptimo reparto de masas, para lo cual, los órganos mecánicos del Alfa Romeo Stelvio se han ubicado en la posición más centrada posible... Veremos si logra una relación al 50/50% de distribución de masas conseguida por el Giulia entre el eje delantero y trasero. Como él, el Alfa Romeo Stelvio emplea fibra de carbono en elementos vitales, como el árbol de transmisión; y aluminio en motor, suspensiones, puertas, pasos de rueda, capó o portón trasero.
Alfa Chassis Domain Control: el cerebro de la bestia
Si del potencial, radicalidad, carácter y tacto del motor 2.9 V6 biturbo podemos dar fe después de haberlo probado en el Alfa Giulia Quadrifoglio, del cambio que gestiona tanta potencia y par estamos también convencidos de que está a la misma altura, pues no en vano, se trata del mismo ZF de convertidor de par con 8 velocidades procedente también de la berlina. Alfa Romeo promete tan sólo 150 milésimas para cambiar de marcha en el modo Race, el más deportivo de cuantos se pueden seleccionar a través del DNA Pro, el mando que integra los diferentes perfiles de conducción —Dynamic, Natural y Advanced Efficiency son el resto—. Esta transmisión cuenta, además, con un dispositivo de bloqueo que elimina el resbalamiento del convertidor para conseguir la respuesta más directa posible del motor.
Entre las soluciones técnicas del Alfa Romeo Stelvio, destaca, cómo no, la tracción total Q4, en el caso de la versión Quadrifoglio aderezada con el dispositivo Torque Vectoring que emplea dos embragues en el diferencial trasero para controlar el reparto independiente por rueda con la finalidad de maximizar agilidad y capacidad de tracción sin que la electrónica resulte intrusiva. En condiciones normales, el embrague activo que reparte la fuerza entre el eje delantero y trasero prioriza la propulsión en un 100 por ciento, pudiendo llegar a transmitir al eje delantero hasta un 60 por ciento de la fuera del motor.
Siguiendo con el chasis, Alfa recurre para el Stelvio a un tren delantero de doble horquilla y un eje trasero de tipo multibrazo que, en la versión Quadrifoglio integran amortiguadores electrónicos con ajuste variable. Y tras haber debutado en el Giulia, el equipo de frenos corre también a cargo de un sistema electromecánico, cuyas pinzas de aluminio oprimen también aquí a discos carbocerámicos.
En el interior del Alfa Romeo Stelvio, te puedes encontrar un diseño, un ambiente y unas calidades propias de la nueva era Alfa, que ya convive en el nuevo Giulia, donde las calidades y atención por el detalle han subido de nivel, y donde el principal protagonista es, cómo no, el conductor. Ahora falta verlo, tocarlo y conducirlo. La historia, esta vez, sí continúa.
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