Además, la asociación estima que desde 1995 unas 6.500 personas han sufrido secuelas extremas, a las que el seguro ha entregado en total 1.450 millones de euros.
El total de afectados a los que ha atendido el seguro en este período ha sido de 9,2 millones. La mayoría de estas personas (un 36,6 por ciento) sufrieron secuelas permanentes a raíz de un accidente. Por detrás en número están las que se vieron implicadas en algún siniestro pero que, aun no habiendo padecido secuelas, tuvieron que pasar un periodo de recuperación en el que estuvieron de baja. Este grupo representa un 32,2 por ciento.
Por otra parte, hay un 29 por ciento que requirieron asistencia sanitaria pero no tuvieron que interrumpir su actividad cotidiana, y el dos por ciento restante se corresponde con aquellas personas que perdieron un familiar en un accidente de circulación.
De estos últimos, más de la mitad, 110.000, eran hijos del difunto y, de ellos, 23.000 eran menores de edad en el momento de la pérdida. Por otro lado, 64.415 fueron indemnizados por ser padres de la víctima. Del resto de familiares, se ha indemnizado a 29.333 cónyuges, 20.613 hermanos y 991 abuelos.
La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, ha explicado que el estudio de la asociación pone de manifiesto la ‘mella que los accidentes de tráfico han hecho entre los jóvenes en las últimas dos décadas’. Destacó que la mitad de las personas que arrastran secuelas tras un siniestro tenían entre 18 y 35 años en el momento del mismo. Es decir, 1,7 millones de los 3,4 millones de lesionados con secuelas eran jóvenes. Este número es, además, superior a lo que sería proporcional de acuerdo con la cantidad de población que hay en España comprendida en este rango de edad.
Del total de lesionados graves en accidentes de tráfico, la mayoría viajaba en turismos (un 46 por ciento). El 30 por ciento eran peatones y el 20 por ciento viajaba en furgonetas, camiones, autobuses u otro tipo de vehículos, y el cuatro por ciento viajaba en vehículos de dos ruedas.
Andalucía y Cataluña, las regiones con más lesionados
Según el estudio de Unespa, los accidentes no se distribuyen geográficamente por igual. Así, las regiones donde más personas sufren secuelas cada año son Andalucía y Cataluña. La asociación ha recalcado que un factor que influye en este hecho son las fuertes aportaciones de población que reciben estas regiones en periodos vacacionales.
Además, se trata de territorios vastos que obligan a su población a realizar desplazamientos interurbanos con mayor frecuencia. En este aspecto también se ve afectada Castilla y León, región que presenta una cantidad de lesionados graves superior a la que le correspondería de acuerdo con la cantidad de habitantes.
En la otra cara de la moneda están País Vasco y la Comunidad de Madrid, zonas menos extensas y con núcleos urbanos que aglutinan una proporción elevada de su población. Esto hace que en dichas regiones los desplazamientos más habituales sean los urbanos, lo que implica siniestros ‘menos fatales’.
