Los mejores coches futuristas… del cine

KITT, los coches de James Bond, el Delorean de Marty McFly, el coche patrulla de Blade Runner… son muchos los coches que han pasado a ser un icono de la ciencia ficción en el cine. Coge las palomitas y siéntate porque vamos a empezar un espectacular viaje con ellos de protagonistas.

Alejandra Otero

Los mejores coches futuristas… del cine
Los mejores coches futuristas… del cine

El cine, ese rincón donde la tecnología digital ha hecho posible lo que en la vida real es impensable. Y es precisamente el séptimo arte el que nos prometió un siglo XXI lleno de autopistas por el cielo y coches capaces de circular por ellas. A día de hoy, los coches no vuelan, pero ahí están las películas para cumplir ese anhelo de nuestra infancia, aunque sea a través de la gran pantalla. Hacemos un repaso por los automóviles más futuristas, inverosímiles y espectaculares que nos ha dejado el cine.

Regresando al futuro… con un Delorean

Doc, has construido una máquina del tiempo… ¿¡con un Delorean!?’. Pues efectivamente Marty, el bueno de Doc lo hizo y, sin duda, si pensamos en coches futuristas del cine, el primero que nos viene a la mente es el Delorean DMC-12 capaz de burlar el tiempo y el espacio para llevarnos al futuro o al viejo oeste. Además de viajar en el tiempo, volaba o se convertía en locomotora según el momento al que viajemos.

James Bond: adicción a los gadgets

El agente secreto con licencia para matar al servicio de su majestad necesita una montura apropiada. Y eso, cuando hablamos de James Bond, significa que los extras de su coche, además de lujo y comodidad, deben contar con artilugios de batalla para acabar con los villanos. El primero en hacerlo fue el Aston Martin DB5 de ‘Goldfinger’, tercera película de la interminable saga y aún protagonizada por Sean Connery. Este DB5 fue especialmente diseñado para el film y equipaba un asiento de copiloto autopropulsable, carrocería blindada e ignífuga, metralletas en el frontal, surtidor de aceite en la parte trasera y agujas retractiles en las llantas. Casi nada.

El Aston Martin DB5 es, sin duda, el coche más mítico de 007 y prueba de ello es que ha aparecido en un total de seis películas de James Bond: Goldfinger (1964), Operación Trueno (1965), Golden Eye (1995), El Mañana Nunca Muere (1997), Casino Royale (2006) y la, hasta ahora, última entrega, Skyfall (2012).

Le sigue a la zaga, el Lotus Esprit anfibio de ‘La espía que me amó’: el deportivo británico era capaz de convertirse en submarino, para luego seguir la persecución en tierra firme. Y cerramos capítulo con el Aston Martin V12 Vanquish que Pierce Brosnan domó en ‘Muere otro día’: su parrilla que lanzaba misiles es, sin duda, inolvidable.

Los que no son 007 también saben

Ya sea el futuro o una realidad paralela, lo de ser superagente implica una montura a la altura de James Bond. Y Tom Cruise sabe mucho de ello: dos de sus personajes más famosos conducían monturas de ciencia ficción. En ‘Minority Report’ le vimos a los mandos del espectacular Lexus 2054, un prototipo creado por la marca nipona específicamente para el film de Steven Spielberg, capaz de autorreparse por sí sólo. Y en ‘Misión Imposible: Protocolo Fantasma’, Cruise condujo un espectacular BMW Vission Efficient Dynamics o, lo que es lo mismo, la antesala del superdeportivo híbrido i8.

Obligado es un alto en la pequeña pantalla, con otro inestimable compañero de cuatro ruedas en la lucha contra el crimen. Hablamos, claro, de El Coche Fantástico, KITT para los amigos. Este Pontiac Firebird Trans Am V8 era capaz de saltar por los aires con el Turbo Boost, contaba con diversos sistemas de conducción (completamente autónomo, silencioso, super persecución, vigilancia), y lo mismo te hacía un análisis de ADN, como te lanzaba misiles, humo o aceite. No ha habido en toda la historia de la ficción un ‘agente’ sobre ruedas como él.

Pura ciencia ficción: los más futuristas

Si bien la mayoría de los coches de los que hemos hablado, excepto el Lexus 2054 de 'Minority Report', son modelos que, a primera vista, aparentan ser coches corrientes, el cine también nos ha dejado un buen puñado de prototipos espectaculares más propios de la ciencia ficción. Por ejemplo, el automóvil volador de ‘Blade Runner’, preparado para cazar Replicantes: este prototipo creado ‘ad hoc’ para el film de Ridley Scott podía ir tanto por carretera como por aire y despegaba, y aterrizaba, de forma espectacular gracias a un sistema de propulsión a chorro que nos dejó con la boca abierta allá por 1982.

No olvidamos tampoco el GM Ultralite Concept Car del pusilánime futuro de ‘Demolition Man’, con sus alas de gaviota y sus ecológicos neumáticos de baja resistencia a la rodadura, o del ‘El Quinto Elemento’, donde todos los coches sin excepción, al estilo ‘Futurama’, no tocaban asfalto.

Una de superhéroes

En este repaso de imposibles monturas no pueden faltar los superhéroes de cómic. O al menos aquellos que necesitan de un compañero con muchos gadgets, o lo que es lo mismo, Batman. Al justiciero de Gotham le faltan los superpoderes, pero le sobran los millones y está algo desquiciado, perfectos ingredientes para hacer realidad el Batmóvil. Tras siete películas, ocho dentro de poco, hemos visto diferentes versiones de este coche: desde el equipado con turbina de Tim Burton al que se convertía en moto cuando lo destrozaban de Christopher Nolan. De hecho, el primer Batmóvil, el de la serie, tomó como base un Lincoln Futura, un automóvil que parecía una nave espacial a lo Serie B de los años 60.

Menos conocido es el ‘Black Beauty’ de ‘Green Hornet’: una versión modificada de un Chrysler Imperial Crown, con ametralladoras en el capó y misiles bajo la parrilla, que compartió protagonismo con el ‘Avispón Verde’ en este remake de la serie firmado por Michel Gondry.