Hermano gemelo del Kia Niro HEV, el nuevo Hyundai Ioniq confía en un sistema híbrido compuesto por un motor térmico 1.6 de gasolina de ciclo Atkinson (como el Toyota Prius), inyección directa y al que se suma un motor eléctrico para rendir, en total, 141 CV de potencia. La novedad reside en la transmisión. Mientras que el Toyota Prius, a priori su más inmediato rival, confía en un variador continuo (CVT), el Hyundai Ioniq recurre a una caja de cambios automática de doble embrague, como hace Volkswagen en su Golf GTE, por ejemplo.
Con un escalonamiento optimo entre marchas, incluso con carril secuencial para que el conductor elija la velocidad adecuada o practique una conducción más deportiva, el conjunto mecánico del Hyundai Ioniq, sin ser sorprendente, resulta muy satisfactorio en cuanto a prestaciones y agrado de uso.
Lo que sí es realmente sorprendente son los consumos arrojados por el nuevo Hyundai Ioniq Híbrido… del que también existe una versión eléctrica. En ninguno de nuestros recorridos habituales de mediciones ha superado esta semana los 5 l/100 km de gasto real y, como es habitual en este tipo de vehículos, el consumo en ciudad es más bajo que el de carretera: 4,13 l/100 km.
En ciudad no hay duda que ese consumo del Hyundai Ioniq es una cifra verdaderamente brillante. Y en el de carretera, los 4,72 l/100 km que finalmente hemos cifrado, sin ser ningún récord hay que reconocer que son también bastante buenos. En ambos recorridos, la cifra, aunque por muy poco, ha resultado ser ligeramente más elevada que la del Kia Niro HEV, que como ya comentamos es mecánicamente gemelo a nuestro protagonista: en concreto el Kia gastó una décima menos en carretera y dos menos en ciudad, minucias en cualquier caso si tenemos en cuenta en la cifras que se mueven los dos. Estas pequeñas diferencias pueden ser ocasionadas por la diferente monta de neumáticos, el clima, la temperatura exterior, el viento...
Como datos curiosos, ya que no es lo habitual, destacar también que el ordenador de a bordo del Hyundai Ioniq Híbrido marcaba más de lo que en realidad el coche consumía. Y el llenado para iniciar y acabar nuestros recorridos se demoró más de lo habitual también, necesitando más de media hora y la probeta para llenar el depósito y sacar el aire acumulado.
El segmento híbrido cada vez goza de más protagonistas en nuestro mercado, y el nuevo Hyundai Ioniq sin grandes pantallas en el salpicadero, ni botones EV, ni modo Eco… en definitiva, sin grandes alardes tecnológicos más, se posiciona ahora mismo como una opción más que correcta. Muy pronto os ofreceremos la prueba completa al nuevo Hyundai Ioniq Híbrido.
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