Según ha anunciado Volkswagen, sobran unidades del Polo en el mercado. Así, la compañía anunció que, si no se regulaba la producción, tendría que recortar 500 empleos, el 10 por ciento de su plantilla. UGT y CC.OO. han aceptado cerrar la planta cinco días. LAB se abstuvo, mientras ELA y CGT rechazaron la propuesta de la empresa automovilística.
Los cinco días de cierre siguen adelante, además se ha acordado la prejubilación de 377 empleados de sesenta y más años (unos trabajadores que deberían abandonar la compañía de forma escalonada hasta el año 2004).
Los 500 empleos ya no están en el aire, pero habrá despidos: sobra mano de obra fija en la cadena de producción, un excedente que no se puede recortar ni con las prejubilaciones.