Valeo presenta una nueva propuesta sindical

Teixidó –el consejero de Industria de la Generalitat- se reúne con el presidente de Seat para analizar su relación con los proveedores catalanes.

La factoría de Seat en Martorell volvió a paralizar ayer su producción a causa de las protestas de los trabajadores de la empresa Valeo, uno de los proveedores de la compañía automovilística. Es la segunda paralización desde que se conoce el cierre de la planta de Valeo –su proveedor-, y 300 vehículos quedaron sin fabricar. Hace unos días, otra protesta de los trabajadores impidió la fabricación de 1.100 vehículos, casi la mitad de la fabricación diaria, con lo que ya se han perdido 1.400 coches en tan sólo una semana.

El comité de empresa intercentros se reunió ayer con el responsable de servicios técnicos e ingeniería de Seat para decidir sobre el cierre de la planta temporalmente con el fin de evitar nuevos paros por falta de material. Finalmente, se decidió continuar con la actividad normal.

Por otro lado, el conseller de Industria, Comerç i Turisme de la Generalitat, Antoni Fernández Teixidó, se reunirá hoy con el presidente de Seat. En la reunión, el conseller estudiará las posibles ayudas que la Generalitat podría otorgar a esta compañía para la fabricación de la nueva gama de vehículos. Por su lado, el gobierno central ya ha asegurado que concederá a Seat 75 millones de euros.La dirección de Valeo ha aceptado la última propuesta de los sindicatos sobre el expediente de regulación de empleo de 402 personas en Abrera, pero con ciertas reservas. La oferta prevé indemnizaciones de 55 días por cada año de trabajo, además de otros seis, condicionados a la productividad (600 cableados diarios) y sólo hasta el día 18 de julio, fecha máxima para resolver el expediente.
Las negociaciones comenzaron con una oferta de la multinacional francesa, frente a la propuesta de los sindicatos, que solicitaban 60 días más otros 10 de indemnizaciones condicionados al rendimiento de la plantilla, pero el diálogo se vio truncado cuando lestos cambiaron de estrategia ante la imposibilidad de garantizar el rendimiento de los trabajadores. Además, se constató que las protestas que paralizaron la producción y afectaron a Seat fueron obra de un grupo que operaba al margen de las consignas mayoritarias.