Edhud Barak y Yasir Arafat han hecho una condena conjunta de la violencia y empezarán a buscar el modo de pacificar otra vez Gaza y Cisjordania. De esta forma, se aleja el fantasma de una guerra abierta en Oriente Próximo, amenaza que ponía en serio peligro el tráfico de petróleo hacia occidente.
Con esta noticia, los mercados del crudo se han tranquilizado. Después de una semana de volatilidad, los operadores se relajan y, en Nueva York, la cotización ronda los 32,4 dólares, después de bajar toda la mañana. En Londres, se mantiene sobre los 31 dólares, un dólar por debajo del cierre de ayer.
La bajada de precios supone un alivio en un mercado que empezaba a tensarse hasta extremos insoportables. De momento, los países de la Opep han pasado esta dura prueba y vuelve a esperar con más calma la importante reunión del próximo día 17 de noviembre. Ese día, en Arabia Saudí, los consumidores y los productores se reunirán para buscar un nuevo marco de intercambio para que sus relaciones sean más tranquilas.
El Gobierno frena las protestas
En España, con un ojo en la crisis internacional, el Gobierno ha desplegado todo su poder disuasorio para aplacar las iras de los agricultores y los transportistas. Tras la fuerte subida de precios de Repsol y BP, Cepsa igualó ayer sus tarifas llegando a las 126 pesetas, un máximo histórico.
Ante estos movimientos, los agricultores y los transportistas han reaccionado con contundencia. Fenadismer, el alma de la protesta de septiembre, ha reclamado al Gobierno que ponga en marcha cuanto antes los mecanismos para estudiar la creación de un gasóleo profesional. La puesta en marcha de esta comisión estaba prevista en el pacto que los transportistas firmaron con el Gobierno a principios de mes.
Los agricultores también han protestado y han amenazado con volver a las barricadas, pero saben que apenas ha transcurrido tiempo desde que firmaron un armisticio.
Muy rápido de reflejos, el Gobierno no se ha dejado sorprender. Esta vez ha salido al paso y ha sofocado el incendio antes de que haya llamas. Francisco Álvarez Cascos, ministro de Fomento, ha recordado que cuando firmaron el pacto de principios de mes los colectivos en huelga sabían que el mercado cambiaría y fluctuaría posiblemente al alza.
Su colega en Agricultura, Miguel Arias Cañete, también insiste en que no se aumentarán las ayudas ya acordadas con los representantes del sector.
Desde la oposición, el PSOE, pedirá al Gobierno que aclare si existe un pacto secreto con las petroleras que impide que bajen los precios. Su portavoz, Rafael Caldera, ha criticado la inoperancia del Ejecutivo ante la crisis de precios, sobre todo cuando las marcas anuncian nuevas subidas.
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha vuelto a pedir que se bajen los impuestos especiales de hidrocarburos.
Esta petición, que ya se ha convertido en una bandera común en este conflicto, se ha encontrado con un muro difícil de sortear: la Unión Europea. La Comisión Europea acaba de recomendar al Gobierno español que acomode su impuestos especial a la media europea, una armonización que antes o después será obligatoria. España aplica la tasa más baja de la Unión, junto con Grecia y Portugal, con lo que deberá acercar esa cifra a la media comunitaria.
El comisario de Fiscalidad, Fritz Bolkestein ha empezado a trabajar en una propuesta para eliminar estas diferencias. España cobra un impuesto que está sólo tres pesetas por encima del mínimo permitido por la UE. En el caso del controvertido gasóleo, son 44 pesetas por litro, muy lejos de las 63 que cobran alemanes e italianos.
Ante la conmoción social que supondría esta armonización, la Comisión ha pensado ofrecer a España un periodo transitorio que oscilaría entre cuatro y siete años. Una vez cumplido, deberá igualar sus impuestos con los demás. Para suavizar este choque, Bolkestein aconseja una subida progresiva.
De paso, deberá empezar a cobrar un impuesto ecológico, al modo de las ecotasas que ya cobran algunos países como Alemania. En definitiva, combustibles más caros. El Gobierno desvía la atención de este problema asegurando que utilizará su derecho al veto para impedir la armonización. Desde la Unión ya se le ha dicho al Ejecutivo que no se vería con buenos ojos una resistencia demasiado prolongada, sobre todo ahora que España ya no es uno de los países atrasados de la Unión, sino uno de los punteros.
Para Bolkestein, estos impuestos especiales deberán suplir en un futuro los ingresos que los estados pierdan con los recortes practicados en los impuestos directos, como el IRPF.
Un principio de acuerdo en Oriente Medio hace bajar el petróleo
Israelíes y palestinos han alcanzado un consenso para llegar al alto el fuego en los territorios ocupados de Palestina. Con este importante paso para apuntalar el precario proceso de paz, la tensión en los mercados del petróleo se ha relajado mucho y el precio empieza a bajar.