UGT quiere cambiar la estrategia de ventas de Santana

La comercialización del Aníbal, el modelo que iba a hacer resurgir la marca andaluza, no está cumpliendo las previsiones y los resultados económicos siguen siendo negativos. Ante esta situación, la sección sindical de MCA-UGT ha pedido un “cambio total" en la política de ventas del vehículo.

UGT quiere cambiar la estrategia de ventas de Santana
UGT quiere cambiar la estrategia de ventas de Santana

La factoría de Santana Motor en Linares (Jaén) debe cambiar su estrategia de ventas con el fin de garantizar la introducción del modelo Aníbal en el mercado. Al menos, así lo afirman los representantes de UGT, quienes sostienen en un comunicado que “no se está trabajando en la línea correcta de marketing", pese al esfuerzo de la Junta de Andalucía (como accionista mayoritario de la compañía) y de la dirección de la empresa. “Pensamos que no se están utilizando todos los recursos necesarios para dar a conocer las virtudes de nuestros productos", añaden.Los datos son preocupantes: seis meses después de su lanzamiento –que tuvo lugar en noviembre de 2002-, se habían matriculado 149 unidades del Aníbal, cuando la previsión de ventas para un año completo era de 1.800 vehículos. Estos resultados han incidido en un mal ejercicio de Santana; el constructor ha finalizado 2002 con un incremento del 40 por ciento en sus pérdidas, que se sitúan en 23,7 millones de euros. Para enjugar estas cifras, el fabricante andaluz se ha presentado al concurso convocado por el Ministerio de Defensa, con el fin de adaptar su modelo a las necesidades exigidas por el Ejército y obtener así un contrato por el que las Fuerzas Armadas adquirirían una o varias series de unidades del Aníbal. La adjudicación del concurso sería un balón de oxígeno para Santana, que aún no ha comenzado la producción del Jimny Diesel. Este aspecto también ha sido señalado por UGT, que ha apuntado la necesidad de que el Gobierno andaluz y la empresa “presionen más, dentro de sus posibilidades, con el fin de que se agilicen los plazos de fabricación en la cadena de montaje". La factoría de Linares debe comenzar a manufacturar este modelo en breve, pues dejó de producir el Samurai en junio.

Los representantes de los trabajadores abogan por “agilizar" las negociaciones con Suzuki para lograr un incremento en la nacionalización de las piezas y así “despejar las incógnitas del futuro industrial de la compañía". Según afirman, a pesar de la reciente inversión del Gobierno central (4,5 millones de euros), el resultado del balance económico no es satisfactorio y “podría complicarse en un futuro si no se toman las medidas necesarias".