Entre el 1 de enero y el 10 de junio, el número de muertos en las carreteras de Tarragona se ha incrementado un 35 por ciento y en las de Girona, un 18. El Servei Catalá del Trànsit (SCT)</font color="#0000CC"> asegura que la velocidad es el principal culpable.
Así, han ordenado a los Mossos d'Esquadra que tengan "tolerancia cero" con aquellos que no respeten los límites. A los habituales radares de velocidad de las patrullas se sumarán los cinco arcos fijos que también controlan la velocidad en la carretera y varias unidades de radares propios del Servei Català del Tránsit.
Estos últimos radares serán desplazados a los puntos kilométricos más conflictivos. No precisan coche patrulla – están sujetos a un trípode -, por lo que los automovilistas no podrán detectarlos.
Todos abrochados
El exceso de velocidad no será el único campo de batalla de los Mossos d'Esquadra. Según ha analizado el SCT, la mitad de los fallecidos en las carreteras catalanas no llevaban el cinturón de seguridad puesto. Ya está en marcha un control exhaustivo en las vías urbanas y, a partir de septiembre, se extenderá a las interurbanas para sancionar a todos los que no se abrochen el cinturón – tanto a los ocupantes de las plazas delanteras, como a los de las traseras -.
El Servei también ha comenzado una campaña informativa. Su eslogan, "Haz de cada momento una razón para vivir. Por favor, abróchate el cinturón y ponte el casco".
En Autopista Online, hemos puesto las carreteras catalanas bajo el microscopio. Si quieres saber más, no te pierdas este