El nuevo Kia Stonic es un SUV del segmento B (SUV urbanos o pequeños), el mismo en el que se incluyen modelos como el Renault Captur, Peugeot 2008, Nissan Juke, Fiat 500X, Jeep Renegade, el ya inminente Seat Arona, el de su "primo" realizado por Hyundai, el Kona… Este nuevo Stonic servirá a Kia para consolidar su posición en el Viejo Continente, una situación en franco desarrollo comercial en los últimos años con 1,1 millones de unidades vendidas en Europa el último año acaparando ya el 7 por ciento del mercado y esperándose que este segmento SUV en el entorno entre 4 y 4,25 metros suponga el 10 por ciento del mercado continental en 2020.
El nuevo Kia Stonic mide 4,14 metros de longitud, 1,76 metros de anchura y 1,52 metros de altura, con una distancia entre ejes de 2,58 metros. El maletero de este Kia Stonic cubica una capacidad de 352 litros. Por fuera, lo primero que te llamará la atención es su diseño, muy potente, con mucho músculo, en la línea de las últimas realizaciones de Kia, y que en esta ocasión jugará con los tonos exteriores bicolores -20 combinaciones- para ofertar personalización máxima a sus clientes. En el interior del nuevo Kia Stonic te encontrarás un estilo algo más convencional, más limpio, muy en la línea de lo que ha propuesto su hermano de reciente lanzamiento, el Kia Río –utilitario de diseño exterior mucho menos agresivo, menos rotundo, más tradicional y elegante…
Kia Stonic: ADN estético de Kia
Frontalmente es este Stonic todo un Kia, con esa parrilla tan personal en forma de nariz de tigre que horizontaliza el frontal para darle anchura y asiento visual en la carretera en combinación con unos estilizados y elegantes faros delanteros. El lateral también transmite potencia y ve cómo el carácter SUV habitual de los aditamentos plásticos inferiores gana estilo con el montante bajo la puerta trasera para desembocar en una personalísima trasera plena de fuerza estilística.
Kia Stonic: motores y equipamiento
Tres motores de gasolina y un Diesel componen la oferta del SUV Kia Stonic, asociada inicialmente sólo a cambios manuales. Abrirá la gama gasolina el 1.25 MPI de 84 CV con cambio de cinco velocidades. Por encima encontraremos el 1.4 MPI de 100 CV y ya cambio de seis relaciones y coronando la gama el 1.0 T-GDi de 120 CV y seis velocidades. En Diesel, el Kia Stonic recurre a un motor 1.6 VGT de 110 CV.
En materia de equipamiento de confort, seguridad y conectividad, el nuevo Kia Stonic ofrece asientos calefactables, control de crucero automático, entrada sin llave, arranque por botón, frenada autónoma de emergencia con reconocimiento de peatones, alerta de colisión frontal, detección de ángulo muerto y de salida de carril, alerta de tráfico trasero en maniobras de salida del aparcamiento, ayuda de arranque en pendiente, luces inteligentes en carrera que evitan deslumbrar a conductores en sentido contrario...
Kia Stonic: nuestras sensaciones de conducción
Nos trasladamos hasta Corea del Sur para conducir el nuevo Kia Stonic. Tenemos la oportunidad de probar durante unos kilómetros el motor 1.0 T-GDI turbo de 120 CV, un tricilíndrico muy agradable que sobre todo destaca por la escasa sonoridad que transmite al interior y por su alegría a regímenes medios y altos. En regímenes bajos, le gana de calle su hermano el Diesel de 110 CV aunque a costa de mayor ruido y menos refinamiento –no lo criticamos en este aspecto, ya que el motor de un litro de gasolina aquí está mucho más logrado-. Me gusta la capacidad de absorber irregularidades de la suspensión en una carreteras rotas, muy rotas, donde el Kia Stonic se traga todo con diligencia y eficiencia. Quizás la postura a su volante no sea tan SUV como alguno de sus rivales –aumenta altura del conductor frente a un Kia Río en 4 cm- pero en Kia quieren jugar más la baza del placer de conducción y cierta deportividad al volante, más que la sensación pura de ir elevado a costa de que el coche balancee más y pierda agrado.
En materia de habitabilidad del Kia Stonic, buenas cotas de espacio y de altura para cabezas pese a ser más bajo que sus rivales. Consola central presidida por el monitor informativo de siete pulgadas, con la botonería justa y de gran tamaño para facilitar la activación de las funciones que necesitemos. Detrás pese a un túnel de transmisión poco voluminoso, el espacio es muy justo e incómodo para el ocupante central que verá cómo, además, la terminación de la consola central tampoco ayuda mucho. Buen espacio para rodillas y cabezas de los ocupantes traseros y un maletero de correcto tamaño y muy regular de formas, conforman un equilibrado conjunto en materia de funcionalidad pero con unas dosis de diseño al nivel de los mejores.
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