El pasado Rally de Acrópolis arrancó con un líder insospechado: Malcolm Wilson. Finalizó la primera etapa de la prueba griega como líder, pero, durante el segundo día, tuvo un problemas con las ruedas y se vió obligado a parar. Aun así, el estonio no se resignó y consiguió acabar el rally en sexta posición y marcó varios "scratch" (mejores tiempos).
Su actuación no ha pasado inadvertida al jefe de equipo de Ford, Malcolm Wilson. "Lo que me impresionó no fue tanto su velocidad, como su capacidad para afrontar y superar una situación adversa", ha destacado. "Una vez que perdió el liderato, fue capaz de volver a marcar los mejores tiempos y acabar en la zona de puntos", ha concluido.