Los transportistas buscan apoyos contra los nuevos peajes

La UE ultima una nueva red de peajes donde el dinero de nuestros transportistas -entre otros- ayudará a financiar las infraestructuras del país que crucen. Para evitarlo, los camioneros españoles han lanzado una plataforma con otros sectores afectados.

El Gobierno español, contra los peajes franceses
El Gobierno español, contra los peajes franceses

FENADISMER (la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte en España) acaba de lanzar una plataforma para aglutinar a todos los descontentos con la nueva tarifación que proponen algunos países comunitarios y que cuenta con el apoyo de Bruselas. Según la última reunión del Ejecutivo comunitario, los estados podrán subir los peajes de algunas vías (incluso hasta un 25 por ciento) para los vehículos de más de 3,5 toneladas. Con esta medida quieren que los que más deterioren una vía sean los que aguanten sus reformas y, lo que ha provocado ampollas en el seno de la Unión, que ayuden a financiar otras infraestructuras de la zona, como el ferrocarril. Para FENADISMER, esta medida no sólo afectará a los transportistas, sino que “producirá un fuerte impacto en la economía española al encontrarnos geográficamente en Europa en una situación periférica". Además, la tasa por kilómetro se pagará sea cual sea la mercancía que transporten. Así, cuando se trata de productos agrarios y hortofrutícolas (una de las principales exportaciones del país), se reducirá notablemente –según afirman- la competencia española. Aseguran que “esta situación se ve agravada por los efectos de la ampliación de la UE hacia el Este, ya que incrementará las distancias medias a recorrer por nuestros camiones para distribuir nuestras producciones agrarias andaluzas en el mercado interior, lo que favorece a nuestros competidores situados próximos a los países centroeuropeos". Por eso, se han puesto en contacto con las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA, con las asociaciones de empresas cargadoras y distribuidoras y con las centrales UGT y CCOO.En la otra cara de la moneda se encuentra el Gobierno alemán. Como estado de paso le interesa que los nuevos peajes se impongan cuanto antes (se calcula que recaudará al año 3.400 millones de euros extra). Sin embargo, todavía no tiene la tecnología necesaria para aplicarlos.
Según el diario alemán “Der Spiegel", la aplicación del peaje depende de un sistema de control por satélite y ondas electromagnéticas pionero en el mundo, pero que sus responsables (Deutsche Telekom, DaimlerChrysler y Cofiroute) todavía no tienen listo, ni siquiera han realizado las pruebas pertinentes.
Cuando funcione, los transportistas podrán reservar los peajes a través de Internet o en las 4.500 terminales que se instalarán en las autopistas.