La firma de esta declaración conjunta, que supone el final de varios meses de movilizaciones y protestas, está respaldada por 7.865 trabajadores, cifra que engloba al 97,3 por ciento de los empleados de Daewoo Motor.
Este pacto y el anuncio en julio de unos beneficios que ascendían a 4 millones de dólares (727 millones de pesetas) eliminan los factores negativos que existían para que General Motors formalizara la adquisición de la empresa surcoreana, según uno de los responsables de Daewoo.
GM pretende excluir del acuerdo de compra la planta de Pupyong, una de las más antiguas del fabricante surcoreano, lo que motivó las protestas de los trabajadores.