Las petroleras italianas, sospechosas de pactar sus precios

Una ley de 1994 prohibe los acuerdos para fijar precios en el mercado italiano. Durante estos días la autoridad antimonopolio de aquel país investiga a las principales compañías petroleras buscando indicios de un pacto de este tipo.

Una denuncia de Codacons, una asociación de consumidores, puso a los inspectores a trabajar para aclarar la situación del mercado de las gasolinas en Italia. Dicha asociación denunció ante el organismo encargado de velar por la libre competencia a la Unión Petrolífera, entidad que agrupa a las principales compañías petroleras del país. Según los consumidores, la Unión Petrolífera ha pactado los precios del combustible para controlar el mercado. En esta agrupación se encuentran marcas como Agip, Esso, Api y Shell.
A juicio de Codacons, las operadoras han elegido coordinarse en lugar de competir, al menos en el periodo comprendido entre abril de 1994 y octubre de 1999. Los consumidores han pedido unas compensaciones de 2.500 millones de dólares, unos 415.000 millones de pesetas. Por su parte, las compañías han desmentido todas las acusaciones y reprochan a los consumidores el haber convertido unas investigaciones en una sentencia en firme. Además, las gasolineras del país han acogido de mal grado todo este asunto y han anunciado una posible jornada de huelga.