Según datos de OICA, al Organización Internacional de Constructores de Automóviles, durante 2001 se fabricaron a lo largo y ancho del mundo 55.770.000 vehículos, un 3,9 por ciento menos que en 2000. Es la primera vez que las cifras de producción se contraen desde 1998.
Además, llama la atención que la industria europea fabricó más de 20 millones de vehículos, un 1 por ciento menos que durante el año anterior. Destacan las caídas de España y Reino Unido, con descensos del seis y el siete por ciento, respectivamente. Pese a este mal resultado, España se consolida como tercer fabricante del continente tras Alemania y Francia. También mantiene el sexto puesto mundial.
Pese al leve descenso global, Europa fabricó una cantidad suficiente como para superar a las fábricas americanas, que retrocedieron un 9 por ciento en todo el continente. La mayor parte de la culpa fue de Estados Unidos, que ensambló un total de 17.874.024 vehículos, lo que supone un desplome del 11 por ciento respecto al año 2000.
La fuerte crisis vivida en Argentina también ha contribuido a esta caída americana. Allí, las fábricas están casi paradas y el cuarto de millón de unidades montadas es un 26 por ciento menos de lo registrado en 2000.
Otros mercados funcionaron mejor, como el asiático, donde la caída fue sólo del dos por ciento. A pesar de los tropezones de Japón y Corea del Sur, que bajaron un cuatro y un cinco por ciento, se completaron importantes aumentos en países como China (13 por ciento) y Tailandia (12 por ciento).
África empieza a despertar y ya ensambla 339.876 vehículos, lo que supone un aumento fulgurante del 14 por ciento.
En el cómputo mundial, Estados Unidos mantiene el primer lugar entre los países fabricantes. Le siguen Japón, Alemania, Francia, Corea del Sur y España.
La OICA establece desde hace tiempo este mismo escalafón de constructores, sin embargo, en los últimos años se aprecia una fuerte tendencia a desplazar la producción a países periféricos. En este sentido, la organización advierte del gran papel que las naciones en desarrollo jugarán en la construcción de vehículos en los próximos años. Menores costes en mano de obra y materiales son los causantes de este progresivo desplazamiento del tejido industrial.